NONAME. Así. Como suena. Sin anglicismos de ningún tipo. NONAME BAR. Entrar en este divertido local es encontrarse con una declaración de intenciones: DIVERTIRNOS O MORIR. Es la frase que se puede leer en un póster colgado en la barra entre graffitis y vigas vistas de colores chillones. Un buen lema para un lugar como este, que nació sin nombre. Tampoco le hizo mucha falta. Porque la importancia aquí radica en esos platos que nacen de viajar, comer, pensar y sobre todo cocinar mucho. Fusiones. Raíces. Recetas de mundo. Propuestas viajeras. Sugerencias que suenan tan bien como la música en directo que se puede escuchar durante los fines de semana. Aquí se viene a disfrutar. A divertirse. Aquí se viene a vivir.

 

UN GUIÑO DIVERTIDO EN UN AMBIENTE GASTRO

No tenían el nombre pero sí las cosas muy claras. Tres socios. Tres amigos y la experiencia en compartir una vida en Miami. Benji Aparicio, Gonzalo Basa y Mariano Rodríguez volvieron de tierras americanas con un objetivo: “Queríamos traer este concepto a Madrid. Un japonés con un toque desenfadado. Para conseguirlo, nos nutrimos de nuestros viajes a Asia y América, que han sido constantes a lo largo de nuestras vidas”. El formato de NONAME BAR funciona. “Hemos querido mantener el concepto bar en cuanto al trato con los clientes. Queremos que sea muy cercano. Comida rápida y entretenida. Aquí no se viene a hablar de gastronomía, sino a disfrutar de ella”. Así es como en mayo de 2016 arranca NONAME BAR. En la entrada nos encontramos con ella. Inmóvil en la terraza acristalada. Con el poder de eclipsar a todo el que entra: “Es el graffiti que más nos define. Por fuera, una geisha que simboliza las tabernas japonesas, las izakayas de siempre. Por dentro, una calavera que representa la noche”. El espacio es un guiño a la cultura underground: “Los taburetes que hay en la barra son de los años 60. Los barriles de sake que adornan las vitrinas vienen de Japón y son originales de una bodega japonesa. La iluminación, por su parte, sale de unos platillos de batería. Por todo el local; las vigas vistas y pintadas de amarillo dan un aire muy industrial”. Al fondo, la barra de sushi interactúa con los clientes: “Podemos ver cómo el sushiman elabora cada una de las propuestas. Nos resulta muy interesante que se palpe la acción de la cocina”.

 

UNA CARTA SABROSA PARA COMER CON LAS MANOS

La carta, recién actualizada, apuesta por la calidad y sigue pensada para poder comer con las manos o palillos: “Son platos nuestros. Nacidos de viajar, comer, pensar y sobre todo cocinar mucho». Uno de los imprescindibles es: “El tomahawk de vaca vieja holandesa, Mac&Cheese de USA y lechuga de Bataria. Este plato lo elaboramos con el horno Josper. La clave está en la calidad de la carne, que cuidamos al detalle». Hay más estrenos: “El futomaki relleno de pato es otra de las novedades junto con los nigiris de virrey o lubina, y el ceviche templado de corvina. Este último sale sobre una concha de vieira. Recomendamos comerlo con cuchara para mezclar bien todos los sabores.  Lo bueno de este plato es el fumé de algas con leche de tigre y cebolla morada muy crujiente”.  El taco de ropa vieja tiene tintes cubanos: “Nos hemos inspirado en la cocina cubana.  Es un plato muy clásico con el toque personal de NONAME BAR». Hechiza el perrito de rabo de toro: “Una apuesta muy divertida que nace para rendir homenaje a los platos clásicos de nuestra cocina. Desmigamos el rabo una vez cocinado y hacemos una salchicha empanada. Lo servimos en pan de perrito de brioche acompañado de mahonesa de tupinambo, ajo negro y tomatillo schichimi. Es una propuesta muy atractiva. Tanto que le hace la competencia al que sin duda ha sido uno de los platos estrellas desde la apertura de NONAME BAR: nuestra hamburguesa».

 

LOS CLÁSICOS DE NONAME BAR

No todo son novedades en la carta. Hay otros que se quedan. Son los incondicionales de este gastro japonés. “Una de las más reclamadas en NONAME BAR es nuestra burger de rubia gallega y waygu. 100 gramos de calidad suprema que recomendamos saborear poco hecha porque es una carne de primera y así se aprecia todo el sabor. La preparamos con mayonesa de wasabi, cebolla caramelizada, huevo de codorniz y rúcula. Recomendamos meterlo todo dentro del pan, darle la vuelta al huevo, aplastarla y comerla con las manos”. El arroz pegao es otro de los incondicionales: “De Spicy tuna o steak tartar;  lo comparamos con el arroz en socarrat. La receta es secreta y el resultado es espectacular”. Otros sabores que se mantienen son “la pizza de tataki de atún con alioli, alcaparras fritas y vinagreta soja-sésamo. También el uramaki de aguacate o el maki de langostinos tempurizados”. La minuciosa bodega multiplica la experiencia gastronómica: “Nuestros vinos son de una pequeña bodega familiar de Sajazarra, de la D.O. La Rioja, que cuida al máximo el proceso de elaboración. Por eso hemos apostado por sus productos”.

 

UN POSTRE LÍQUIDO MUY COCTELERO

Los postres son elaboraciones caseras. La madre de Benji es Cordon Bleu. Ella se encarga de que el final sea redondo. “Resulta difícil decantarse por uno. Deliciosos el banoffee, la carrot cake o la tarta japonesa. Sin duda, el que nos define es nuestro postre líquido en formato cocktail. Lleva porto, licor de choco, dulce de leche, amargo de naranja y tableta de chocolate blanco”. La coctelería pega fuerte en NONAME BAR. “Los cocktails no llevan nombre porque pretendemos que los clientes escojan uno u otro en función de que les resulte atractiva la propuesta; no el nombre”. Hasta 11 tragos diferentes servidos por dos bartenders de lujo: “El 1 lleva ron añejo, ron overproof, coco, lima y soda. El 7 lo elaboramos con sake, vodka, frambuesa, arándanos, lima y azúcar. El 3 lo hacemos con pisco, aba tonka, mango, lima, azúcar y leche de coco. Además, hay jarras de cocktails de un litro. Perfectas para compartir con un grupo de amigos. Cualquiera de ellos aporta nuestro sello”. Es el sello NONAME. Ese que se respira en todo el local. Y que incluso se escucha. En medio del restaurante se levantan unas vallas metálicas donde se apoyan unas bicicletas que parecen haber llegado hasta aquí por casualidad. Sin embargo, no podrían estar en otro sitio: “Es la cabina del DJ. Simula un andamio de una obra y rompe los dos espacios. Los viernes y sábados tenemos música en directo”. Es momento de sentarse a disfrutar. Divertirse o morir. La elección es clara en NONAME BAR; ese japonés “con guiños constantes a la cocina más nuestra”. Ese japonés con mucho que decir. Ese japonés divertido. Ese japonés que nació sin un nombre. Ni falta que le hizo.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía cedida por NONAME BAR

NONAME BAR

Calle Alberto Aguilera, nº5.

28015 MADRID

Phone: 670.08.84.27

Horarios: M-J: 13:30 a 17:00/ 19:30 a 00:00/ V-S:13:30 a 17:00/ 19:30 a 02:30/ D.13:30 a 16:00/ Lunes cerrado

Precio medio: a partir de 30 euros. 

Servicios: Cuenta con aparcacoches.

www.nonamebar.es

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