Hace algo más de un año iniciaba A’BARRA la andadura gastronómica entre la expectación y la admiración. Un tiempo en que se ha consolidado con creces como una de las grandes apuestas gastronómicas de Madrid. Una estrella Michelín ha premiado los esfuerzos de este proyecto que -más allá de los reconocimientos- ha sabido encontrar un espacio de alta calidad, de excelente producto, de cocina impactante y de propuesta diferente. Una sala impecable, una bodega deslumbrante y una novedosa barra gastronómica configuran este escenario que hace a Madrid más rico gastronómicamente. A’BARRA cumple un año entre la fuerza de un proyecto y la cercanía de una cocina especial donde la sencillez se sabe transformar en grandeza.
SIEMPRE EN SU PUNTO
Un año intenso y creativo. Un año ha sido más que suficiente para que A’BARRA ofrezca una propuesta gastronómica con personalidad y calidad. Una propuesta distinta y seductora que nos traslada a las verdaderas raíces de la cocina de siempre. Durante estos meses ha sabido marcar un territorio diferente. Fuerza. Carácter. Ilusión. Producto. Saber estar. Equilibrio. Una combinación perfecta en la cocina y en la sala. En la mesa y en la barra. Siempre en su punto. Siempre en su sitio. Ese seguramente ha sido el mejor logro alcanzado en estos meses de vida. En A’BARRA siempre hay equilibrio: en cada plato, en cada servicio, en cada armonía, en cada elaboración. Equilibrio en un proyecto que tiene muy claro su espacio y que lo cuida con un esmero máximo hasta llegar a la brillantez.
UN EQUIPO QUE DA LUZ A CADA PLATO
El impulso inicial y diario de José Gómez y de Cayo Martínez ha dado paso a un ritmo cotidiano espectacular donde la gastronomía habla por sí sola con un servicio de sala donde la discreción y la atención traducen a la perfección los deseos de cada comensal. La sabiduría gastronómíca de Juan Antonio Medina en los fogones hacen de cada plato y de cada cambio de carta una explosión de vida, de sabores, de texturas donde cada elemento sabe a lo que tiene que saber y donde el producto se percibe en toda su intensidad. En la bodega con los armonías siempre novedosas y sorprendentes nos encontramos a Valerio Carrera, el sumiller que entiende a la perfección el ensamblaje de cada bocado. Y como gran director de orquesta: Jorge Dávila . Saber estar, saber dirigir, saber armonizar a todo un equipo que funciona impecablemente. En A’BARRA la clave desde luego está en cada sugerencia, en cada plato, en cada elaboración. Sabores y texturas de una calidad máxima. Pero también la encontramos en un equipo coordinado y organizado para que la gastronomía sea el centro de atención de todo y de todos.
UN PRODUCTO ROTUNDO
Y así es. Jornada tras jornada. Carta tras carta en A’BARRA todo es diferente y todo es igual. Esencias que nos trasladan a la cocina de siempre, en la que se buscan siempre esos puntos de vanguardia y de sorpresa. Fieles al lema de la casa de «Sin tradición no hay vanguardia» se van sucediendo propuestas y apuestas donde siempre se vive con rotundidad una cocina de calidad de producto. Y en la que las elaboraciones se llevan al terreno de la experiencia personal. Platos únicos que perviven por encima de modas intrascendentes; propuestas gastronómicas donde la simplicidad se convierte en un obra de arte; sugerencias repletas de creatividad en las que siempre encontramos la pervivencia del producto que habla por sí solo.
UNA PROPUESTA DE CREATIVIDAD SENSATA
Una manera de entender la cocina que siempre acompañan con nombre y apellidos. Las cartas se suceden, las sugerencias también. Siempre encontramos el producto como protagonista. Verano, otoño, invierno y primavera. Temporadas que marcan el trabajo en cocina siempre buscando el producto más adecuado. Da igual el momento del año, siempre hay una personalidad única y renovada. En mesa disfrutando siempre de lo mejor. Por ejemplo en esta temporada se disfruta con platos como «los espárragos blancos La Catedral, Lardo Joselito y salsa de yema ahumada; el arroz de sepia, dentelle y crema de azafrán; el bacalao a la brasa con salsa de ajo y tapioca; las mollejas de ternera tostada, salsa de cava y verduras o la costilla de ternera ahumada, toques de cítricos y lechuga picante. Y en los postres delicias como la nube fría de yogurt natural, frutas y cereales o un sabroso origen de chocolate». En la barra gastronómica donde podemos degustar de 8 pasos al mediodía y de 14 pasos por la noche; también hay una nuevo Menú ejemplo de madurez y sensibilidad. Con propuestas como «la nube de presa ibérica Joselito; la navaja de buceo con toques caribeños; el brioche de rabo, curry y hoja de sisho verde; el rodaballo salvaje a la brasa y aroma de azahar o el muslo de pato guisado y tallos de tierra. Y postres la roca de cereza y almendra amarga o la manzana de feria». Todo un espectáculo.
PAREDES LLENAS DE LUZ Y COLOR
Además con la celebración del primer año en A’BARRA las paredes se iluminan de luz, color y creatividad y es que como nos cuentan «en consonancia con las señas de identidad que abanderamos, el equilibrio entre la tradición y la vanguardia, aportamos nuevos elementos con gran valor distintivo. A´BARRA viste sus paredes con reconocidas obras de arte. Una selección de cuadros de artistas nacionales , presentes en los mejores museos y colecciones públicas y privadas más importantes, internacionales y españolas.Nombres como Joaquín Vaquero Palacios, Antonio Suárez, Manuel Viola, Armando Suárez se unen a las obras de jóvenes artistas que lideran el mundo del arte contemporáneo como María Bejarano o Jorge Flórez». A’BARRA cumple un años siendoun proyecto donde lo grande aparece con la naturalidad de lo cotidiano.
A´BARRA. El esplendor de la calidad y el producto
LA BARRA DE A’BARRA. Gastronomía de otro mundo
Fotografía cedida por A’BARRA
A’BARRA
C/ Pinar nº15
28006 MADRID
Phone: 910210061
Horario: De 13:30 a 16:30/ 21:00 a 0:00/ Cierra domingo
Precio medio: 65/70 euros// Menú degustación 70 euros/ Menú Barra Noche 105 euros/ Menú Barra Mediodía 55 euros