El descubrimiento de un proyecto nuevo y diferente siempre deja una satisfacción especial. Eso es lo que ocurre con BUMP GREEN. Una de las novedades más importantes del año en Madrid que nos ofrece una oferta distinta, seria y profunda. Es un proyecto sensible y distinto, y en el que están cuidados hasta los más mínimos detalles. No es moda. Es tendencia, tendencia sólida y muy bien ideada. No hay nada dejado a la improvisación.
COMPROMETIDOS CON EL «SLOW FOOD»
Detrás de BUMP GREEN encontramos a Tomás Nofre, con una larga experiencia hostelera. No en vano, Tomás puso en marcha en su momento Miss Shusi, una idea exitosa de los sushis rosa y que revolucionó la comida japonesa en España por su calidad, por su precio y por su cercanía. Pues bien, una vez que percibió que esa idea ya estaba en marcha quiso dar un giro a su vida profesional y, después de algunos viajes por aquí y por allí, descubrió en Londres -ciudad de sus preferencias- un par de iniciativas que le encandilaron. Una de ellas, Natural Kitchen le abrieron los ojos para hacer algo semejante en Madrid: «Aquello tiene algo diferente». Y no lo dudó un momento. «Queremos traer la granja a la ciudad; hacer visible la granja en la ciudad sin necesidad de poner una bicicleta en el escaparte con una alpaca de paja. Nos gusta ofrecer a personas urbanitas, la posibilidad de desconectar durante hora y medía; sumergirse de verdad en la campiña inglesa. Olvidándose de todo lo demás y buscando la vuelta al origen». En este sentido, BUMP GREEN se incorpora al proyecto «slow food»: en la cocina nos encontramos a Jordi Breso y David Ariza importantes referencias de este movimiento que se han identificado plenamente con esta iniciativa y están encantados de poder compartir las mismas ideas. Para Tomás, las cosas son bien claras: «Queremos poner en valor a los artesanos, el trabajo magnífico de tantos artesanos que hacen cosas estupendas. Nosotros apostamos porque lo que comamos sea sostenible. Tenemos un máximo respeto por las técnicas de los agricultores». Es más, si hubiese que definir BUMP GREEN, Tomás nos diría:«Somos un espacio de «slow food» urbano en el que ponemos en valor el trabajo de los artesanos y agricultores españoles. Queremos conocer las historias de nuestros proveedores. La fruta, las hortalizas, los cacahuetes, las legumbres, la carne y su granja, los pescados, la miel. Todo absolutamente todo». Y ciertamente BUMP GREEN atrapa. Y atrapa por todo; el ambiente, la decoración, la carta, el producto, la elaboración, la filosofía del proyecto y la seriedad de las ideas que lo respaldan.
UNA CARTA ATRACTIVA Y CON GRATAS SORPRESAS
En BUMP GREEN tienen como objetivo cambiar el hábito urbano de comer rápido y mal. Y además con un mensaje positivo: «comer sano no es aburrido». La fórmula además adoptada ayuda a ello. Es un «non stop» de la mañana a la noche, con una oferta amplia y cuidada y siempre comprometidos«con un sentimiento en común. Contacto con la naturaleza. Técnicas respetuosas. La ecología. La valoración muy positiva de agricultores, ganaderos y artesanos». La carta es sinceramente deslumbrante. Tomás Nofre, muy contento de ella, se muestra especialmente orgulloso, por ejemplo de «las ostras veganas que son hojas marinas de la huerta con emulsión casera; la gente no sabe que hay decenas de plantas comestibles y el producto que ofrecemos tiene un pleno sabor de ostra. También hay que destacar la ensalada de crucíferas con brócoli, coliflor, guisante, edamame, perejil, albahaca y sal de naranja. Otra mención especial para la berenjena asada con crema de almendra picada praliné y sal de Añana. El figatell burger de sepia con almendra picada praliné, macerada durante 12 horas. También nos gusta mucho nuestra croca gallega sobre brasas y cenizas fileteada y servida con pimientos asados, ajos y espárragos. Toda nuestra carne es de raza cachena, autóctona de Galicia. Y, por supuesto, los postres -Jordi Breso es cocinero y repostero- donde encontramos crema de cacao, espuma de chocolate o tatín de manzana. Todos los helados son artesanos. Los zumos hechos por nosotros con combinaciones muy estudiadas, todos llevan agua de mar». Por ejemplo, para la elaboración de los zumos se utiliza una técnica holadesa, bautizada como «foodpairing», por la que se van buscando maridajes de alimentos gracias a su composición molecular. La carta, en todo caso, es una carta abierta: » Pensamos cambiarla inicialmente cada seis meses, pero lo más importante es que estamos en un proyecto sincero, de verdad, y esa sinceridad explica muchas cosas».
EL ORIGEN DE LAS COSAS
Es muy importante tener los cinco sentidos en alerta. BUMP GREEN lo sabe y trabaja para ello. «Hay que ser muy buenos en todo. En el ambiente, en el servicio, en la cocina. Una de las cuestiones clave en este nuevo proyecto es la decoración. No es una decoración mona sin más; tiene que conseguir llevarnos adonde queremos. Un ambiente que nos sitúa en la campiña, para gente desconectada de lo natural. Valoramos mucho el origen de las cosas, y el entorno adecuado nos ayuda a llegar y conocer mejor ese origen». De la decoración se encarga Adriana Nicolau, ya lo hizo también en Miss Shusi, el otro proyecto que lideró Tomás. «Nos complementamos muy bien, Adriana decora muy bien, tiene muy buen gusto y una gran sensibilidad; pero además sabe decorar para la restauración. Hay que hacer las cosas teniendo en cuenta todos los condicionantes. Pasillos, idas y venidas, platos, etc». Lo importante es que el concepto que BUMP GREEN quiere trasladar es muy amplio. «Es un concepto que engancha. Sensibilidad con el medio ambiente. Aprovechar todos los alimentos. La vuelta a las raíces. Queremos cuidar a los artesanos. A los pasteleros, a los ganaderos, a los fruteros. Son la base de la buena alimentación. Queremos ser una plataforma para todos ellos». Y además BUMP GREEN es un lugar de convivencia: «No es un restaurante vegano, pero tenemos una amplia oferta y variada. Pueden comer y disfrutar de la misma carta personas con hábitos diferentes, y eso es fantástico».
TODO TIENE ALGO ESPECIAL
En BUMP GREEN les interesa mucho cada uno de los clientes. La atención es primordial, el trato exquisito. Pero es que además a cada uno se le explica dónde está, qué es lo que puede tomar a cualquier hora del día y cuál es su trayecto hasta la mesa. Nos dice Tomás: «Estamos en un sitio especial; por eso me gusta explicar lo que hacemos a la gente que viene a nuestra mesa. Todo lo que comen es diferente, tiene un origen, tiene unas raíces. De dónde viene el pan, el aceite, la miel, la fruta, las verduras, la carne. Y te digo, sorprende la cantidad de gente que se identifica plenamente con estos valores. Quieren saber qué comen y de dónde viene. Estamos en un gran proyecto que necesita mucha dedicación y, por supuesto, mucho corazón». EN BUMP GREEN hay muchas ideas de futuro como comidas con niños a los que se les explica los procesos de los alimentos; cenas en los que los propios agricultores y proveedores expliquen a los clientes qué es lo que están cenando y, desde luego, un sueño que no está lejano: «Tener una granja propia para nuestra producción y donde puedan ir nuestros clientes también a comer y cenar allí donde nace todo». BUMP GREEN, sin duda, es un gran proyecto; pero sobre todo es ya una gran realidad. El próximo envite es potenciar la tienda y el take away. Los objetivos están más que conseguidos y detrás de una carta y una oferta atractiva, con una sensibilidad especial que nos lleva hasta el «slow food», nos encontramos con la auténtica y genuina campiña inglesa en pleno Madrid.
GALERÍA
Fotografía: Cedidas por BUMP GREEN y de JOSÉ MARTÍN-SERRANO
BUMP GREEN. Food with spririt
C/Velázquez nº11
28001 MADRID
Phone 911962018
Horario: Todo el día desde 9:00 a 0:30
Precio medio: Tiene todo el abanico de posibilidades.