LA COLMADA es un emocionante viaje a nuestras raíces más plenas. Recupera los sabores del recuerdo. Y se sumerge en aquellos tiempos en los que los embutidos y los quesos se compraban al peso. En aquellas tiendas de antaño que vendían conservas, aceites y vino. LA COLMADA es un proyecto que nace hace dos años en el Barrio de Malasaña. Es una idea promovida por tres jóvenes que apuestan por la calidad. Para ello, apuestan por un formato de siempre. De nuestra memoria.¿tTienda-bar?. ¿Bar-tienda?  Da exactamente igual. Al gusto del consumidor. En esta vinoteca es posible comprar una botella; o disfrutar de una de las sesenta referencias que ofrecen a precio de tienda con unas zamburiñas con alcachofas en salsa de vieira. No necesita cocina -este colmado de barrio- para ofrecer platos de una calidad superior. El laterío es una de las claves. La pasión por lo mejor lo llena todo.

 

CARA A CARA CON LA TRADICIÓN

En el nombre ya sobran las presentaciones. LA COLMADA es eso. “Una colmada que siempre va más allá”. Lucía Fernández, Alejandro Abades y Carlos Dorrego emprendieron este proyecto que ahora cumple dos años. “Nos definimos como mitad tienda de ultramarinos de barrio y mitad bar.  Un lugar donde encontramos una selección muy amplia del producto nacional de una calidad suprema”. La fachada consigue que nos detengamos antes ella. Sobre un azul eléctrico dos palabras: LA COLMADA. “Desde el exterior, un escaparate de esos que veíamos hace años en los barrios y pueblos y que han ido desapareciendo. Un escaparate de una colmada con decenas de productos que podemos encontrar en el interior, bien para llevar a casa o para disfrutar en la barra con amigos”. LA COLMADA encuentra su sitio en el barrio madrileño de Malasaña: “Este es nuestro barrio. Queríamos crear un lugar punto de encuentro con nuestros vecinos así que apostamos por un modelo tradicional. Un lugar donde disfrutar de vinos, legumbres, callos, pimientos, quesos y embutidos de calidad. Un lugar que evoca las tradiciones de siempre. Esas que se han ido perdiendo y que son tan nuestras”.

 

AZUL Y VERDE. MAR Y TIERRA

Al entrar, el azul eléctrico de la fachada permanece en paredes y techo. “Esta es la sala azul. La pintamos así para evocar los productos del mar. En los estantes se apilan las latas de zamburiñas, sardinas, berberechos o navajas. Conservas del mar para abrir y disfrutar en el momento o para llevar. Proceden sobre todo de Galicia y Cantabria”. Propuestas que podemos disfrutar en la barra. “Entre las conservas, encontramos la vinoteca. En botella, los precios son de tienda y tenemos unas 60 referencias, 10 de ellas por copa. Cobramos además el descorche y lo servimos siempre con una tabla de quesos o embutidos. Nuestros vinos son de pequeños productores y cuidamos mucho el precio. Esta parte es clave. Queríamos lanzar un mensaje: beber vino no tiene que ser caro”. A la hora del aperitivo, resulta difícil hacerse un hueco en alguna de las banquetas. “Cuidamos mucho la hora del vermut. Y para que resulte una experiencia redonda sugerimos la empanada de lacón con grelos, que llega todas las semanas de un obrador de Galicia. Uno de los pinchos de barra junto con la ensaladilla con atún del norte. Si te gusta este plato, tienes que probar la nuestra. En la barra, también sorprenden las gildas de queso, boquerón y anchoas”.

 

COLMADAS DE SABOR

La sala verde rinde homenaje a los productos de la tierra. “Estamos en la zona de la charcutería. Todos los embutidos se pueden comprar y cortar al peso al mismo precio para llevar que para tomar aquí. Lo servimos en papel de charcutería y ofrecemos las tablas al gusto, como la de embutidos ibéricos de Guijuelo o la Verbena de Ahumados. También proponemos a nuestros clientes que creen la suya con sus favoritos”. Y aunque LA COLMADA no tiene cocina, sí cuenta con unos platos muy sugerentes. “Creamos nuestra carta con los productos de conservas. De estos ingredientes salen los pimientos asados a la leña con caballa, los espárragos cojonudos, los garbanzos con bacalao y nuestra ración estrella que son las zamburiñas con alcachofas en salsa de vieira”. Otro imprescindible: las colmadas. “Son las tostas que elaboramos  sobre un pan de centeno artesano. Una de las favoritas es la de rilletes de pato con salsa a la miel. Deliciosas resultan también la de lomo de orza con pimientos o la de atún de Barbate con cebolla caramelizada.  Ofrecemos además opciones veganas, como la de paté de aceituna negra con alcachofas”.

 

LA TIENDA QUE CABÍA EN UNA MALETA

Y como trasfondo de todo, en la trastienda, los viajes de Lucía, Alejandro y Carlos.Nos encanta viajar y en eso se basa nuestra filosofía. El atún es de Barbate, las anchoas de Santoña y los mejillones de las Rías Baixas. Son solo algunos ejemplos de un producto excelente que buscamos por mar y tierra”. Y es así como tras cada experiencia, las estanterías van llenando las paredes hasta el techo. “Hasta 60 conservas del mar y de la tierra algo más de 40. Unas cien en total. No tenemos cocina pero aquí se come muy bien a base de conservas y embutidos. Siempre buscamos productores que no sean muy grandes y productos difíciles de encontrar. Queremos que esto nos defina”. Nos lo cuentan elevando la voz. Son cerca de las 9 de la noche y LA COLMADA se va llenando. No hay mejor forma de celebrar un aniversario.

 

GALERÍA

 

Fotografía de Borja Gómez

LA COLMADA

C/ Espíritu Santo nº19

28004 MADRID

Phone: 91 0176579

Horario: L-J 12:00-16:00 /18:30 -00:00/ V-S 12:00-02:00/ D. 12-00- 00:00

Precio medio: 12 €

www.lacolmada.com

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