La inauguración de AMAZÓNICO hace sólo una semanas en la calle Jorge Juan certifica lo que es una realidad: Madrid se ha convertido en la capital gastronómica del momento. Y es que este nuevo proyecto sólo puede tener razón de ser en un lugar donde la oferta culinaria sea exuberante, variada y diferente. Por eso con AMAZÓNICO se confirma: la vida gastronómica de Madrid es única. Por su variedad, por su calidad, por su diversidad y por saber asumir el espectáculo en el mundo gastronómico.

 

UNA PROPUESTA IMPECABLE

AMAZÓNICO es evidente que está siendo un éxito. Un nuevo éxito de Marta Seco y Sandro Silva. Es el último en incorporarse a la lista de EL PARAGUAS, TEN CON TEN y QUINTíN. Un concepto gastronómico muy anglosajón que encaja perfectamente en ciudades como Londres y Nueva York donde el entorno, la decoración, el ritual y la cocina forman un único compacto que hacen que se conviertan en éxitos rotundos y que desde el punto de vista gastronómico tengan una propuesta impecable, con calidad en el producto, con recetas novedosas y desde luego con una impronta que hacen del espacio algo tan diferente que se puede considerar un enorme espectáculo.  Un espectáculo saludable, positivo y constructivo. Lugares así, que sólo se encuentran en Londres o Nueva York, sitúan a Madrid en el más alto nivel. No es un espacio meramente gastronómico tiene otros aditamentos que lo colocan en ese «algo diferente» que hacen de AMAZÓNICO un lugar muy interesante.

 

UN INTENSO VIAJE GASTRONÓMICO

La cocina es un mestizaje perfectamente equilibrado entre la cocina latinoamericana, asiática y española. «Saltos y fusiones de Japón a Brasil, de Tailandia a Argentina, de Galicia a Perú, del Mediterráneo a la India con escala en China». Unas propuestas que provocan una carta sugerente repleta de requiebros, de guiños y de apuestas que esconden siempre el interrogante y por lo tanto la curiosidad gastronómica. Una carta atractiva, con peso especifico y que desde luego rompe moldes y sugerencias habituales. «Es otra historia». Por ejemplo entre las ensaladas nos encontramos «la ensalada thai de Aimara; ensalada Tandori; la Amazónica; la de betarragas y el palmito fresco de Pupunha que es un corazón de palmito brasileño con aceite de oliva». Entre los petiscos amazónicos: «choricitos caseros al pebre chileno; los rollitos de samosa al Tandoor con pollo y verduras marinados en especias indias; las ancas de rana con salsa de mango y habanero que están marinados con miso y sake; el poke de atún rojo con anacardos y arroz salvaje que es un tartar estilo hawaiano con sésamo, piña y anacardo tostado y desde luego el usuzukuri de hamachi con tomate cherry que es un tiradito de pez limón con aliño japonés». En el capitulo de piqueo y salteados tenemos algunas propuestas muy sugerentes: «la Moqueca de pescado que es un guiso de verduras y pescado con lima y leche de coco; el wok de 25 verduras con verdura de temporada; la Chaufa integral de pato al tucupí que son tres tipos de arroz integral con pato azulón salvaje a la parrilla; el Curry de langostinos de rio al coco que es un curry del sur de la India con leche de coco acompañado de arroz basmati; también tenemos el salteado de quinoa negra y blanca  con cigala y jugo de lulo y por último el yarikahua de carabinero con choclo morado». Entramos en las brasas; primero con los pescados tenemos:«propuestas como la merluza negra, la ventresca de bonito o el rodaballo. Y después los espetos con gamba roja de Denia, carabinero de Garrucha, lubina y dorada». Y en las carnes hay una amplia oferta con carnes nacionales, criollas, argentinas, brasileñas, japonesas y chilenas: «solomillo de vaca rubia gallega; ojo de bife a la parrilla; picantón Caipira a la brasa; picaña; lomo bajo de Wagyu; chuleta de bife angosto; entraña al horno de carbón o la entrecostilla». Los postres también aportan visión amazónica: «crema de coco y nantáis al ron con sorbete de mango; piña asada con quimbolitos lojanos y helado de coco; sopa apasionada de maracuyá y yogurt; tarta fina de plátano y vainilla; chocolate al Moctezuma y una amplia oferta de helados elaborada en el propio AMAZÓNICO». Una carta amplia y solida que se convierte en un intenso recorrido internacional.

 

UN PROYECTO MUY ATRACTIVO

AMAZÓNICO también tiene una excelente bodega con referencias nacionales e internacionales mirando especialmente a Latinoamérica; una preciosa barra de cócteles y destilados; y una zona para conciertos de jazz. Como heredero del local donde estuvo Pan de Lujo, conserva un increíble patio interior y además hay una barra japonesa donde se puede comer y cenar de forma independiente en el centro del restaurante con una oferta asiática de la cual algunos platos también se sirven en la sala de AMAZÓNICO. Cocinas abiertas donde se contemplan las parrillas, las carnes, los pescados, las frutas. Elaboraciones y recetas a la luz de la sala. En definitiva un espacio de éxito y también de calidad. Un entorno fabuloso con una decoración que envuelve diseño de Lázaro Rosa-Violán; una propuesta gastronómica interesante y bien cuidada. Y una certeza: en Madrid estamos en una capital gastronómica cosmopolita e internacional.

Fotografía de Ceviche de Sandía

AMAZÓNICO

C/ Jorge Juan nº20

28001 MADRID

Phone: 915154332

Horario: De 13:00 a 16:00/ 20:00 a 24:00

Precio: 60/70 euros

www.restauranteamazonico.com 

 

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