En muchas ocasiones decimos de un local o de una oferta gastronómica que son únicos en nuestra ciudad. Una afirmación, que a nadie se le oculta, está marcada por el tópico. Pues bien, cuando hablamos de MISS CHOU, una pequeña y exquisita pastelería en la calle Villalar -junto a la Puerta de Alcalá-, estamos obligados a decir que es un lugar único. Y  aquí no hay tópicos que valgan, es la realidad más absoluta. En Madrid no encontramos nada igual. Y a la historia nos remitimos.

 

AMBIENTE  PARISINO

MISS CHOU es una coqueta pastelería-boutique, que bien podría estar en cualquier esquina del barrio latino de París, pero hete aquí que la tenemos a la vuelta de la esquina a muy pocos metros de la calle Serrano de Madrid. El local, cuidadosamente diseñado con un aire francés inconfundible, tiene un maravilloso obrador desde donde salen a diario sus pequeñas joyas: unos pastelitos de crema que se deshacen en la boca como verdaderos explosiones de dulzura.  Son los «petit choux»: sabrosos, exquisitos. De moda en París y  únicos, efectivamente, en Madrid.

 

UN BOCADO INCREÍBLE

Esta pastelería que lleva, con ilusión y fuerza, Chema de Isidro inició su andadura hace unos meses, cuando en el obrador, una pastelera francesa acreditada con el «Cordon Bleu»  de nombre Laurence, tuvo la idea de hacer unos pastelitos de crema, de intenso sabor y de diseño personal. Eran un recuerdo de la infancia que ahora se hacian realidad. Esos pastelitos llamados «Miss Chou» están causando sensación en el barrio y más allá de la zona de influencia de la pastelería. Ciertamente hay motivos para ello. Buscamos nos dice Chema «un bocado que sea increíble, relleno de cremas artesanas y que se pueda degustar con intensidad.  Ahora mismo tenemos diez sabores diferentes y cada viernes solemos hacer dos más, especiales para el fin de semana». Efectivamente la carta de presentación nos dejan algunos sabores inconfundibles como el caramelo, la vainillalas  frutas de la pasión o el chocolate. Y otros más audaces, típicamente franceses, como el Mont Blanc o el Paris Brest o  inolvidables como el citron meringue o la tatin. Todos realmente son pequeños bocados maravillosos que hacen de MISS CHOU un lugar cuando menos diferente a los conocidos en su entorno.

 

ALTA PASTELERÍA

El proyecto de MISS CHOU está definido por Chema con nitidez :«Nosotros somos alta pastelería. Un calificativo que en España se utiliza poco, pero que no quiere decir que sea una pastelería cara. Simplemente es una pastelería cuidada al extremo y realizada con mucho mimo». Ciertamente la oferta de esta pastelería madrileña está a la altura de la pastelería parisina. «Desde el principio hemos sabido muy bien lo que queríamos. Ofrecemos algo que nadie ofrece en Madrid y después de unos meses te puedo decir que la opinión que recogemos de nuestros clientes es fabulosa. Gustan muchísimo».  «Se cuida la textura, el sabor, los ingredientes básicos son naturales y desde luego las cremas son artesanales». «Queremos hacer alta pastelería. Pastelería gourmet. Y sabemos que MISS CHOU tiene esa marca».

 

PLANES DE FUTURO

Los planes de futuro son muchos. Al fin y al cabo llevan unos pocos meses funcionando. Para empezar quieren sacar a la calle una bicicleta con remolque, para poder vender el producto en los alrededores de la Puerta de Alcalá. » Un remolque que lleve incorporado una nevera para la conservación de los pastelitos». «Sabemos que MISS CHOU está teniendo una gran aceptación y queremos acercarlo lo máximo posible a la gente de todas esta zona tan emblemática de Madrid». La realidad es que esta pastelería, además de madrileños, tiene muchos clientes franceses –«por algo será»-, pero también de otras muchas nacionalidades que pasean por la zona «muy turística y entran a conocernos». La pastelería apuesta por los «petit choux», pero también ha comenzado a vender chocolate francés de calidad. En concreto, encontramos los fantásticos bombones VALRHONA, un chocolate que marca la diferencia. También desde hace pocas semanas, se puede tomar un café italiano en la tienda mientras se degusta un «petit chou». De todas formas, nos explica Chema que «el obrador que tienen en la misma tienda es enorme  y habrá que darle más juego». «Queremos empezar, en breve, cursos de pastelería para aquellas personas que quieran aprender. Nos gustaría que MISS CHOU sea algo más que un punto de venta». Por el momento, ya lo están consiguiendo.

 

REGALO PASTELERO

Otra de las cuestiones que ya están en marcha es el servicio que se ha puesto en marcha de catering para hoteles y empresas. «En la zona hay muchos establecimientos hoteleros y también muchas oficinas. Ya han empezado a encargarnos catering y servicios concretos» .»Tenemos dos tipos de pastelitos. El del obrador y otro más pequeño para los catering. También tenemos encargos de fiestas privadas, cenas y cumpleaños». Y es que la alta pastelería francesa siempre es excelente excusa para disfrutar de un buen bocado dulce. Y en MISS CHOU hay motivo para ello. Es obligado probar este regalo pastelero llegado de París que tenemos en Madrid.

 

GALERIA

 

Fotografía: JOSÉ MARTÍN-SERRANO

 

MISS CHOU

Calle Villalar 6. 28001 MADRID

 

91 023 70 98

 

www.misschouparis.com

 

HORARIO

  • Abierto de lunes a domingo.
  • De 10:00 a 21:00.

Encargos: pedidos@misschouparis.com

 

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