El perrito caliente está cambiando. Se ha incorporado definitivamente a nuestra cultura gastronómica. Y desde luego PAPERBOY ha sido uno de los impulsores para que el perrito caliente tenga el protagonismo que se merece. Un proyecto que comenzó hace unos meses y ahora mismo es ya un auténtico referente en pleno corazón de AZCA. El perrito caliente ha llegado, está con nosotros en un concepto gastronómico y de autor. Un status con el que está reconocido en medio mundo. 

 

LA CULTURA DEL PERRITO CALIENTE

Alfonso Bortone es el creador e impulsor de la idea. Venezolano de nacimiento. Con una formación universitaria de carácter empresarial, decidió dar un giro a su vida y dedicarse a la gastronomía. Estudió y se preparó primero en Barquisimeto, más tarde en Caracas. Disfruta en la cocina, creando y diseñando nuevas propuestas. De hecho puso en marcha en su ciudad natal, en San Felipe, una empresa de catering. Hace cinco años decidió venirse a España, después de una larga estancia en Toronto, en Canada. Todo un recorrido que siempre le llevó a pensar «la necesidad de crear una cultura de verdad del perrito caliente en España. Al llegar me encontré que no existía esa cultura; como mucho en algunos locales se vendían unas perritos con salchichas hervidas y el pan en unos pinchos. Pero sin ningún carácter gastronómico. Esa carencia de una oferta concreta es lo que me llevó a orientar la idea que tenía. El perrito caliente nos abre una puerta enorme a la creatividad, se pueden incorporar recetas al perrito y esas recetas tiene valor y categoría gastronómica». El nombre de PAPERBOY lógicamente tiene su explicación. Lo descubrió Alfonso en un viaje a París, tiene ese componente de un niño que reparte periódicos y que transmite noticias a los demás. «Abre muchas posibilidades en el terreno del marketing», pero lo que realmente le gustó a Alfonso es otra cosa. Es la idea de fondo que esconde este nombre: «estamos hablando del primer trabajo de un niño soñador, que quiere ser útil en la sociedad, que quiere ayudar a su familia, que quiere sacar adelante un sueño, que tiene todas las ganas del mundo para salir adelante trabajando».

 

UNA APUESTA ARTESANA

Hablamos con Alfonso del valor gastronómico del perrito caliente. ¿Qué siente un cocinero cuando se pone cada día delante de una salchicha y tiene que buscar la creatividad? «En un perrito caliente la salchicha es un 65%. Por lo tanto lo primero y lo más importante es que la salchicha sea de calidad. Por eso nosotros desde el principio hemos apostado por unas salchichas artesanas, de muy buena calidad. La salchicha es la base de todo y por lo tanto hay que cuidarla al máximo». Alfonso tiene muy estudiado el perrito caliente y toda esa trascendencia de sabores: «un perrito caliente tiene que ser una explosión de sabores. No de picantes. Tiene que tener rasgos dulces, crujientes, picantes. Los contrastes se tienen que sentir en ese bocado. Y cada elemento de una receta es lo que hace diferente cada propuesta». Y es que en PAPERBOY se busca la identidad de cada perrito caliente recorriendo el mundo. Se incorporan recetas internacionales. «Cada perrito caliente lleva encima una receta gastronómica que antes hemos investigado en sus sabores, en sus contrastes, en sus productos». Por todo ello Alfonso nos cuenta: «cada perrito caliente tiene un valor gastronómico añadido; estamos cambiando la imagen del perrito en España». Ciertamente en PAPERBOY se ha conseguido aportar y enriquecer al perrito caliente. Hasta ahora era poco más que una salchicha en un pan con algunos topping, ahora en PAPEERBOY se elabora una receta que cambia al perrito caliente, eso sí «manteniendo su carácter, su tradición y también sus raíces. Y todo artesanal: las salchichas, el pan, las salsas. Es muy importante».

 

UN RECORRIDO POR EL MUNDO

La carta de PAPERBOY es un divertido recorrido por las grandes cabeceras de los periódicos más importantes del mundo. Cada uno de ellos asociados a los sabores y a los productos de los países y ciudades de origen. Para empezar se pueden escoger entre 5 tipos de salchichas: la tradicional FRANKFURT de cerdo; la BRATWURST que es la blanca de cerdo con un toque picante; la CHICAGO de ternera; la FRICANDELA de pollo o  la elaborada con TOFU pensanda para los vegetarianos.  Además se ofrecen 14 perritos calientes diferentes, de los cuales 13 son habituales y hay uno más que va rotando mensualmente. «El perrito caliente más solicitado es sin duda THE NEW YORK TIMES con queso Cheddar, cebolla caramelizada, cebolla frita, bacon crujiente, salsa BBQ y salsa Editorial; pero hay muchos más como el perrito de carácter italiano LA REPÚBLICA con Mozarella, tomate seco, aceitunas negras y pesto casero; el argentino EL CLARÍN con Provolone, patas paja, cebolla morada y chimichurri o el español EL PAÍS con queso Brie, jamón serrano, rúcula y ketchup artesanal. Es muy interesante THE BOSTON GLOBE con queso Emmental, albóndigas, salsa rotativa, salsa BBQ y cebolla morada o LE PARISIEN con queso de cabrá, rúcula, compota de cebolla y miel, con mostaza antigua. Hay que anotar también el perrito de origen mejicano como LA REFORMA con queso Gouda, guacamole, pico’e gallo, crema agria y salsa chipotle sin olvidarnos del MARCA con cebolla frita, pepinillo, ketchup y mostaza» Hay uno de ellos que a Alfonso le gusta especialmente que pidan como es «EL NACIONAL, cuando lo hacen me gusta poder difundir la gastronomía de Venezuela; está elaborado a la manera de Caracas con patatas paja, cebolla picada, repollo, zanahoria, salsa de ajo y queso en polvo». La carta se completa con cuatro propuestas más: «ABC con queso Cheddar, lechuga iceberg, tomate cherry, cebolla morada, bacon crujiente y salsa Exclusiva; el HOUSTON CHRONICLE con queso Cheddar fundido, chili con carne, jalapeños, pico’e gallo y nachos. El AS con queso Cheddar, pollo, cebolla frita, bacon crujiente, aguacate y salsa de maíz. Y por último L’EQUIPE con queso Emmental, champiñones salteados, bacon crujiente y mostaza dulce». Además se cuidan mucho los entrantes donde destacan «los tradicionales tequeños venezolanos o las alitas de pollo. También tenemos algunas ensaladas. Y desde luego postres. Nuestros postres son todos artesanos. Tenemos una cookie rubia muy buena, una excelente tarta de zanahoria o un pie de limón que gusta mucho». Y en cuanto al maridaje Alfonso apuesta por la cerveza: «me gusta mucho la artesana. Tenemos toda la oferta de cervezas La Virgen; también tenemos Estrella Damm y Budweiser puesto que pensábamos necesario tener una cerveza americana».

 

EL PERRITO CALIENTE DE CALIDAD

Alfonso nos cuenta, lo importante que es comer el perrito caliente con las manos. «Al principio teníamos cubiertos y los clientes los usaban. Pero un perrito está elaborado para comerlo con las manos. Es la manera para disfrutar de la plenitud del sabor. Forma parte de la cultura del perrito caliente. Por eso ahora mismo, procuramos que todos lo hagan así. Sí alguien nos pide cubiertos, desde luego que tenemos. Pero es una propuesta gastronómica que se debe de comer de una manera determinada». ¿En PAPERBOY se elaboran perritos calientes gourmet? y nos contesta Alfonso: «la palabra gourmet no me gusta. Hacemos perritos calientes creativos, de autor. Yo por encima de todo soy cocinero. Me siento perrocalentero, como se dice en Venezuela. El perrito caliente es un producto de la calle que conecta con la gente.». Y le gusta definir PAPERBOY «como un lugar honesto, divertido, creativo y de calidad. Hacemos perritos calientes de calidad. Nos gusta elaborar algo diferente». Y lo que está claro es que después de unos meses los objetivos están cumplidos. Ahora PAPERBOY quiere salir a la calle en los Food Market, un espacio donde se moverá con mucha soltura. Y después seguro que  PAPERBOY seguirá creciendo. Calidad hay para ello.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por PAPERBOY

PAPERBOY. Perrito Bar

C/ Orense nº10

28020 MADRID

Phone: 916492086

Horario: M. 13:00 a 16:00/ X-S 13:00 a 16:00 y 20:00 a 23:30/ D. 13:00 a 16.30/ Lunes cerrado

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