7 de la mañana. El bar más famoso de Madrid levanta la persiana. Mientras el barrio de Malasaña se despereza, ya huele a café en este histórico local que abrió en 1942. Uno con leche y dos solos. Toca empezar la jornada. Otro día más en EL PALENTINO. Conocido entre  los más cinéfilos como EL BAR de Álex de la Iglesia, aquí “pedir un café puede costarte la vida”. Y sino que se lo digan al hipster Mario Casas. Realidad y ficción se mezclan en esta taberna. Edificio mítico de un Madrid de cine.

 

UN BAR DE PELÍCULA

Las cámaras, los flashes y los focos rompen con la rutina y se mezclan con los clientes de siempre. Algo ha cambiado en EL PALENTINO. El responsable es uno de los amigos de esta taberna. Se llama Álex y se apellida De la Iglesia. Dolores López, una de las propietarias nos cuenta: “Venía a menudo y se sentaba en una de estas mesas. Captaba con la cámara a los clientes, la barra o los camareros. Un día me enseñó todo lo que había hecho y yo le dije: ¡Si es el bar! Y me contestó que iba a hacer una película. Yo no me lo podía creer. Ha sido una grata sorpresa para nosotros”. Y mientras la máquina de café no para, al otro lado de la barra, el también propietario, Casto Herrezuelo, asegura que el secreto es “ofrecer buen precio, calidad y un trato inmejorable. Creo que por eso caemos bien y la gente vuelve. Además EL PALENTINO ha sabido mantener su esencia. Es un bar de una familia de Palencia que ha pasado de padres a hijos”. Para Casto es más que un negocio. “Aunque tengo ya 78 años no quiero jubilarme. Mañana el tiempo me obligará, nadie más. Yo termino sobre las 4 de la madrugada todos los días. EL PALENTINO es mi vida. Llevo trabajando en esta barra desde los 16 años”.  El tiempo ha dado lugar a cientos de anécdotas. Pero la discreción es intachable: “Por aquí han pasado desde Manu Chao quién grabó aquí su famoso videoclip ME LLAMAN CALLE o Andrés Calamaro por poner dos ejemplos. Y también, los clásicos de siempre. En el barrio estaba el periódico Informaciones; y el cine Pez, donde se sitúa ahora el teatro Alfil. Los tiempos han cambiado pero nosotros no». 

 

 

PUNTO DE ENCUENTRO PARA NOCTÁMBULOS

Anochece en Madrid y EL PALENTINO no se detiene. El ambiente se transforma en la calle del Pez. Un sándwich mixto y un botellín. Que sean dos. Y tres chupitos para los chicos del fondo. Las tribus urbanas se juntan aquí para tomar la primera de la noche. “Yo encajo perfectamente con este público porque me siento joven. Hace unos años se puso de moda entre ellos y los fines de semana por la noche está siempre lleno”. Para aguantar hasta altas horas, son indispensables “el pepito o nuestro lomo con queso. Y por supuesto, el sándwich mixto con huevo. No tenemos cocina. Es todo a la plancha”. Una propuesta muy sencilla en una taberna de siempre. Atemporal. “Nos gusta mucho la decoración. Es muy antigua y no pensamos cambiarla. La barra es la gran protagonista del local. Siempre lo ha sido. Lugar de confidencias. De compartir, donde los espejos y los techos de escayola se han convertido en un referente del barrio”.  Mario Casas, Blanca Suárez, Carmen Machi y Terele Pávez se dejan caer por EL BAR. Y es que un reparto así merecía esta localización. Entonces Casto echa la vista atrás, y con un orgullo humilde nos dice: “Son muchos años. Y siempre hacia arriba”. Tanto que han tocado el Séptimo Arte con las manos.

 

 

 

Fotografía de Borja Gómez

BAR EL PALENTINO

Calle del Pez, 12

28014 MADRID

Horarios: L-D de 7:00 a 02:00

Precio: Pepito: 2.50 euros /Sandwich: 1.50 euros/Bocadillos desde 1.80 euros

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