LA CANDELA RESTÓ es un espacio intencionadamente diferente. Con un carácter transgresor y que quiere romper con lo establecido. Juega fuerte pero juega sobre seguro; nos encontramos una rotunda apuesta por el producto y por la experiencia personal en cada una de las propuestas elaboradas. Nada es igual. Todo tiene una razón de ser, aunque cada plato esconda una sorpresa inesperada. La indiferencia no tiene hueco en LA CANDELA RESTÓ.
HACER POSIBLE LO IMPOSIBLE
En LA CANDELA RESTÓ no hay carta. Mejor dicho es la no-carta. Son las propuestas personales de Samy Alí, un chef madrileño de origen sudanés, que comenzó su andadura en la localidad de Valdemorillo y que ahora ya está plenamente instalado en el centro de Madrid muy cerca de la Plaza de Oriente. En LA CANDELA RESTÓ no se quieren etiquetas, ni cartas de presentación. Son las vivencias de Samy Alí las que hacen que surja cada propuesta con un conocimiento y elaboración de los ingredientes de forma muy personal, sorprendente y creativa. Es lo que el propio autor denomina «cocina de fusión planetaria». Samy Alí sabe fusionar sabores que parecen incoherentes en la teoría pero que él transforma en algo sugerente y seductor. En un trabajo artesano y delicado. Buscando nuevas propuestas que no se atengan a lo establecido. Hace posible lo imposible. Todo como resultado de un viaje vital, constante y sin fronteras.
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SÓLO SALMÓN
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EL ORIGEN DEL CACAO
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CHIPIRÓN+THAILANDIA+CHORIZO
UNA PROPUESTA ÚNICA Y VIAJERA
Los platos que se incorporan han pasado como siempre ese filtro, ese proceso meditado en la cabeza de Samy, y todos tienen su historia. «YO ESTUVE EN HANGZHOU es la evolución de una receta que se empieza a cocinar en China y se termina en España. Es una preparación que se hace con panceta cocida a baja temperatura durante un día en salsa de soja mirin, vino shaoxhing, canela, jengibre, anís estrellado, ajo y cebolla; al que le añade pamplinas salvajes al ajillo aderezadas con aceite de oliva virgen extra de Ávila, y para terminar una yema de huevo de pollita confitada». Elaboraciones lejanas y clásicas que se combinan y generan algo nuevo y explosivo.«SOLO SALMÓN viene de Japón haciendo escala en Euskadi. Lo importante es lograr la perfección en el pescado. Se pone a la parrilla con humo de tomillo solo por el lado de la piel y se le añade salsa tare con fumet, soja mirin y azúcar; típica de la anguila japonesa, para ahumar en frío y una bilbaína de tomate. Se acompaña de hojas amostazadas, como capuchina o mizuna«. Sencillo pero exquisito. Y la tercera propuesta nos lleva al chocolate, es un plato mexicano con acento cantonés. No es un postre. En palabras del chef, es un “viva México, cabrones”. Es el llamado «ORIGEN DEL CACAO, una vuelta a los tiempos en los que el cacao desembarcó en Europa, cuando llevaba sal y pimienta. A una receta familiar recuperada del mole poblano, le ha incorporado una cantidad generosa de chiles verdes a la contra del pollo y contenido todo en un dumpling al vapor». Un bocado inesperado, intenso y alegre. En el resto de la ‘no-carta’, se mantienen de momento platos que triunfan como «el Candy eléctrico o Chipirón + Thailandia + Chorizo, el dumpling relleno de pringá o la versión cárnica de la anguila». Aquí manda el sabor, que es siempre la gran prioridad. Encontramos tres menús degustación: uno con seis pasos, otro con nueve y el más extenso de once pasos. En definitiva, una verdadera explosión de sabores, creatividad, elaboración y fuerza que encontramos siempre en LA CANDELA RESTÓ.
EL AMBIENTE ESPECIAL DE LA CANDELA RESTÓ
Fotografía cedida por LA CANDELA RESTÓ
LA CANDELA RESTÓ
C/ Amnistía nº10
20013 MADRID
Phone: 911739888
Horario de verano: De 13:30 a 15:30/ 20:30 a 22:30/ En verano cierra D. noche/ L. completo/ M-X mediodía.
Precio: Menú 6 pasos: 53 euros/ Menú 9 pasos: 67 euros/ Menú 11 pasos: 79 euros