Entrar en GABRIEL es respirar cariño; es sentir una personalidad arrolladora; es entender la gastronomía desde la sencillez. Un lugar atractivo en lo estético y cautivador en la cocina. Seduce y encandila, como lo demuestra la clientela fija que tiene desde hace años, y los llenos habituales a mediodía y por la noche en sus dos comedores. GABRIEL no quiere apariencias y por eso es como es. Con carácter y con cariño.

 

DE LA MÚSICA A LOS FOGONES

Hace más de ocho años, Jorge de Agustina estaba inmerso en el mundo de la música. Era el director de la distribuidora internacional del Café del Mar, una gran productora musical que había significado en España un capítulo muy especial a la hora de aprender a escuchar música. Jorge decidió dejar ese mundo y rebuscar en el baúl de su vida para recuperar sus viejos tiempos en Londres y en París, lugares donde vivió durante años en la década de los 90. Especialmente en la capital francesa había trabajado en diversas cocinas, incluido alguno de los proyectos más importantes de la ciudad en aquel momento como era el Hotel Vernet. Aquel aprendizaje en la cuna de la alta gastronomía nunca lo olvidó y por eso Jorge, de golpe y porrazo, quiso volver a sus esencias. Buscó un local en Madrid donde invertir todos sus ahorros, lo encontró y se enamoró de él, junto al Palacio de Liria y al Cuartel de Conde Duque; un día se sentó, elaboró una carta con cariño y sensibilidad y así hasta hoy. GABRIEL es una de esas joyas que existen en Madrid. Una cocina sin prisas y con cariño; una cocina en la que Jorge cuida cada detalle; todo ello hace que estemos hablando de un lugar diferente y con una magia cautivadora.

 

GASTRONOMÍA TRANQUILA

«Aquí hay que venir a comer tranquilamente. No se puede comer con prisa, Jorge cocina para cada uno», nos cuenta Nina Gómez, alma mater de GABRIEL, atenta a todo y a todos. Ella está también  aquí desde el principio: «GABRIEL es una experiencia sensorial para cada uno de los clientes que vienen, entrar por la puerta significa parar un poco y contemplar la vida en la que estamos inmersos». Ambiente cuidado, muy acogedor, música exquisita escogida personalmente por Jorge que mantiene su vasta sabiduría musical. Lo cierto es que el trato es directo y personal. Una gran pizarra, preside el comedor principal, en ella aparecen los nombres de los camareros y camareras que atienden en cada momento. ¿Cómo podemos definir la cocina de este lugar? Nos lo explican de forma directa: «En GABRIEL tenemos una relación purista con los alimentos. Jorge tiene una auténtica pasión por los sabores. Es muy respetuoso con los alimentos. Hay muy pocos fritos, los indispensables. Y se cocina al momento. Jorge hace una cocina tradicional, con un toque propio de personalidad. Es una cocina con cariño. Y muy cuidada». En GABRIEL encontramos una verdadera cocina tranquila, lo que muchos llaman de forma genérica «slow food». Aquí forma parte de la forma de ser y de cocinar. Y es que el propio Jorge nos dice:«cuando estoy trabajando, siempre es como si cocinara para mí. Sin ninguna prisa».

 

CADA PLATO ES ESPECIAL

La carta de GABRIEL es sencilla en apariencia, pero muy jugosa. «Cada plato es muy especial. Cuidamos mucho el producto. Es una cocina hecha con esmero, al momento. Muchos clientes no piden la carta. Nos piden las croquetas, los huevos estrellados o el risotto porque les han dicho que son muy buenos. Realmente vienen a comer o a cenar aquí porque se está muy bien y porque Jorge cocina de maravilla». Las croquetas del Chef, varían según los días, son exquisitas. Las ensaladas frescas y elaboradas, están aliñadas excelentemente con un aceite muy escogido. El risotto o los huevos estrellados son platos favoritos de los clientes, así como los ñoquis del chef ,«los piden, sin preguntar más. Saben que están buenísimos y punto. Y por supuesto la brasa. Jorge maneja muy bien la brasa. Lo hace totalmente diferente». Por algo el restaurante  tiene un enorme cartel que dice: GABRIEL ‘cocina casera al amor de la brasa’. «Un resumen, perfecto», nos cuentan. «Se cuida todo mucho, se hace todo amorosamente y la brasa es una de nuestras señas de identidad». En este sentido Jorge recuerda «que la brasa, la buena brasa la aprendí en París». Y para terminar, nos encontramos con unos postres siempre caseros como la tarta de chocolate o la de queso con arándanos. Sin olvidarnos de los mojitos que son una auténtica maravilla final. En todo caso, siempre hay sorpresas, y es que Jorge apuesta por «el fuera de carta como una manera de romper el día a día con calidad, con la calidad del mercado».

 

TOQUE DE AUTOR

GABRIEL es un «non stop». De la mañana a la noche. Desayunos, comidas, meriendas y cenas. Todo el día. «La gente vuelve y vuelve; intentamos tratar a cada uno por su nombre. Conocer sus gustos. La gente está aquí muy bien. No queremos servir un café rápido y ya está. Nos gusta que se paren, que disfruten con lo que tienen».  Jorge elabora cada plato, no hace nada en serie, realmente cocina para cada uno. «El producto es de calidad, me lo tengo que creer y para ello hay que cocinar con producto de primera», nos explica Jorge. Y ese ambiente se percibe en  el local. No faltan rostros conocidos. Por GABRIEL pasan actores, artistas, políticos, ejecutivos y empresarios; pero también mucha gente del barrio, turistas o personas de fuera de Madrid «que les han aconsejado ir a probar a GABRIEL». El menú diario, que tiene la etiqueta de «toque de autor», es considerado como uno de los mejores de la capital, son 14 euros y siempre «hay una opción vegetariana». «En GABRIEL se puede comer o cenar con cualquier opción. Tenemos clientes veganos que saben que nuestra cocina es muy sana» Por cierto, la barra de la entrada está presidida por una jarra de agua con limón, pepino y hierbabuena «la llaman agua GABRIEL y mucha gente nos lo pide».  Este es un ejemplo que ilustra lo que es GABRIEL. Un lugar diferente, tranquilo, con una cocina exquisita, muy cerca del producto y donde se cocina con cariño. Por algo, más de ocho años después, sigue llenando a diario.

 

GALERÍA

 

Fotografía: JOSÉ MARTÍN-SERRANO y cedidas por GABRIEL

 

GABRIEL

c/ Conde Duque nº 10

MADRID

Phone: 915428019

www.restaurantegabriel.com

Horario: De 8 a 0.00

Menú diario: 14 euros

Precio medio: 20 euros

Cerrado: Domingos y lunes noche.

 

 

 

 

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