CAFÉ DEL ART es un sueño con alma de barrio. Sabe a viaje a Africa. A la más pura especialización del café. A cafetales de otra época. Pero también a Rastro, a artistas, a una vida bohemia. A todo ese ambiente multicultural que recoge La Latina. Si la Plaza de Cascorro pudiera hablar presumiría de contar con un Café de Especialidad como este. Sin duda, una propuesta para saborear. Para sacar pecho. Para probar mil y un cafés de orígenes diferentes y no aburrirse con sus matices y sabores. Para quedarse boquiabiertos con sus propuestas de extracción manual del café. Para deleitarse en una atmósfera cosmopolita y hogareña al tiempo. Para no cansarse de mirar sus fantásticos cuadros pintados con bolígrafo o su invernadero traído de India. Para saborear productos top. Desde el jamón ibérico cortado a cuchillo a los famosos pasteles de nata portugueses. Un espectáculo. Un sitio para vivirlo. Algo que Madrid necesitaba.

 

UN SUEÑO CUMPLIDO

Da gusto escuchar a Sandra Almeida, con qué pasión y entrega habla de su “bebé”: el CAFÉ DEL ART. Regenta este espacio tan especial junto a su pareja Edgar Fonseca. “Somos una pareja joven 40 y 45 años, llevamos juntos 20. Es un amor muy grande. Nos gusta trabajar juntos porque somos muy emprendedores. Edgar es muy creativo, va muy por delante con sus ideas y tiene muchos sueños. Y yo estoy en la gestión y hago realidad sus sueños. Cada vez le entiendo mejor”. Sus trayectorias profesionales confluyen en el café “Somos de Portugal pero llevamos mucho tiempo fuera. Hemos vivido en Inglaterra 4 años y medio. Edgar es especialista en biología animal y yo soy psicóloga. A él le encantan las plantas y el mundo del café. Dice que en ese mundo está todo por descubrir. Siempre ha soñado con ofrecer a los clientes matices distintos”. Aunque este local lleva poco tiempo, la experiencia cafetera es larga, durante 10 años estuvieron al frente del CAFÉ DEL ARTE, en el interior del Mercado de San Miguel. Cuando abrimos hace 10 años aún se trabajaba con torrefacto y para nosotros era una barbaridad. Nosotros ya trabajamos con origen. Así ofreciendo ese producto fuimos haciendo clientes. Era cada día un reto explicar a los clientes que un buen café no necesita azúcar, por ejemplo. En estos años hemos descubierto que cuando explicas bien lo que le das el cliente lo disfruta. El mundo del vino y de la cerveza están muy por delante. El café se queda atrás todavía”. Edgar sueña y Sandra piensa en grande: “Invito a la gente a probar cafés distintos y extracciones diferentes para que cada vez entiendan más y mejor el producto y lo disfruten. Se trata de que las personas vivan de una forma nueva el café. Es todo un descubrimiento. Esa es nuestra razón de ser. Que las personas disfruten de los matices del café. Tengo clientes que vienen cada día para probar un café distinto. Hay a quien les gustan los cafés más afrutados o más ácidos. Queremos que tengan una experiencia sensorial porque todos estamos hechos de emociones. Nuestro objetivo es que se viva aquí algo distinto gracias al café. El mundo del café es inabarcable y cada uno es distinto. El café comercial hace un blend para que agrade a la mayoría. A nosotros nos gusta trabajar con origen y gozar con los matices. Por ejemplo de Honduras me encanta uno que sabe a cacao”.

 

UNA BARRA DEDICADA A LA EXTRACCIÓN MANUAL

Como buenos amantes apasionados, del café, Edgar y Sandra nunca tienen suficiente: “Para nosotros ahí está el reto: acercar la extracción manual a nuestros clientes. Por eso hemos diseñado una barra manual para poder tomar distintos cafés.  Aquí se puede ver cómo se trabaja con métodos como el sifón. Se puede demorar 10 minutos pero puedes ver cómo lo hacemos. De esta forma tienes aromas o matices que de otra forma se pierden”. Es algo único: “Buscábamos un concepto más atractivo y hacer propuestas como la barra única en España, le llamamos la barra alquimista, la barra de extracción manual, con técnicas muy especiales como el sifón. Es una infusión del café. Un balón con agua que va subiendo y se mezcla con el café que está frío y cuando enfría baja”.  Distintos orígenes, distintos sabores: “Trabajamos con café de Costa Rica, de Honduras, de Guatemala, Etiopía, Salvador y mucho más.  Todos los días se hacen catas de café por parte de nuestros baristas que llegan antes de abrir para probar y cambiar la receta para adaptarse bien al producto.  Cada día se ofrece un café distinto para cada forma de extracción. Para cuidar al máximo el producto y sus aromas y sabores”.

 

ARTE POR TODAS PARTES

No solo el café seduce en el CAFÉ DEL ART. “Servimos cacao puro. Es otra experiencia porque es amargo. La gente de Venezuela o de Africa lo entienden, pero para una persona de Europa es una sorpresa. Aquí estamos acostumbrados a chocolate que está mezclado con azucar. En un viaje a Santo Tomé Príncipe lo descubrimos hace años. Fue toda una experiencia que no olvidaré. Nosotros lo traemos de Costa Rica. Está siendo muy interesante ofrecerlo aquí”. Y más, “lo que queremos es que la gente se centre en el café. Pero como somos portugueses tenemos postres de allí. Tenemos dulces tradicionales de allí. Como la Torta de Aceitao o el famoso Pastel de Nata, nuestro best seller, o como las Quesadas que tenemos de varios sabores”. Las tostadas caseras son un 10: “La que más éxito tiene es la de tomate y aceite y la de pan tumaca con jamón. Tenemos una de pollo con una receta venezolana se llama Reina Pepiada que tiene mucho exito”. Y hay otro producto estrella, “nuestro jamón por supuesto es ibérico y cortado a cuchillo. No puedo dar un café top con productos que no lo son. También somos adictos al buen aceite de oliva virgen extra, y en España podemos optar a las primeras cosechas. Es un aceite buenísimo. Las botellas tienen un diamante y la verdad es que el producto lo merece. Tengo tres tipos de aceite. Un royal, un picual y arbequina”.

 

UN AMBIENTE ESPECIAL

Disfrutar este café y esta comida en un local como este, roza el extásis: Buscábamos un ambiente de una finca de Africa antigua. Con las plantas, el hierro, la madera te transporta. Para Edgar y para mi este local significa mucho. Llevamos dos años trabajando en la obra. Nosotros somos del barrio de la Latina.  A los dos nos encanta el Rastro y visitar las tiendas. Somos muy de hablar con todo el mundo. Nos gusta comprar cosas con historia. Y hemos ido haciendo una colección de cuadros antiguos, vasos, molinos de café, maquinas de café, etc. En este barrio también hay muchos artistas y es multicultural. Queríamos abrir en un espacio con historia, este nos gustó por su amplitud pero todo estaba tapado, porque durante 30 años fue una tienda de maletas. Tenía 4 suelos, 4 techos y mil una paredes. Hicimos una obra de meses quitando cosas. Así descubrimos las columnas y el suelo. Ha sido una lucha recuperarlo, tiene 74 años. La primera madera también recuperamos gran parte. Nosotros hemos desnudado el local. Toda la gente en el proyecto era gente del barrio. Martina Pille, ha pintado los cuadros para nosotros. Ha tardado 6 meses en pintar el cuadro del mapa del café con bolígrafo. Otra de nuestras joyas es el invernadero que viene de India”.  Pequeñas joyas que encajan a la perfección en esta otra joya del café de especialidad. El CAFÉ DEL ART brilla con luz propia. 

 

GALERÍA

Fotografía de Borja Gómez

CAFÉ DEL ART

C/ Plaza Cascorro nº9

28005 MADRID

Phone: 91 528 9211

Horario :L-J 9:00 a 22:00/  V-S 9:00 a 00:00/ D. 09:00 a 22:00/ Cierra martes

Precio medio: 3,50 euros

www.cafedelart.com

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