LA NAYA es una ventana abierta a toda la vitalidad mediterránea. Gastronomía de esencias en un enriquecedor recorrido por la tradición más ilustrada de la cocina. Taberna levantina es el apellido gráfico y rotundo que lleva LA NAYA con toda la razón. Los arroces son excelsos. Desde luego. Pero también los salazones y las cocas. Los embutidos alicantinos y los quesos del interior. Y desde luego los Nayeros. Pequeños bocadillos elaborados con un pan especial que convierte cada bocado en una fiesta de sabores y de productos levantinos. Cada uno de ellos es una demostración tangible de la gastronomía en miniatura. Y en LA NAYA se percibe una devoción especial por los grandes vinos de la zona. Excelente bodega donde las etiquetas levantinas marcan el carácter. Y por supuesto, encontramos el Fondillón. Vino dulce extraordinario, original de Alicante y que es una seña de distinción excepcional. Todo en un ambiente distendido, alegre, sencillo y amplio. ¡Puro Mediterráneo!

 

VERDADERA TABERNA LEVANTINA

LA NAYA es -ciertamente- una auténtica taberna levantina. Y lo es plenamente. En la estética y en el fondo. En el color y en el sabor. Un espacio luminoso y alegre donde se para el tiempo -cada día- para disfrutar. Encontramos la cocina más genuina de una región donde se come muy bien desde tiempo inmemorial. Excelente producto. Recetas arraigadas en la más larga tradición. Sabores inconfundibles de una tierra que sabe como nadie cuidar lo propio. En LA NAYA todo es esencial. Una carta mimada al detalle y una bodega imprescindible donde los vinos de las diferentes Denominaciones de Origen de la zona se llevan todo el protagonismo. Un espacio que nos recuerda sin matices a las nayas que «son las terrazas cubiertas donde se pasifican las uvas monastrell para poder elaborar el vino Fondillón, característico de la zona de Alicante». Una propuesta que nos transmite «aire fresco, sensación de tradición y aromas que invitan a sentarse a comer». En LA NAYA se percibe aroma de fiesta cercana y popular. Sabores familiares presentados con exquisitez. Maestría inequívoca en la elaboración de arroces. «En este afán de recuperar tradiciones gastronómicas y vinos del Levante, nace LA NAYA. Una taberna típica que recoge los platos y vinos más característicos de la zona levantina, y los acerca al público madrileño».

 

UNA CARTA ALEGRE Y  DESENFADADA

Con aires informales y cercanos. Con elaboraciones sólidas y muy bien trabajadas, la carta ofrece en el centro del Madrid toda la magia del Mediterráneo. Una propuesta de raíces, de sabores y de personalidad. Plenitud de una vitalidad gastronómica que no ofrece margen para el aburrimiento. Cada bocado, es un mundo. Es una aventura, es una ilusión que se ve generosamente recompensada. Para empezar en el picoteo disfrutamos de unos deliciosos salazones de la tierra. «Hueva de atún; hueva de merluza; mojama de atún o lama de hueva especial de atún rojo». Entre los quesos, atención al «Tronchón o a El Espadán de Castellón». Y así llegamos a los embutidos alicantinos de Pinoso. Propuestas como «la longaniza seca; el blanquet; la longaniza de Pascua o la morcilla seca nos llevan a unos sabores únicos». No faltan en la carta -también- embutidos de Guijuelo de primera calidad como «la longaniza, el chorizo y el salchichón». Espacio también para la tradición de las cocas. «Sardinas ahumadas con escalivada o con embutidos de Pinoso». Excelentes raciones con sugerencias como «mejillones, boquerones, patatas bravas, huevo 65º y dede luego una gamba roja de Denia que es una maravilla». Y antes de los arroces tiempo para los Nayeros. «Pura tradición. Pequeños bocadillos elaborados con pan alicantino y que son un manjar». Sugerencias como El Juanito con «boquerones en vinagre y tomate rallado». El Kung Fu con «ventresca, mahonesa y vinagreta». El Navero presentado con «sobrasada, queso y miel». El Tabarquino con «atún de sorra y tomate». Y entre los calientes «el de morcilla de cebolla; el de longaniza roja o el de salchichita». Con nombres propios encontramos: «El Chispero que lleva tapilla con salsa de pimienta. El Black Rabas con calamares con tempura en su tinta con alli i olli. El Barbas elaborado con tapilla y aceite de trufa y el Porky que lleva cochinillo a baja temperatura con salsa de kimchi».

 

LOS ARROCES DE LA EXCELENCIA

En LA NAYA los arroces son los grandes protagonistas. Sabrosos. Equilibrados. Vibrantes. Una propuesta de largo recorrido: «Arroz con verduras; con verduras y costillas; abanda; de pescado; con cordero; con pollo; fideua; caldero de pescado y arroz negro con callos de bacalao». Una gran demostración de sabiduría arrocera. Fieles y brillantes a los orígenes levantinos. También hay sugerentes carnes como «la tradicional tapilla a la brasa; un magnifico cordero confitado; chuletillas de cordero y desde luego un hamburguesa de picaña». En los pescados, propuestas que varían según mercado, y en los que podemos degustar «un jurel ahumado con Ras el Hanut o una corvina salvaje a la brasa con guarnición». Los postres están especialmente cuidados. Bocados dulces como «el cremoso de quesos con frutos rojos; la tarta de cítricos o las texturas de chocolate». LA NAYA nos recibe con una espectacular cava a la vista que demuestra las intenciones y las sensibilidad por el buen vino. Una carta liquida expresiva y elegida con mucho gusto. Denominaciones de Origen muy variadas con una presencia especial de todas las de la costa levantina. Y desde luego protagonismo único para los vinos dulces donde el Fondillón ocupa una gran atracción. «El Fondillón es un vino dulce elaborado en Alicante con uvas monastrell. Alta graduación y con una historia llena de embrujo. Ha pasado de estar a punto de desaparecer a ocupar un lugar único en la actualidad como lo que es: una autentica joya». Siempre «gracias a la labor de los bodegueros alicantinos». 

 

UNA BARRA MUY ALICANTINA

LA NAYA como buen espacio levantino nos recibe con una barra divertida y diferente. Una carta de calidad lo demuestra para disfrutar sin complejos. Salazones, quesos, embutidos y Nayeros son buenos ejemplos de una barra gastronómica, «con capacidad para comer hasta 17 personas a barra vestida, que nos traslada a las tradicionales casas de pescadores». En definitiva, LA NAYA es «un espacio para todos los que quieran disfrutar de los fundamentos de la gastronomía  y la  mejor tradición vinícola del Levante español». Un espacio donde el disfrute con la buena cocina está más que asegurado.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por LA NAYA y de Ceviche de Sandía

LA NAYA. TABERNA LEVANTINA

C/ Santa Engracia nº26

28010 MADRID

Phone: 91 591 15 09

Horario:

Precio Medio: 30/ 35 euros

www. lanaya.es

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