La apertura de JULIETA BISTRÓ en pleno barrio de La Latina se ha convertido en una de las grandes noticias gastronómicas para los vecinos de una zona acostumbrados a convivir con formatos más castizos. Por eso mismo este nuevo proyecto ha sido recibido con los brazos abiertos. El entorno muy transitado a diario y volcado con el Rastro los fines de semana reclamaba una alternativa a otros nombres más clásicos. JULIETA BISTRÓ ha llenado un hueco que era necesario.

 

FUSIÓN EN EL MADRID CASTIZO

Este restaurante es el proyecto lleno de ilusión y de esfuerzo de dos italianos, que llevan unos cuantos años en Madrid y que tienen entre manos otras aventuras hosteleras. Antonio Martuscelli y Roberto Stella, napolitanos de origen, son también los dueños e impulsores de TIO VIVO un local de copas y aperitivos en pleno barrio de Malasaña. Hace unos meses, pusieron en marcha JULIETA BISTRÓ, «porque desde siempre queríamos tener un restaurante. Era nuestra ilusión. Pero JULIETA BISTRÓ no es italiano, no es el típico restaurante italiano», nos cuentan Antonio y Roberto que están encantados de la buena sintonía de su nuevo local con uno de los enclaves más clásicos de Madrid. Está claro que JULIETA BISTRÓ no responde a las líneas de un restaurante italiano tradicional, pero también está claro que no quiere renunciar a sus raíces por eso «es evidente que tenemos mucho de italiano, pero buscamos la fusión de lo italiano y lo español, queremos y creemos en una comida mediterránea». JULIETA BISTRÓ, con este concepto, ha comenzado su andadura con una importante velocidad de crucero. Sus impulsores han sabido mezclar con acierto los orígenes italianos, con los condimentos mediterráneos y con el entorno español. Y el resultado es bueno, tiene calidad, es imaginativo y divertido. La oferta está gustando.

 

UNA CARTA ELABORADA. DIVERTIDA. DISTINTA.

Ese concepto, querido y buscado, tiene su máxima expresión en la carta. Y lo hacen con acierto. Detrás de una apariencia italiana, surgen con fuerza y precisión otros sabores y certezas más cercanas y propias. «Queremos hacer una carta amplia, con opciones diferentes para cada momento del día. La carta no está todavía cerrada, nuestra idea es que evolucione. Estamos muy contentos con ella». En los entrantes merecen la pena las cocas; hay una con mozzarella ahumada, anchoas y tomate confitado y otra con pesto, tomate y burrata; las dos perfectas para compartir son complementarias y con los sabores suaves y claros. Atención también al pastelito de patatas con crema de puerros y jamón crujiente y muy recomendables las ensaladas ya sea la de aguacate y pomelo o la bautizada como JULIETA  con queso  de cabra fundido y granada. En los platos principales vamos a anotar cuatro propuestas, todos ejemplos claros de esa fusión de sabores y culturas que se pretende amasar en la cocina. Muy interesante la lasagna de pan carasau con salchichas y setas. Fábulosas las bombillas de pasta fresca rellenas de ricota y pera con salsa de brie. Jugosa la brocheta de albóndigas con pimientos de padrón y salsa de tomate. Atractivos los pappardelle con salsa de parmesano trufada. Y en los postres, el lucimiento de JULIETA BISTRÓ es importante. El falso tiramisú cremoso es obligatorio probarlo; la crumble de manzana con nata y bolita de vainilla tiene fuerza y el cheescake de ricota es una excelente opción final. Lo dicho, la carta que en sus apariencias tiene un lenguaje italiano, en el fondo es una adecuada fusión mediterránea. El objetivo está claramente conseguido.

 

ABIERTO A TODOS LOS ESTILOS

JULIETA BISTRÓ cuida sus raíces. Roberto nos lo dice: «apostamos por proveedores italianos. Pequeñas empresas que nos aseguran un producto de primera». Y en este sentido Antonio nos recuerda que «hay algunas apuestas muy claras. La cocinera también es napolitana y la pasta la cuidamos mucho. Es pasta fresca casera». JULIETA BISTRÓ tiene vocación non stop. Excelentes aperitivos y coctelería  para las tardes y las noches. «Tenemos un coctelero profesional que elige las referencias y las combinaciones». Están en una zona de mucho movimiento, especialmente los fines de semana «y estamos preparados en cualquier momento». A JULIETA BISTRÓ acuden familias los fines semana, amigos por las tardes y por las noches. «La oferta es muy abierta. Cuando viene una familia están muy a gusto; también tenemos nuestro toque romántico para parejas, o una pandilla de amigas lo pasan genial por la noche con cena y copas. Estamos abiertos para todos».  Y la decoración colabora directamente. Moderna y acogedora «está pensada para que los clientes estén como en su casa».  En JULIETA BISTRÓ se trabaja para ser un punto de encuentro en pleno corazón de Madrid y esos deseos son ya realidades.

 

GALERÍA

Fotografía: cedidas por JULIETA BISTRÓ y Ceviche de Sandía

 

JULIETA BISTRÓ

Calle Toledo nº51

MADRID

Phone 910128654

www.julietabistro.com

Horario de 12:00 a 1:00

Menús diarios de 12 euros.

Precio medio: 20/25 euros.

Coctelería profesional.

 

 

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