MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS es un rotundo exponente de las esencias. Una taberna con señorío. Con mucho arte. Con solera. Un espacio donde los vinos dan paso a largas tardes de barra. A aperitivos sosegados. Sin prisa. Con mucha calma. Un lugar que evoca aires de una tierra que disfruta con el paladar. Que saborea chorizo, morcilla, butifarra y jamón. El cerdo ibérico manda en este ultramarinos con una cava de vinos donde cada referencia se cuida al detalle. Y donde nos recibe MARCELINO, un dandy con aires de sabueso, que rastrea las mejores referencias para disfrutarlas en este punto de encuentro para los winelovers. En MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS se disfruta de cada bocado, de cada sorbo, de cada armonía. Detalles pensados con la precisión de quién vive pensando en lo mejor de lo mejor. Excelencia y cercanía es la combinación perfecta.

 

UN ULTRAMARINOS MUY PORCINO

MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS lo tiene claro. Es una cerdoteca. Una taberna a la antigua usanza donde se respira vanguardia. Sabores de Andalucía, Extremadura o Baleares. Y una pasión por el vino. La de Mar Bullón y Leopoldo Roncero. Juntos han convertido este ultramarinos en un lugar al que volver siempre. “Yo vengo del mundo de la comunicación. Leopoldo siempre ha estado muy vinculado a la gastronomía. Un día surge la idea de la custodia de vinos y en 2007 nace SHERRY AND WINE. Fue un proyecto que sorprendió mucho. Y así, nace nuestro vínculo con el vino, como un hobby. En 2009 nos llamaron del mercado de San Miguel y abrimos la bodega, donde ofrecemos muchas referencias por copa -incluidos champagnes- y donde se pueden degustar vinos del Marco de Jerez”. Unos años más tarde, es el barrio de Chamberí quién acoge una cava de vinos con referencias ambiciosas. Diferentes. La particularidad está en cada bodega. Y saborearla -por copa- es un lujo al alcance de todos. “Abrimos en octubre del año 2017. En este espacio prima el vino, que sugerimos acompañar con todo lo que puede haber en un Ultraporcinos – que no Marinos- de toda la vida: productos derivados del cerdo como la morcilla, el chorizo, el jamón o el tocino. Son solo algunos de los manjares que traemos de toda la península a nuestra barra”.

 

UN AMBIENTE DE SIEMPRE

MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS es ese remanso de sabor y placeres gastronómicos donde disfrutar siempre de un descanso entre amigos. “Queríamos que la estética fuera la de esa tienda llena de tradición donde los chorizos cuelgan y el embutido se compra al peso. En una báscula que llama la atención de todos, donde pesar 100 gramos de salchichón o caña de lomo”. Mientras, MARCELINO está pendiente de todo. “Es nuestra mascota. Un sabueso al que le encanta el cerdo. Es todo un dandy del que estamos muy enamorados”. Y en este espacio dedicado al porcino, llama la atención una de las especialidades de la casa: el tomate natural. “La calidad prima en este plato. Lo preparamos con AOVE y sal Maldon. Y listo para disfrutar del verdadero sabor. El secreto está en el origen. Somos muy exigentes con la materia prima”. 

 

PAN, VINO… Y CERDO

El producto inspira. Ya sea en tablas o raciones, el origen manda. “Recorremos todo el país para traer a nuestros clientes los mejores productos del cerdo. Recomendamos probar nuestras tablas para compartir y saborear varios embutidos. Como La Extremeña con salchichón, lomo, chorizo y panceta ibérica. O la Balear: nora, figatella, varía y sobrasada. La Salmantina es un placer. La preparamos con productos de bellota. Y por supuesto, la tabla del mes, que va cambiando. Nos gusta ofrecer productos nuevos. Y para ello viajamos por todo el país en busca del mejor sabor». Para las raciones, se cortan en el momento el chorizo, el salchichón o la butifarra. “De Extremadura llegan el lomito de bellota, la papada ibérica o la panceta ibérica. De Cataluña, la butifarra trufada o el salchichón con pimienta. Nos vamos hasta el Valle de Arán para traer la longaniza de Payés con nueces, el txoris, el bull blanc o los maravillosos fuets, como el de Roquefort o el del Payés”. En las islas también se rinde culto al cerdo. “De Baleares son la sobrasada picante, nora, figatella, camaiot o el botifarrón. Nos encanta el chorizo de Marcelo o el de Cantimpalos, así como el cabecero de lomo, de Castilla y León. Son muchos los que vienen atraídos por esos productos menos conocidos o más difíciles de encontrar, como el tasajillo o el salchichón de vino y nueces. Por supuesto, no falta el rey de la casa: el jamón ibérico de bellota. Y del Madriz más castizo son nuestros callos.”

 

LA CAVA. ESA JOYA DE LA CORONA

Los vinos maridan a la perfección con los Marcelinos. “Son los bocadillos que preparamos en pan del Horno de San Onofre, con AOVE y tomate rallado. Recomendamos el de butifarra blanca y el de jamón de bellota. La estrella de la casa es el Supermarcelino: carne de cerdo cocinada a baja temperatura aderezada con nuestra salsa especial y un toque picante”. Un auténtico winelover. Así se define MARCELINO. “Proponemos degustar estos sabores  con cada una de las propuestas que aguardan en la cava. Más de 100 referencias de vinos. Hasta un Vega Sicilia, champagnes y vinos de Jerez. En su mayoría los ofrecemos por copa. Bodegas de Rioja, el Bierzo, vinos de Madrid, Jumilla, Cádiz. Siempre trabajamos con aquellos que invitan a disfrutar de una segunda copa. Para la barra huimos de la complejidad. Queremos que el vino sea agradable. Y que armonice con los sabores porcinos. El otro protagonista de nuestra taberna”.  Nunca un ultraporcino estuvo tan ultrabueno. Y es que ya se sabe, “Del cerdo hasta los andares”. Y en MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS se cumple plenamente.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS

MARCELINO VINOS Y ULTRAPORCINOS

C/ Caracas nº1

28010 MADRID

Phone: 910 558 353

Horario: L-X 12:00 a 16:00/ 20:00 a 00:00/ J-S: 12:00 a 16:00/ 20:00 a 01:00

Precio medio: 15 euros.

www.marcelinovinosyultraporcinos.com

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