FELTMAN'S. El hot-dog gourmet de Madrid

En ocasiones, las exigencias de ese guión gastronómico que llevamos todos dentro de nosotros nos pide algo diferente. Son esos momentos, cada cual tiene los suyos, en los que uno mira a su alrededor y piensa con rotundidad: «necesito un perrito caliente. Y sí es gourmet, mejor que mejor». En ese momento aparece FELTMAN’S, el hot-dog primigenio de calidad y que mantiene y acrisola a través de los años el valor de ser el original.

EL ORIGINAL HOT-DOG

Perritos calientes hemos comido muchos. Es más; ¿ quién puede negar que en muchas adolescencias era quizá el premio especial ante unas buenas notas o ante un buen comportamiento? Pues bien, la realidad es que en Madrid podemos disfrutar de uno de los mejores hot- dogs del mundo; por algo llevan el nombre de su inventor Charles Feltman. Un perrito perfecto en su origen, en su producto y en su preparación. Parada inevitable en paseos madrileños. Ya sea en Callao, en la calle Sevilla o en Principe Pío este perrito caliente causa furor. Perfecto para reponer fuerzas. Impecable para una comida entre compra y compra. Elección adecuada para una merienda-cena antes de ir al cine. Este perrito tiene una consistencia que es la sensación de Madrid.

CALIDAD GOURMET

Será por su salchicha alemana ahumada en madera de haya, será por los toppings cien por cien naturales, será por las salsas también naturales, será por el pan artesanal pero lo cierto es que el método tradicional de FELTMAN´S ha convertido a su hot-dog en el más preciado de Madrid. La historia nos cuenta que Charles Feltman era un inmigrante alemán que llegó a Nueva York en el siglo XIX; carnicero de profesión se le ocurrió hacer bocadillos de salchichas alemanas y así hasta hoy. Con esa receta seguimos comiendo las salchichas hervidas en su punto y aderezadas con salsas y acompañamientos. Precisamente en FELTMAN´S encontramos una amplia oferta. Una docena de perritos diferentes en su carta con combinaciones que hacen que se pueda tomar el hot-dog de cien maneras distintas.

VARIEDAD NATURAL

Hay muchas posibilidades, para nuestro FELTMAN’S hot-dog, por el momento nos quedamos con cuatro. El CLÁSICO con ketchup y mostaza; el CONEY ISLAND con salsa de queso, ketchup y salsa de pepinillo; el HAMPTON con cebolla y pepinillos y el NEWPORT con chucrut y bacon. Pero, lo dicho, hay más oferta: el RODEO, el HOT MEXICAN o el ITALIANO por mencionar algunos. A todo esto se pueden sumar algunos toppings y salsas como la cebolla crujiente, chili con carne, guacamole, jalapeños, papitas, pepinillo picado, crema agria o la salsa picante valentina . Además por supuesto no faltan acompañamientos con unas excelentes patatas fritas, nachos o fingers de pollo. Ahora casi 150 años después todo sigue como al principio: la receta sencilla y de calidad que puso en marcha Charles Feltman cuando en 1860 se le ocurrió hacer y vender en Nueva York salchichas alemanas hervidas. Treinta años después arrasaba ya en Coney Island y ahora , un siglo y medio más tarde, lo hace en medio mundo. Con la misma sinceridad, con la misma fórmula, con el mismo producto. Salchichas alemanas hervidas y animadas con decenas de salsas y acompañamientos. Por cierto, si por la calle aparece de pronto una food-truck -una furgoneta- con el reclamo de FELTMAN’S, no hay que dudarlo, también son los hot-dogs esperados.