Entrar en LA ARDOSA, es introducirse en una parte de la historia de Madrid. Esa historia costumbrista que se ha escrito en tabernas, centro de la vida social de la ciudad y que ahora muchos años después se siguen conservando como verdaderos espacios que ya son de todos. LA ARDOSA, nacida en 1892, es el vivo ejemplo del Madrid real. 125 años después sigue siendo un lugar de vida, de relación y de gastronomía. Se sigue comiendo muy bien con algunas propuestas que son imprescindibles en el Madrid tabernario.

 

UNA TABERNA DE SIEMPRE CON HISTORIA

BODEGA LA ARDOSA no es un museo, aunque bien podría serlo por las maravillas que guarda en sus estanterías y vitrinas. LA ARDOSA, es una taberna que forma parte de la historia de Madrid pero que ha tenido la gran virtud de modernizarse sin problemas, ni complejos. «Sigue manteniendo las raíces de siempre, las del principio. Sigue estando todo absolutamente igual; pero no es una taberna de gente mayor. Hay mucha gente del barrio, muchas personas que pasan por Madrid y que quieren conocer LA ARDOSA. Mucha gente joven. No hay una generación concreta. Pero es evidente que nos hemos renovado» nos cuenta Victor Frei que es el gerente de esta taberna que sigue siendo un termómetro vital de la ciudad. LA ARDOSA actualmente «la lleva y dirige Angel Monge, hijo de Gregorio y Conchita y que durante muchos años fueron los grandes impulsores de la taberna. Es una taberna familiar». En LA ARDOSA llama la atención la clientela tan variada que cada día recala en sus mesas y mostradores: «la clave es que los abuelos han traído a los hijos y los hijos a los nietos. Es un lugar donde han venido todas las generaciones a tomar el vermut, el vino o la cerveza. Y eso se sigue manteniendo». Y lo cierto es que LA ARDOSA, situada en pleno barrio de Malasaña, ha sabido integrarse siempre en su entorno. No es un espacio del pasado. Es del presente. Forma parte del paisaje estético pero también humano y desde luego gastronómico. Es unas las propuestas clásicas y modernas de Madrid. No tiene tiempo, aunque ciertamente al entrar en la taberna el espectáculo de recuerdos y de historia es único e increíble. ¡Es LA ARDOSA!.

 

LA TORTILLA DE PATATA. UN SIMBOLO GASTRONÓMICO DE MADRID

LA ARDOSA forma parte de la gastronomía madrileña.«Nosotros en la cocina mantenemos nuestras esencias del principio. Queremos que nuestra carta sea un recorrido por España. Siempre nos ha gustado que nuestros clientes encuentren lo mejor de cada parte de España. Cantabria, Andalucía, Galicia, Valencia y desde luego Madrid. Apostamos por la calidad. No podemos pensar que como ya hemos llegado hasta aquí, está todo hecho. Hay que seguir día a día y ser muy exigentes». Cada propuesta de LA ARDOSA tiene una historia siempre con una idea «nosotros no somos un restaurante, ni queremos serlo. Somos una taberna, una taberna histórica de Madrid y por eso aquí proponemos raciones como siempre se ha hecho. Nuestros clientes vienen a LA ARDOSA a comer de esta manera. Les encanta». Preguntar por las propuestas preferidas de LA ARDOSA es algo innecesario: «nuestra gran referencia es la tortilla de patata. Son muchas las que se consumen cada día. Mucha gente viene de muchas partes del mundo a probar nuestra tortilla de patata y desde luego estamos muy orgullosos de ella. Un plato que mantenemos intacto con la receta de siempre, que periódicamente hay que repasar para que no cambie absolutamente nada«. Pero hay más cosas, «desde luego las alcachofas en temporada también es de nuestras referencias favoritas; por supuesto los callos madrileños y también un salmorejo cordobés que hacemos nosotros y que es uno de los preferidos». La carta de LA ARDOSA es larga y completa : «también destacan los palitos de berenjena en tempura; los revueltos; las croquetas; el cazón en adobo; las fabes con calamares; la carrillera de buey estofada y los pinchos y los canales. En fin hay muchas cosas para comer, para picar y para compartir». Y los embutidos y jamones no pueden faltar: «siempre muy buenos. Solo tenemos Joselito; 5 Jotas y Dehesa de Extremadura. Pensamos que la calidad es imprescindible». Contemplar el interior de LA ARDOSA en la hora del aperitivo o de la comida es maravilloso; gente entrando y saliendo, disfrutando de una tradición que se renueva y se mantiene: «nos parece que es muy importante mantener la tradición. La vuelta a las raíces. Nuestras recetas no las podemos cambiar; nos las piden nuestros clientes. Mayores y jóvenes. Y queremos que aquí se coma como se hacía antiguamente. Una taberna divertida, de calidad y con ese toque algo canalla que nos da una personalidad especial».

 

EL VERMUT ARTESANO. SEÑA DE IDENTIDAD

Uno de los rituales que se siguen conservando en LA ARDOSA es el del vermut. «Nos lo hacen donde siempre en una bodega de Navalcarnero, cerca de Madrid. Es un vermut que lo elaboran para nosotros, siempre teniendo en cuenta la opinión de nuestros clientes y sus gustos. Se ha ido retocando en el tiempo pensando en ellos». Precisamente hablando de bebidas y de maridajes nos cuenta Victor que «uno de los símbolos de LA ARDOSA es el grifo de Pilsner Urquell, el primero de Madrid y que significó una apuesta muy importante cuando no existía la cerveza checa en España y no se podía tomar. Ese símbolo sigue estando todavía aquí y es un orgullo para nosotros. También el grifo de Guinness es histórico, es el primero de Madrid. A finales de los 70 se instaló, vinieron desde Dublín para certificar el espacio y hacer una prueba al local. Lógicamente les encantó y nos lo dieron. También forma parte de nuestra historia». Y es que LA ARDOSA como se puede percibir por estos recuerdos siempre ha estado en su tiempo, incluso ha ido por delante. Eso desde luego explica muchas cosas. «Una de ellas es que siempre hemos estado abiertos a todos. No es una taberna generacional, es totalmente transversal. Hay personas de todas las edades». En LA ARDOSA encontramos una magnifica muestra de botellas de licores, destilados, cervezas con decenas de años. Forman parte del entorno y de la decoración del local, nos cuenta Victor que «hace unos días una señora nos trajo una botella de 1925 para que la expusiéramos aquí junto al resto. Fue un detalle que nos gustó y nos emocionó». LA ARDOSA mantiene esas señas de identidad con el vermut y con las cervezas internacionales. Y tiene también una gran oferta de vinos tintos, blancos y rosados. Y además «ahora que parece que los vinos de Jerez están irrumpiendo con fuerza, hay que decir que nosotros siempre los hemos tenido. Son nuestros y están muy cuidados. Siempre hemos apostado, por ejemplo, por el fino en rama y en general por todos esos vinos que son increíbles».

 

LA CERCANÍA AL CLIENTE

Podemos decir con pleno convencimiento que por LA ARDOSA no pasa el tiempo. Sigue siendo el mismo lugar de hace 125 años. Una taberna de Madrid, llena de bullicio, termómetro de la vida de la capital, con una importante calidad gastronómica. Un espacio  «donde es imprescindible la atención al cliente. A lo largo del día pasa mucha gente por LA ARDOSA y nos parece clave la atención a cada uno. Una atención personal, agradable y cercana. Nos gusta que la gente esté bien. Da igual que se tome un vermut con una tapa, como sí come tranquilamente. LA ARDOSA siempre se ha caracterizado por el buen servicio y así tiene que seguir siendo». Aunque sea una taberna centenaria «no bajamos la guardia» nos cuenta Victor, «hay que estar siempre pendiente de todo; por eso estamos aquí después de tanto tiempo. Somos una taberna de todos». LA ARDOSA un tesoro de Madrid que siempre está ahí.

GALERÍA

 

 

Fotografía: JOSÉ MARTÍN-SERRANO

LA ARDOSA

C/ Colón nº13

28014 MADRID

Phone: 915214979

Horario: L-V 8:30 a 2:00/ S-D 11:00 a 2.30

www.laardosa.com

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