HANSO CAFÉ. Un nuevo templo del café de culto

Ha irrumpido hace unas semanas en pleno barrio de Malasaña como un chorro de luz y de frescura. Y como era previsible se ha hecho un hueco rápidamente entre los vecinos, los paseantes e incluso muchos clientes que tenían ya en su anterior ubicación en el barrio de Usera, conocido ya como la “Chinatown madrileña”. Precisamente allí estaba totalmente integrado en el entorno; ahora en su nuevo lugar, en esa encrucijada de color y de vida que es la calle Pez no pasa -ni mucho menos- desapercibido.

CAFE PERSONALIZADO

HANSO CAFÉ es propiedad de una familia de origen chino y que llevan muchos años en España. Nicho y Enrique, encantadores y volcados con cada cafetero que se planta en su local, saben lo que tienen entre manos y desde luego han logrado hacer un café de alta calidad. Sin mezclas, sin combinaciones. Puro café imaginativo, en su punto exacto de amargor y fuerza; perfectamente complementado por una oferta de pastelería creativa que bien podría situarnos en Tokio, en Berlin o en Shangai. Una oferta multicultural, diferente y muy buena. La muestra evidente es el goteo constante de personas que entran en HANSO CAFÉ en busca de su café personalizado por un “latteart” exclusivo, pero también para disfrutar de sus tartas, bizcochos o galletas.

PALABRAS MAYORES

Por su diseño, por su limpia amplitud, por el “buen rollo” que se disfruta en este nuevo local de Malasaña; no es complicado imaginarse que uno se encuentra en pleno barrio berlinés de Kreuzberg, por ejemplo, tomando fuerzas después de una intensa jornada. HANSO CAFÉ se ha convertido en un premio inesperado para este entorno madrileño, donde hay tanta y tan cuidada oferta. Nada más entrar, encontrarse con una cafetera Marzocco, es el más claro mensaje de que allí se tiene un respeto absoluto por el café. Son palabras mayores. Nos dicen ellos mismos “queremos hacer el mejor café”, y remarcan “simplemente el mejor”. Nicho, promotor de este cambio a la calle Pez, es barista profesional y transmite de forma constante una sana obsesión por el mejor café. Semanalmente el grano es tostado en Barcelona desde donde se trae el grueso del producto. Kenia, Nicaragua, Colombia o Etiopía son algunos de los orígenes del café que sirve la experimentada empresa Right Side Coffee Roasters, siempre un seguro de calidad. Precisamente en HANSO CAFÉ se puede leer con minuciosidad, de cada uno de los cafés que se sirven, la finca donde ha sido cultivado, la región y el país donde se encuentra, el nombre del productor, la altitud a la que ha madurado, el año de la cosecha, la variedad, el proceso y el secado. Además de unas exhaustivas notas de cata, y otras de información adicional. Como se puede ver, cada taza de café tiene detrás un mundo perfectamente explicado y conocido. Y en HANSO nos lo enseñan; cada café servido lleva también una explicación de Nicho y Enrique, nadie se toma un café sin disfrutar de ello. Cada café tiene su correspondiente y precisa ilustración. ¡Ah! y, por supuesto, si no eres cafetero encontrarás una amplia oferta de té e infusiones. Orientales y europeos. Combinaciones suculentas y también originales.

PASTELERIA SELECTA

Pero aquí no acaba todo. Sí el café es fantástico, de las tartas y dulces podemos decir lo mismo. Hechos allí mismo, en el obrador propio; nos encontramos con una oferta fuera de circuito. Tarta de matcha ¡única!, de tiramisú, de mango, de queso, una espectacular de “red velvet” y una fantástica de zanahoria; bizcochos de boniato morado, de plátano, de chocolate, de coco o de dátil chino. Y por supuesto cookies de todo sabor y condición. Una carta en dos idiomas: español y chino. Y una oferta cosmopolita y variada. La carta de dulces es amplia, pero sobre todo es novedosa. Los clientes acuden, con curiosidad, para conocer los dulces del día. Siempre hay alguna sorpresa.

LOCAL DE CULTO

HANSO CAFÉ es una gran hallazgo. Es una excelente idea. Y es la confirmación por la vía de los hechos de que Madrid, es hoy, una ciudad viva, abierta y con una fuerza increíble. En HANSO se certifica cada día. Gente que se recorre medio Madrid, para degustar la tarta de matcha o un café de Nicaragua. HANSO CAFÉ es ya un local de culto en el Madrid cafetero.