Una pizza romana que provoca adicción. Ligera. Crujiente. Sabrosa. Con personalidad. MASSART PIZZA tiene todo lo bueno de una pizzería tradicional. Técnica. Fermentaciones largas. Harina italiana. Elaboraciones precisas. Sabores clásicos. Recuerdos de la infancia. Disfrute y evocación. Pero es mucho más. Es también creatividad y atrevimiento. Su obrador es el santuario del restaurante. El horno de piedra refractaria culmina exitosamente un largo y mimado proceso de elaboración de un producto que es la joya de la corona. Un concepto fundamentado en la calidad por encima de todo. Esencial es la minuciosa y responsable selección de los ingredientes que conforman las deliciosas pizzas romanas. Siempre a precios muy razonables. Detrás de cada detalle hay trabajo, estudio, esfuerzo, dedicación. La receta infalible para comerse una pizza con deleite. EN MASSART PIIZZA encontramos más cosas como unas sabrosas croquetas al más puro estilo de una abuela española. Y es que a sus dueños -apasionados y audaces- no se les resiste nada.

 

PASIÓN POR LA PIZZA DESDE LA INFANCIA

Todo comenzó en 2009 en los bajos de la conocida zona universitaria de los arcos de  Moncloa. Un espacio sencillo que comenzaba con el impulso de dos jóvenes emprendedores. Uno en cocina y otro en sala. Pizzas artesanas y nada más. Buenas pizzas y buenos precios. Y así llegó el éxito. Los dos elementos esenciales del proyectos se mantienen. Los buenos precios y las buenas pizzas siguen. Han ampliado el proyecto con dos espacios amplios y confortables. Uno en Moncloa, el otro muy cerca del Parque de El Retiro. La esencia se mantiene. Es más,  MASSART PIZZA se encuentra en pleno proceso de expansión. Están buscando un tercero lugar para continuar compartiendo sus recetas con los madrileños. Nicolás y Gilles MASSART son gemelos, son belgas, son jóvenes y desde niños aman la pizza. En Bruselas, la inmigración italiana aportó su granito de arena a la gastronomía entre la población belga, es decir aportó la pizza y la pasta. Desde la más tierna infancia su relación con el producto italiano por excelencia, nos cuenta Nicolás, rozaba la obsesión: “Cuando vinimos a España por primera vez, teníamos dos años y sólo queríamos comer pizzas. Mis padres querían probar la gastronomía española y con nosotros les resultaba difícil porque siempre queríamos ir a restaurantes italianos”. Cuando algo te gusta mucho y está tan integrado en tu dieta es imprescindible que la calidad de los ingredientes y el proceso de elaboración sea óptimo. “Fui a Roma a estudiar para perfeccionar la técnica pero no aprendí tanto. Porque yo tengo mi propia receta. Durante los 6 primeros meses en el restaurante de Galaxia en Moncloa trabajamos intensamente en ello. Probamos mil harinas. Prueba y error constantes hasta conseguir lo que buscábamos. La masa que de verdad nos gusta. Largas fermentaciones y mucho tesón nos han llevado a este resultado”. Junto a esto es clave el papel de su horno de piedra refractaria. Santuario del restaurante, que Nicolás nos muestra orgulloso: “Puedes tener una gran masa pero es necesario tener un buen horno. La temperatura, la cocción, la pizza romana para ser buena debe salir de un buen horno. Pesa 500 kilos”. Por eso, su especialidad es la pizza artesana. La pizza romana. De larga fermentación, menos levadura que la napolitana y más digestiva. Mínimo 2 días de fermentación. Una delicia. Crujiente y ligera. “Fue toda una aventura, no sé si volvería a hacerlo”. El camino se ha hecho ya y en una sola dirección: mejorar. Pulir detalles. Conseguir los ingredientes óptimos para su producto y de mayor calidad.

 

OBSESION POR LA CALIDAD

En MASSART, la exigencia por el mejor producto es una constante: La burrata procede de Puglia, la harina también es italiana y procede de las inmediaciones de Roma. Para hacer un buen pan creemos que la mejor harina es la francesa, pues para hacer una buena pizza, la harina debe ser italiana”. Una máxima de los hermanos MASSART pasa por servir en sus restaurantes únicamente los alimentos que sean de su agrado. “Si no nos gusta no entra en carta. Sabor y calidad o nada”. Siguiendo la recomendación de estos gemelos belgas probamos la imprescindible de MASSART,  la pizza MASSART. “Con tomate, mozzarella, champiñones frescos, jamón cocido y crema de gorgonzola”. Deliciosa y sencilla combinación para una pizza romana que rinde homenaje a su más tierna infancia. Para los que buscan más intensidad  nos ofrecen «la Pancetti con pancetta italiana y albahaca fresca». Pero en este restaurante pizzero los contrastes juegan un papel importante; y también se disfruta y mucho con propuestas como la pizza Pulled Pork “con un cocinado detrás de seis horas en el horno. Lleva tomate, mozzarella, lomo marinado en su salsa, cebolla morada y cilantro”.  Otra propuesta ligera y veggie es la Parmigiana “a base de berenjenas asadas aromatizadas, pesto verde con piñones, tomates cherry y lascas de Grana Padano”. De aires mediterráneos -otra imprescindible- es la Adriática  elaborada «con atún en aceite de oliva, cebolla morada y pimientos». Además en la carta no faltan, sabores reconocibles y honestos como las croquetas de MASSART. Un entrante cremoso y bien ejecutado con paleta ibérica. Una grata sorpresa gastronómica en una pizzeria apasionada. Otro entrante que supone un acierto es el provolone horneado y por supuesto la burrata de Puglia con tomate. Y en los postres, además, de un delicioso tiramisú -elaborado con una  receta familiar- se percibe la tradición belga con bocados como «la tarta de chocolate belga o la tarta de queso».

 

LA CREATIVIDAD SE IMPONE

En MASSART PIZZA las posibilidades son muchísimas. Las combinaciones de sabores, al gusto de la creatividad de cada comensal, es otro de sus puntos fuertes. Las sugerencias dan mucho de sí. Es difícil aburrirse con propuestas tan originales como la pizza India elaborada con «pollo asado con salsa tandoori, cebolla morada y pimientos». La BBK con «carne picada, una salsa barbacoa propia, bacon ahumado y cebolla morada». La Montesa que «combina dulce y salado a base de queso de cabra, miel, nueces y rúcula».También apetecible «la pizza Nórdica con tomate, mozzarella, salmón, scarmoza, cebolla morada e hinojo». En esta aventura gastronómica es posible combinar dos tipos de pizza para probar más sabores. Y quienes prefieran otras opciones no faltan «ensaladas variadas como la de cabra, con mezclum de lechugas, queso de cabra con nueces garrapiñadas, puré de berenjena, panceta y mostaza antigua con pastas frescas». Quién tenga capricho de pasta sugerencias como «los tagliatelle al tartufo; los ravioli de calabaza o incluso el Wok Thai». MASSART PIZZA siempre sorprende y conquista todos los paladares y todos los gustos. La sencillez no está reñida con la creatividad y mucho menos con disfrutar. MASSART PIZZA es la ilusión de dos hermanos hecha realidad. Y además creando estilo. Como a ellos les gusta decir: estamos en un PIZZA ATELIER.

 

GALERÍA

 

Fotografía de Borja Gómez

MASSART PIZZA

C/ Isaac Peral nº2

28015 MADRID

Phone: 915 49 69 04

C/ Antonio Acuña nº8

28015 MADRID

Phone: 915496904

Horario: Consultar en cada local

Precio medio: 13€

www.massartpizza.com

 

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