En 1963 abrió sus puertas DOCAMAR. Más de 50 años después, el local sigue abierto. Se mudaron hace ya unas décadas al concurrido Barrio de Quintana. Y desde entonces preparan las que según muchos son las mejores bravas de Madrid. Con un punto picante, son el plato estrella de la carta. 4000 kilos de patatas utilizan a la semana para prepararlo. Una propuesta tan sencilla como conseguida que comparte protagonismo con otros clásicos como los callos a la madrileña, las croquetas o la oreja de cerdo adobada. DOCAMAR es un espacio donde madrileños y foráneos se acercan en peregrinación gastronómica en busca de las patatas bravas. Salsa secreta. Sabrosa.Única. Adictiva. Casticismo en estado puro. Sin matices. Una barra mítica para saborear una receta icónica. DOCAMAR es uno de esos lugares que forman parte del Madrid más verdadero. Sin tópicos. Nada típico. Simplemente auténtico. Y eso es mucho.

 

UN SÍMBOLO EN EL BARRIO DE QUINTANA

DOCAMAR es un acrónimo. El de Donato Cabrera Martínez, su fundador. Raúl Cabrera es su nieto, la tercera generación de este emblema madrileño. “Todo empezó en 1963. Mi abuelo regentaba una taberna en Argüelles donde trabajaba toda la familia. De ahí se mudaron hasta el barrio de Quintana. El bar era más pequeño de lo que es ahora. Con el tiempo fuimos ampliando, aunque siempre hemos mantenido su esencia”. Y aquí fue donde nació la receta que tanta fama le ha dado al local. “Cuando se trasladaron aquí, mi padre y mi tío decidieron crear una receta sencilla que gustara a todos. Fue así como nacieron las  patatas bravas de DOCAMAR. Querían un plato que encajara en este bar de barrio. Hoy es todo un clásico. Son muchos los vecinos que vienen varias veces al día”. En las paredes del local, recuerdos del barrio en blanco y negro a color: “Hemos llenado las paredes de fotos antiguas del barrio. Son familias, grupos de amigos, días de Comunión, trabajadores de los años 60. Estas imágenes se combinan con las fotos de ahora. La señora de la mercería, la kiosquera o el panadero. Queríamos rendir homenaje al barrio. A lo que fue y a lo que es”.

 

LAS BRAVAS MÁS FAMOSAS DE MADRID

El plato estrella es indiscutible. “Las bravas tienen mucho éxito. Las patatas son de origen nacional. Solemos usar la patata variedad Monalisa. Cuando se termina la temporada, seleccionamos otras variedades, siempre producto nacional. A la semana gastamos unos 4000 kilos. Las patatas las cortamos a mano tipo cachelo en un local anexo a DOCAMAR”. La salsa es secreta. Por mucho que insistamos: “Es la misma receta del año 1963. La de siempre. la que han disfrutado padres e hijos. Es como nos gusta decir: la de toda la vida. El ingrediente más importante es el pimentón. Tiene un punto picante pero no demasiado. Con una caña o un vermut servimos siempre una tapa de patatas bravas, cortesía de la casa”. Y aunque DOCAMAR es conocido en todo Madrid por sus bravas, la carta ofrece otros clásicos: “El bocata de tortilla es uno de los favoritos que han tomado los estudiantes de varias generaciones. También preparamos tortilla de patata que servimos con brava, alioli o salsa de cabrales. Los huevos rotos con jamón es otro de los favoritos, como las patatas alioli. Platos que junto a las bravas nos definen”.

 

DEL PUEBLO AL BARRIO

Es esta una carta castiza y con precios muy populares. “En las inmediaciones del Mercado de Quintana disfrutamos de la oreja de cerdo adobada. La cocinamos a la plancha y su textura es crujiente y sedosa a la vez. Recomendamos probarla con nuestra salsa brava. Los callos a la madrileña es otro de los imprescindibles, con un punto picante resultan deliciosos con una caña bien tirada”. Propuestas para saborear en la barra o en la terraza situada en la plaza. “De la terraza disfrutamos prácticamente todo el año. Hay tardes que vienen grupos a tocar y amenizan la hora del vermut o el almuerzo. En los días de sol esta zona se llena de vecinos de todas las edades. Esa es otra de las cosas que nos definen: somos un bar para todos los públicos”. Los martes, cocido madrileño. “La nuestra es una casa de tradición. Y es algo que se aprecia en los pequeños detalles. Dedicamos un día a elaborar el tradicional cocido madrileño. Una receta familiar que servimos en puchero de barro. El mejor antídoto contra el frío. A mediodía entre semana también ofrecemos un menú muy casero”.

 

OREJA Y HAMBURGUESA. JUNTAS Y REVUELTAS

La Docaburguer es la hamburguesa de la casa. Contundente y con el sello de DOCAMAR. “La preparamos con 200 gramos de ternera, finas lonchas de oreja a la plancha, queso manchego, rúcula, pan de espelta y nuestra salsa brava. El reto era sacar una hamburguesa genuina, 100% DOCAMAR. Y creo que lo conseguimos”. Sugerencias que van naciendo, como “las carrilleras de cerdo estofadas. Guisamos los mofletes con una guarnición de cebolla francesa y puré de patatas. A la parrilla preparamos las paletillas de conejo. Son novedades que llegan a DOCAMAR y que conviven perfectamente con los de siempre, como los calamares fritos a la andaluza”. En un fuera de carta muy pensado, surgen propuestas más elaboradas. “Recomendamos las croquetas de boletus, las flores de alcachofa de Tudela, los caracoles con cilantro y tomate, el cordero asado a baja temperatura o las carrilleras de ternera al curry rojo. Antes de sentarnos en una de las mesas de arriba, sugerimos un vermut de grifo en la barra”. Y una tapa de bravas. Para ir abriendo apetito. Y es que DOCAMAR sabe a unas excelentes patatas braras.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por DOCAMAR

DOCAMAR

Calle de Alcalá nº337

28027 MADRID

Phone: 913 67 83 17

Horario: 8:00 a 00:00. Los miércoles, cerrado.

Precio medio: 10- 15 €

www.docamar.com

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