BÚNKER DE CHAMBERÍ, un nuevo espacio en pleno corazón de Ponzano. Un proyecto divertido, perfectamente integrado en el entorno. Cocina de mercado. Creativa. Atractiva. Joven. Con una base de respeto y mimo al producto. Una fusión impecable entre la buena gastronomía, destilados bien preparados y deliciosa música. Estas son las notas más sobresalientes de su carácter; aunque en el BÚNKER DE CHAMBERÍ encontramos muchas cosas más. Todo en una atmósfera desenfadada, con buen ambiente y sobre todo con estilo; un estilo que evoluciona a lo largo de cada jornada. Un espacio luminoso e interesante de día; apetecible para cenar o para el afterwork y muy disfrutón por la noche. BÚNKER DE CHAMBERÍ, una cita obligada con el ponzaning más auténtico.

 

UN REFUGIO GOURMET CON BUENA MÚSICA

BÚNKER DE CHAMBERÍ es uno de esos lugares que podrían encontrarse en cualquier barrio cool de una de las grandes capitales europeas. Un refugio para disfrutar de su gastronomía de mercado con toques innovadores y muy personales; dejándose llevar por la buena música pensada y equilibrada para cada momento. En la cocina encontramos la rotunda personalidad de Ignacio Santana, un joven chef  con ideas muy interesantes y que ha crecido al lado de reconocidos cocineros como Antonio Canales o Juan Pablo Felipe, que saben lo que es trabajar con estrella Michelin.  Ignacio es cántabro, en concreto de Ampuero, conoce a la perfección el campo, la granja, y el mar. En definitiva, un amante decidido del producto y de la autenticidad. Él en la cocina y Juan Ussía al frente del proyecto han conseguido, que con algo más de dos meses, BÚNKER DE CHAMBERÍ tenga un espacio con personalidad y carácter que no pasa desapercibido a nadie. Uno de esos sitios de moda o a punto de estarlo, que nace convertido en tendencia. Juan nos explica que han proyectado un espacio que facilita que “nuestros clientes puedan relajarse; un entorno ameno, donde se fusionen música y gastronomia. La idea era unificar esos dos conceptos, buena mesa y ocio. En el barrio hay mucha oferta para comer, muchas tabernas pero hacía falta un sitio para tomarse algo también sin ser una discoteca”. Su apuesta musical no puede ser más seductora. Ritmos de jazz, soul, blues son los géneros elegidos para crear un ambiente especial para comenzar cualquier noche de la semana e incluso terminarla. Temas que suenen muy bien y que hacen del BÚNKER DE CHAMBERÍ un espacio con una atmósfera personal y atractiva.“Los fines de semana apostamos por música más conocida y mucha gente viene a cenar y se queda a las copas”. En el BÚNKER DE CHAMBERÍ conviven en perfecta armonía la gastronomía con un ambiente más actual y nocturno. “Nuestra idea original fue crear un gastrobar de tapas gourmet a un precio competitivo y asequible”. Pero el BÚNKER DE CHAMBERÍ con su estilo metálico y toda la creatividad que encierra es ya mucho más. Un proyecto gastronómico que desde muy joven desprende madurez culinaria y musical: “Nuestros clientes van desde los 30 años en adelante, y por cierto muchos de nuestros clientes más fieles son músicos”.  Todo en una atmósfera desenfadada, donde la gente joven y con buen gusto llevan un ritmo muy personal.

 

CREATIVIDAD Y PRODUCTO

En la cocina del BÚNKER DE CHAMBERÍ encontramos frescura y audacia. Parte de esa fuerza pasa por un principio: “Apenas almacenamos y nuestros productos se actualizan cada semana. Partiendo de una cocina tradicional, Nacho transforma los platos y con el apoyo del emplatado consigue toques muy personales y de vanguardia”. Y es que como nos cuentan: “No faltan los clásicos de calidad como lomo ibérico de bellota, jamón ibérico de bellota, cecina de León y quesos nacionales. Uno de los que más llama la atención es Las Garmillas es un queso fresco del pueblo del chef. Elaborado con leche de vaca de Cantabria, curado durante 15 días. Es distinto y está buenísimo» Junto a estos clásicos se busca la diferencia; nos lo cuenta el chef  con la seguridad de alguien que sabe lo que está haciendo: “¿Por qué un hummus solo de garbanzos? ¿Por qué no arriesgarnos con algo más? Decidimos apostar por varias sensaciones. Uno que sea el de toda la vida y además otro con picante de wasabi y aguacate, y otro más con el aporte dulce de la remolacha. Tres matices distintos en un mismo plato”. Y hay muchas más cosas; se cuida el laterio como las anchoas de Santoña Doble Cero, sabrosas y apetecibles. En esa búsqueda de la diferencia repasando  la carta llaman la atención algunas sugerencias como “el pollo de corral en falsa pepitoria o las carrilleras de ternera”. Pero en todo caso, los platos que mejor definen a este gastrobar son “el tartar de atún rojo, unas piezas magnificas y muy mimadas por el cocinero. El ceviche de pez mantequilla con salmorejo verde de manzana y una sal de cítricos que aporta un toque especial que sorprende por su sabor, por su presentación con cebolla encurtida y la pipeta colocada estratégicamente para que cada uno gradúe el picante a su gusto». Y en estas recomendaciones “también aconsejamos la ensaladilla trufada, es deliciosa y ligera; el pisto manchego con huevo escalfado y salsa holandesa; o el huevo de corral a 63 grados con paté de trufa, crema de patata e Idiazábal”. Y por supuesto “el steak tartare con dos probetas de tabasco para que cada uno lo suba al punto que desee en la escala de picante». La carta siempre está en movimiento, en este sentido hay nuevas incorporaciones como “el rape en escabeche con migas, que está gustando mucho, o el tabulé de quinoa con salsa de yogur y arándanos». En los postres también apuestan por elaboraciones clásicas con toques deliciosos como “la tarta de queso muy ligera, es una receta que preferimos guardarnos pero es de las que merecen la pena. Y hacemos otra versión con dulce de leche que quién la prueba repite. Choco-pasión es una fusión de diferentes chocolates, blanco, virutas, browni, es un final adictivo. Y el tocino de cielo guarda el sabor de los postres bien hechos de toda la vida”. ¿Y la carta líquida?, se apuesta desde luego por unos buenos destilados como una opción muy característica del BÚNKER DE CHAMBERÍ. Además la bodega es pequeña y selecta. Por alli vemos referencias de calidad como Emilio Moro; Marqués de Riscal; Cepa Gavilán o La Planta.

 

ESTILO PROPIO. PERSONALIDAD ÚNICA

BÚNKER DE CHAMBERÍ es un espacio con estilo. Joven y despreocupado sólo en apariencia porque en realidad se han cuidado mucho los detalles. “Por ejemplo las cartas simulan las cartas de racionamiento, y el mural es de un fotógrafo amigo nuestro. Se ven nuestras siluetas bajando las escaleras”.  En la primera planta, encontramos un diseño fundamentado en el metal, tonos oscuros y bombillas desnudas que simulan un búnquer de aires actuales, un espacio con fuerza. En la planta baja, mesas con cómodos sillones invitan a largas sobremesas. Y desde luego el trato cercano de un equipo que disfruta de su trabajo hacen posible un despegue prometedor de este gastrobar.  En definitiva, un proyecto que busca innovar, agradar y hacer que la gente se sienta cómoda y desconecte a través del paladar y del ocio.

 

GALERÍA

 

Fotografía de Borja Gómez

BÚNKER DE CHAMBERÍ

C/ Bretón de los Herreros 18

28030  MADRID

Phone: 912249227

Horario: M-J 13:00 a 17:00/ 19:30 a 01:30/ V-S-D de 13:00 a 02:00

Precio medio: 20 euros

bunkerdechamberi.facebook

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