LA REINA DEL CANTÁBRICO es una auténtica delicia gourmet. Una referencia de primera para hablar de la anchoa en salazón. Un manjar gastronómico por el que es conocida, en el mundo entero, la localidad cántabra de Santoña. LA REINA DEL CANTÁBRICO mantiene siempre todo el proceso de elaboración de forma artesanal, sabiendo que la tradición es la mejor manera de preservar la calidad del producto.

 

UN PRODUCTO CON HISTORIA

LA REINA DEL CANTÁBRICO apuesta por la calidad y por el producto. La elaboración de anchoas en salazón hacen de esta marca un sello de excelencia. «Es una pequeña industria que sigue confiando en los procesos tradicionales para elaborar un producto de primera calidad en el que la mejor pesca y el respeto al proceso de fabricación más artesanal son la base de su día a día». Un proyecto ubicado en la localidad de Santoña; enclave pesquero de Cantabria cuyo «origen se remonta a finales del siglo XIX cuando pescadores sicilianos llegaron a estas costas en busca de pesca que les permitiese seguir elaborando salazones ya que sus caladeros se habían prácticamente agotado. Con el paso de los años, conserveros italianos terminaron quedándose en Santoña fundado las bases de la industria que hoy constituye el principal motor económico de la villa».

 

CALIDAD. ESMERO. CARIÑO.

Todo el ritual comienza en primavera cuando «la flota de barcos sale a buscar la anchoa; allí llamada bocarte». Ya de vuelta se inicia «la subasta, ese es el momento en que  se selecciona y se puja por la mejor pesca, la más fresca y la más grande». En este caso hay que decir que «LA REINA DEL CANTÁBRICO únicamente elabora bocarte del Cantábrico, capturado en la temporada de primavera -de marzo a junio- que es cuando está en su estado óptimo de grasa, sabor y textura». Entrando ya en el proceso de elaboración en primer lugar se inicia «la fase de calibrado en el que se separa la pesca por tamaños con el fin de que todos los envases tengan filetes uniformes. A continuación, se procede a descabezar y eviscerar la pesca, añadiéndole la sal y colocándola posteriormente en barriles en forma circular. Una vez llenos los barriles se prensan y se dejan reposar entre seis y ocho meses con el fin de que la pesca madure controlando su temperatura en todo momento». Una vez transcurrido el tiempo previsto, la anchoa alcanza el sabor y el aroma característico y comienza la fase manual de limpieza «en la cual se elimina piel y espinas obteniendo un filete grande y limpio que se coloca en los distintos formatos cubriéndolos de aceite de oliva». LA REINA DEL CANTÁBRICO es «una anchoa conservada con un aceite de oliva de sabor neutro y baja acidez, que permite a la anchoa potenciar su aroma y sabor».  En este sentido ellos mismos nos cuentan que «la anchoa no es una conserva, sino una semiconserva, por lo que debe mantenerse en el frigorífico hasta el momento de su consumo». Por cierto LA REINA DEL CANTÁBRICO manteniendo los mismos procesos artesanales y tradicionales «elabora un exquisito bonito del norte en aceite de oliva dentro de los estándares de calidad más exigentes». En definitiva una marca gourmet donde «la mejor materia prima, el buen hacer y el cariño» son las señas de identidad.

 

Fotografía cedida por LA REINA DEL CANTÁBRICO

www.reinadelcantabrico.com

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