PEKO PEKO es toda una sorpresa. Una agradable sorpresa. Al entrar en este restaurante, visualmente muy atractivo, se percibe algo diferente desde el primer instante. Un local alegre, con una cocina abierta donde se transmite energía y convencimiento. Un enorme dragón oriental colea por el techo dando la bienvenida a todos los clientes. Suave olor a los baos que se preparan. Un ambiente muy auténtico. Un viaje sin escalas a cualquier calle de Tokyo, de Seúl o de Bangkok. La tradición y la creatividad en una fusión tan impecable como su imaginativa propuesta.

 

EL RUGIDO DE PEKO PEKO SE HACE OIR CON FUERZA

«El rugir de las tripas» es la traducción de PEKO PEKO; una expresión típicamente japonesa y que es el nombre que recibe este bonito local de Chueca repleto de colorido y desbordante en sabores y sensaciones poco habituales en Madrid. Es un espacio gastronómico informal, con todo el encanto de la sencillez, que preserva lo mejor de las tradiciones asiáticas ancestrales como la china, tailandesa, japonesa o coreana. Una tradición que se fusiona de la forma más divertida posible con aires de street food y un marcado toque personal. Ese toque personal lo pone Rocío Persson, una de las dos socias de PEKO PEKO, que es una viajera empedernida y profunda enamorada de Asia. Rocío ha vivido durante largas temporadas en Japón donde trabajaba como intérprete. Se sintió atraída por su lengua desde los 11 años. Ella misma nos cuenta que tiene «una segunda familia japonesa con la que he compartido mucho de mi vida. La primera vez que viajé a Japón fue en el 98; y en mi último viaje me saqué el título de chef de sushi, en la Tokio Sushi Academy. Una ilusión que tenía y que ya he conseguido”. Precisamente su vuelta a España, tras una larga formación gastronómica, no ha sido fácil: “en Madrid en dos restaurantes japoneses muy famosos me rechazaron por ser mujer y hablar su idioma. Si conoces su cultura te das cuenta de que no les gusta esa intromisión en su mundo laboral. Y hay que aceptar que es así”. Lo cierto es que su amor por la cultura japonesa es muy grande; y Rocio con la decisión de poner en marcha PEKO PEKO quiere romper barreras y moldes, “conservando lo mejor de una tradición y cultura que me apasiona; dándole un toque de originalidad”. Un objetivo claramente conseguido. PEKO PEKO es un proyecto que «rompe esquemas, entretiene y seduce. Es un proyecto que no tiene en Madrid nada parecido». Un espacio donde nos acercamos a la verdadera street food asiaticaAutenticidad absoluta.

 

LA PERFECCIÓN DEL BAO DE DOBLE FERMENTACIÓN

Al echar un vistazo a la carta aparecen los baos como las estrellas indiscutibles de PEKO PEKO. Unos baos en los que «la suavidad, la esponjosidad y la ligereza son muy importantes. La elaboración es clave en todo el proceso. Nuestros baos son de doble fermentación y esto significa una gran dedicación de tiempo. La calidad de nuestros producto se percibe claramente; por eso no tienen ese punto gomoso que tienen en otros. Es un trabajo laborioso que hace que tengan una textura muy diferente”. En ese proceso de elaboración hay una cuestión clave «la utilización de vaporeras de bambú tradicionales. Eso es muy importante. Eso los hace distintos. Por eso los baos de PEKO PEKO son fruto de nuestras recetas. Mira por ejemplo el bao de semillas de sésamo negro es único en Madrid”. Precisamente ese bao es el que se utiliza en el sugerente “EBIKATSU BAOGER, una de las estrellas. Una propuesta imprescindible para conocer nuestra cocina. Es un crujiente de hamburguesa japonesa de langostinos con la salsa especial de la casa, todo envuelto en nuestro bao de sésamo negro; es una delicia”. Otra sugerencia obligada de la carta es “ANGRY BIRD BAO, también llamado pollo cabreado para los amigos, es un pollo jugoso marinado en yogur recubierto con un chili-oil de la casa y lleva pickel crunch de zanahoria, es decir zanahoria en vinagre; daikon que es el nabo japonés; pepinillo y mahonesa kewpi, una salsa japonesa con un ligero toque de mostaza. Es picante pero no en exceso”. Otro de los tesoros gastronómicos en forma de bocadillo asiático es “PIGGY BAO, el más clásico de todos, lleva panceta siguiendo la receta asiática, es decir ejecutada a baja temperatura, muy jugosa. El punto provocador lo ponen las peras chinas encurtidas, la mezcla es sorprendente y estamos muy satisfechos con el resultado”. La realidad es que los baos forman parte intocable de la carta; en este sentido Rocío siempre aconseja “pedir uno de nuestros baos, en ellos volcamos nuestro esfuerzo. Son frescos, los hacemos a diario y merecen la pena. Nuestro pan es diferente al pan de cualquier otro lugar de Madrid, aquí no se congela y nuestra forma de prepararlo facilita una deliciosa textura esponjosa”. Los baos son uno de los puntos fuertes de PEKO PEKO. «Buscamos las medidas perfectas de harina, azúcar, agua y levadura y sobre todo la técnica los hace especiales. Nosotros optamos por la elaboración lenta, boleamos, dejamos fermentar otra vez y le ponemos todo el cuidado y el mimo necesario que requiere el proceso”. Y es que PEKO PEKO ha iniciado una auténtica revolución en el mundo de los bocadillos asiáticos en Madrid.

 

EXOTISMO Y DIVERSIÓN QUE TRASCIENDEN LA CARTA

La vida viajera de Rocío se aprecia en cada propuesta de la carta. Una carta no muy extensa pero sí muy intensa; donde además se refleja el sentido del humor de la impulsora del proyecto. Un humor que encontramos en el epígrafe llamado YUMMY; alli aparece una sorpresa traída desde Tailandia. “Es el PICANTAI, un pollo picantón cocinado a baja temperatura al estilo tailandés Kaiyaang acompañado de una ensalada y crujientes de gambas. Típico del street food tailandés de Chiang Mai. ¡Se come con las manos y está para chuparse los dedos! También hay otra propuesta atrevida y sabrosa, de origen coreano:«las KIMCHADILLAS una variación personal de las quesadillas mexicanas, tortillas rellenas de queso fundido y kimchi a base de varios tipos de vegetales sazonados con diferentes especias y col china». Más cosas interesantes, por ejemplo “para enrollar y disfrutar tenemos la propuesta vietnamita: el VIET CHICKEN ROLL. Es pollo con salsa de cacahuete y hierbas aromáticas presentado en hoja de lechuga”. Sugerente guiño a la fusión japo-coreana con un ramen que también se aparta de lo habitual: “BULGOGI RAMEN, de carne macerada y verduras servido sin caldo, muy sabroso, con un huevo a baja temperatura”. Una propuesta importante y con carácter son los DUMPLINGS, » para empezar tenemos las gyozillas, una sugerencia con un relleno elaborado con una receta muy nuestra, está cocinado a la japonesa. Respetando los cánones de la tradición, lo cubrimos con una salsa coreana que hacemos nosotros; es rojiza y pica un poquito». Y desde luego antes de terminar hay que anotar ”los Puros de Fu Manchú parecen rollitos de primavera pero son wonton un tipo de oblea especial para el vapor con un toque de jengibre”. En PEKO PEKO respetando las recetas originales se sabe jugar bien con los picantes y por eso «ofrecemos una gran variedad de salsas picantes para que los amantes del picor puedan aderezar su plato a su gusto”. En los postres, los guiños asiáticos continúan; sorprendente y delicioso «el bollibao, bao frito con helado de vainilla, chocolate y crocanti. Y quién lo prefiera puede finalizar con un buen helado de té verde con galletas oreo”. En los maridajes encontramos una buena colección de cervezas asiáticas: «Asahi; Tiger; Tsingtao o Shinga. Cervezas auténticas para una comida callejera autentica» nos dicen sonrientes.

 

UN TAKE AWAY DONDE APETECE QUEDARSE

PEKO PEKO es un restaurante take away con todas las facilidades para llevarse la comida; y además trabajan con un distribuidor para hacer pedidos por teléfono;  pero el espacio es tan agradable que apetece más quedarse que llevarse el paquete. Y eso se confirma con «el movimiento constante de gente que entra para comer o cenar en PEKO PEKO». El público es cada vez más amplio al principio creímos que vendría más gente de una franja de edad comprendida entre los 25 y los 45 años, que se abrirían más a nuestra propuesta.  Pero no es así cada vez viene más gente de todas las edades muy por encima y por debajo de esa horquilla. Los fines de semana se llena de familias con niños”. Los motivos son evidentes: una atención inmejorable;  un local muy agradable, espacioso, amplio; un ambiente donde predomina el blanco y el amarillo que ofrecen una sensación de pulcritud y limpieza. En un entorno minimalista llama la atención un precioso mural de Natalia Robledo que decora el local; además un elemento capta la atención poderosamente, un estallido de color pende del techo, «un fantástico dragón traído de China» que preside el establecimiento y hace las delicias de todos.“El dragón es un símbolo de fuerza, de perseverancia y es positivo en todos estos países asiáticos. Se le iluminan los ojos y aún sorprende más”. Otra muestra más de que el buen gusto y la armonía van de la mano de la originalidad, el exotismo, la creatividad, la sorpresa y el sentido del humor. Y como decía un cliente de PEKO PEKO :«Que su dragón les ayude con sus cualidades de fuerza y resistencia porque el resto es pan bao comido».  

GALERÍA

 

Fotografía JOSÉ MARTÍN-SERRANO

PEKO PEKO. Bao Street Kitchen

C/ Colmenares nº13

28004 MADRID

Sin reservas

Horario: M-S 13:30 a 16:30/  20:30 a 00:00. Lunes cerrado

Precio: 15 euros

www.pekopeko.es

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