CHIPÉN es la vermutería de moda. Con toda la tradición más castiza. Nos encontramos en el lobby del renovado HOTEL MERCURE MADRID PLAZA DE ESPAÑA un escenario perfecto para disfrutar con plenitud del tapeo más canalla, con el corazón más sugerente. Imbatible carta con cuarenta referencias de vermut que hacen de CHIPÉN un escenario único. Una barra de siempre con todo el carácter de hoy.

 

TAPEO CANALLA Y CASTIZO DEL SIGLO XXI

CHIPÉN lo tiene todo para disfrutar. Una vermutería -de toda la vida- donde se puede picotear un producto de primera. Excelencia. Calidad. Sabor. Tradición.  Charlamos con Javier Bello y Angel Risueño -responsables, respectivamente, de F&B de AccorHotels España y Portugal y F&B Mercure Madrid Plaza de España– que conocen a la perfección el alma de CHIPÉN: «Se trata de un proyecto que nace como bar de tapeo canalla conectado a un barrio en auge. Con vocación de abrirse al cliente local y al viajero para descubrirles lo mejor de la despensa madrileña y la versión más actualizada de su gastronomía». En CHIPÉN se han pensado mucho las cosas. Por eso se ha diseñado «una propuesta versátil y sencilla para disfrutar en cualquier momento del día». La VERMUTERÍA CHIPÉN es la puesta en escena de«una barra muy apetecible y dinámica que hace las veces de tienda gourmet». En definitiva es un acercamiento en primera persona «a la gastronomía madrileña del siglo XXI con una carta de platos castizos puestos al día y ciertos guiños viajeros». 

 

UNA PROPUESTA SABROSA, DIVERTIDA Y GENUINA

La carta nos conduce directamente a los sabores de la memoria y del recuerdo. Recetas que nos sitúan entre la tradición y la vanguardia; entre el producto de aquí y las elaboraciones viajeras. Ejemplos no faltan: «Los callos a la madrileña estilo nikkei; la oreja guisada con chipotle; la carrillera ibérica estofada con salsa Bourbon o la Torta de Flor Sefardí, pieza estrella de la quesería toledana Dehesa de Majazul, que se sirve gratinada en el interior de una hogaza de pan en miniatura». Estas propuestas conviven con otras sugerencias más ligeras como «la ensalada de aguacate light; las verduras salteadas al momento o los crujientes tirabeques CHIPÉN». Y sí hablamos de especialidades tenemos que mencionar «los bocatas de albóndigas -de ternera, pollo o cerdo -con diferentes toppings y servidos en pan cebra, una variedad especial que se elabora artesanalmente y en exclusiva para CHIPÉN». Una carta donde se prirorizan las preparaciones realizadas al momento y delante del comensal. Una apuesta rotunda por el producto de proximidad. Referencias excelsas de embutidos y quesos.«Ibéricos de 5 Jotas y  Sánchez Romero; piezas de Mortadella di Bologna de la gama top de Negrini loncheadas al momento en la icónica cortadora Berkel o quesos de pequeños productores locales, que se ofrecen bien en estado puro o bien macerados con diferentes condimentos para multiplicar la variedad de sabores». Desde luego no falta en los expositores y en la carta sugerencias como «ahumados, salazones y laterío fino: boquerones en vinagre; sardinas ahumadas con piparras o tomates de temporada; anchoas de Santoña; berberechos de la Ría Gallega o mejillones de Cambados. Y por supuesto una sabrosa propuesta de encurtidos». En los postres destacan las tartas caseras como «la de tres chocolates, de San Marcos, de queso o de zanahoria».

 

IMBATIBLE CARTA DE VERMUTS

En CHIPÉN, el vermut es la gran estrella. Una apuesta que crea tendencia con una tradición excelente a sus espaldas. Tapeo y vermut en una armonía impecable con una carta con más de 40 referencias. «En el grifo tenemos Zarro; y en la carta una variedad enorme. Empezamos por las etiquetas que gozan de mayor solera como Yzaguirre, Miró, Zecchini, Marteleti, Martínez Lacuesta o Perucchi. Siguiendo por otras más recientes y que ya tienen una etiqueta de excelencia como la barcelonesa Casa Mariol; las procedentes de tierras gallegas como St. Petroni o Nordesia; la jerezana Lustau  y otras más curiosas y sinvergüenzas, como Golfo, Luis the Marinero, Tarao o El Bandarra».  Además se puede también disfrutar de una referencia propia: CHIPÉN. «Elaborada en exclusiva por la bodega Arlini con uva Monastrell 100%, que no lleva azúcares añadidos, ni conservantes». Esa pasión por el producto de cercanía hace que podamos degustar también  «las cervezas Bailandera, elaboradas con ingredientes ecológicos en el municipio madrileño de Bustarviejo; La Virgen de las Rozas de Madrid y en una cuidada selección de Vinos de Madrid para el chateo».

 

ESENCIAS PROPIAS EN UN AMBIENTE COSMOPOLITA

CHIPÉN es un espacio llenos de detalles y de referencias castizas. «La arquitecta Blanca San Martín es la autora de un interiorismo que también vuelve la vista a la tradición, en el que destaca su interpretación personal de la azulejería urbana madrileña y en el que ha incorporado nuevos materiales como el neón y mobiliario de diseño, pensados para romper con la frialdad típica de las recepciones de hotel». Los detalles continúan en la mesa donde «cada propuesta lleva asociada una pieza de vajilla diferente: cajitas de madera, tablas, morteros tradicionales mexicanos para el guacamole casero, platos en forma de concha para las tapas marineras, cazuelitas para los guisos o tarros para las tartas». En definitiva, se trata de «un novedoso espacio multifuncional que busca integrarse en un barrio que dicta tendencias y adaptarse a su ritmo cambiante y vertiginoso, en el que además de poder comer rico en cualquier momento se puede disfrutar de actuaciones musicales y de las diversas muestras de arte e iniciativas culturales que acoge». En CHIPÉN, el Madrid más castizo y más gastronómico sabe jugar a la perfección con la tendencia y la modernidad en una armonía que encandila desde el primer instante.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía cedida por CHIPÉN

VERMUTERÍA CHIPÉN

C/ Tutor nº1

28010 MADRID

Phone: 91 541 98 80

Horario: todos los días desde las 7:00 h  hasta las 23:30 h

Precio medio: 20 € 

www.restaurants.accorhotels.com

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