PAN.DELIRIO. comenzó como lo hacen los proyectos que tienen alma y corazón. Poco a poco. Sin hacer ruido. Con pasión y con entusiasmo. Y desde luego con todas las ganas del mundo por hacer bien las cosas. Un padre y un hijo. Los dos se llaman Javier Cocheteux. Son los protagonistas de esta historia junto a toda la familia. Todo empezaba hace años con la costumbre paterna de elaborar el Roscón de Reyes. Muchos años de mimo cada mes de enero, fueron llevando a Javier a ir mejorando una receta que se ha convertido en imbatible. Y de la mano del Roscón ha ido llegando todo lo demás. Hace algo más de un año, el sueño se hizo realidad. Y padre e hijo están al frente de una panadería familiar. Moderna. Luminosa. Limpia. Aires artesanos para un trabajo que entusiasma. Panes y bollos. Tartas y Roscones. Sabor increíble. PAN.DELIRIO. una locura de panaderos muy cuerdos que saben muy bien lo que hacen.

 

UN PROYECTO FAMILIAR ILUSIONANTE

PAN.DELIRIO. transmite pasión. Pasión por lo mejor. Pasión por lo natural. Pasión por lo bien hecho. Esta panadería artesana situada en el Barrio de Salamanca iniciaba su andadura hace algo más de un año. Una idea madurada en el tiempo. Un deseo infinito por vivir de cerca el mundo de la gastronomía. En PAN.DELIRIO. todo ha ido surgiendo con naturalidad, con una soltura llena de entusiasmo. Con la decisión de dejarse llevar por los mejores caminos de la bollería, panadería y ahora también repostería. Todo comenzó con un Roscón de Reyes y han terminado convirtiéndose en una panadería artesana de referencia en Madrid. Un padre y un hijo del mismo nombre: Javier Cocheteux. Ellos son los impulsores de PAN.DELIRIO. Los dos tenían sus trabajos en el mundo de la gestión, del marketing y de la empresa. Pero no era suficiente, querían vivir la verdadera pasión: la gastronomía. Y la manera que han tenido para acercarse a ello ha sido la panadería de calidad y artesana. La panadería gastronómica. «La cocina ha sido siempre el centro de nuestra familia. Siempre habíamos soñado con proyectos diferentes. Mi padre desde hacía 35 años siempre en Navidad ha hecho Roscones. Lo que empezó siendo una afición terminó siendo casi un trabajo cuando hace dos años hicimos en casa -en Navidad- más de 400 Roscones. Después de aquello nos planteamos ponernos en marcha. El motivo eran los Roscones -desde luego- pero éramos conscientes de que teníamos que ampliar nuestra oferta por lo que optamos por el pan». Así que de los Roscones de Reyes pasaron al pan y se pusieron a buscar un espacio para iniciar el primer proyecto. Lo encontraron pronto, en el Barrio de Salamanca. Y en octubre de 2017 comenzó PAN.DELIRIO. «Antes de aquello estuvimos durante diez días encerrados con Florindo Fierro -gran maestro panadero- que nos explicó las bases y las esencias del buen pan. Así comenzó todo y aquí estamos muy ilusionados y muy contentos después de más de un año». Un proyecto joven en el tiempo, pero maduro en el trabajo. Una calidad que impacta.

 

TODO COMENZÓ CON EL ROSCÓN

PAN.DELIRIO. tiene su origen en la tradición familiar del Roscón de Reyes. «Nos encanta que nos conozcan por el Roscón. Ha sido nuestra carta de presentación. Pero después ha llegado todo lo demás. Y hemos ido descubriendo el pan, la bollería, la repostería. Acabamos de empezar a hacer tartas que estás deliciosas». En PAN.DELIRIO., en todo caso, lo tienen muy claro. «Queremos que nos conozcan por la honestidad. Queremos hacer un producto honesto. Sólo utilizamos harinas ecológicas o certificadas sin aditivos. Las mejores mantequillas. Siempre apostamos por la mejor materia prima. Nuestros procesos de fermentación y reposo son mínimo de 6 horas de manera que el gluten se degrada y el cuerpo lo puede asimilar correctamente». En PAN.DELIRIO. nos recuerdan que «la panadería forma ya parte de la gastronomía plenamente. Nos encantan que nuestros clientes sean muy exigentes. Ya no se come pan para empujar o para quitar el hambre. El pan ahora se disfruta. Se toma un pan para el aceite, otro diferente para las mermeladas y en otra ocasión te piden un pan para armonizar con un guiso. Todo ha cambiado y el pan es parte esencial de esa cocina. Y nosotros estamos felices de poder participar en todo ello». Les preguntamos por el panadero moderno, por el nuevo panadero. «En la panadería se ha vivido una gran revolución. El panadero moderno -en muchas ocasiones- ha llegado desde otros mundos. Empresarios, periodistas, diseñadores gráficos, productores de cine. Hemos llegado desde fuera, de alguna manera se ha roto la tradición familiar que existía, y los que nos hemos incorporado hemos traído con nosotros formas nuevas de hacer las cosas. Una frescura que también se agradece mucho. Hemos aprendido desde cero y eso ayuda a romper algunas inercias que no eran las mejores».

 

UNA PANADERÍA TRADICIONALMENTE MODERNA

En PAN.DELIRIO. cada día comienza la aventura a las seis menos diez de la mañana. «A las seis se meten en el horno los panes y hogazas que han estado en frío durante 12 horas. Una hora de horneado. Y después empezamos con la bollería que también está en frío. A las 9 se abre al publico PAN.DELIRIO. A las 11 comienza el momento más intenso del día. Es una locura. Clientes, entrega a los restaurantes, se comienzan a preparar las masas del día siguiente. Es un ir y venir constante. A las 2.30 se relaja todo un poco y es momento para trabajar de puertas adentro. Por la tarde tenemos otro pico con la salida de los colegios; y otro más cuando la gente sale de trabajar. Y siempre cuando empezamos a cerrar llega público en el ultimo momento». En PAN.DELIRIO. se ofrecen semanalmente 14 variedades de pan. A diario siempre hay al menos 10 propuestas diferentes. «Espelta. Gallego. Maíz. Pasas y nueces. Semillas. Trigo. Aceitunas. Centeno. Siempre nos gusta explicar cada variedad con sus diferentes propiedades. Cada vez hay más gente que conoce muy bien las diferencias y sabe perfectamente lo que quiere». En la bollería encontramos:«Croissant. Pain au chocolat. Croissant integral. Trenzas. Caracolas. Croissant relleno de gianduia». Y en las tartas acabamos de comenzar. «Hay una de queso Idiazabal buenisima, una Sacher con naranja, una Opera, tartaleta de limón con merengue suizo, manzana, chocolate con frambuesa». Y por supuesto los delirios que es la marca de la casa. «Los hacemos todo el año. Se elaboran con la masa del Roscón, son pequeños bollos que cada día vuelan. Gustan mucho a pequeños y mayores». Se han convertido en el santo y seña de esta panadería artesana.

 

ESTÉTICA CAUTIVADORA

PAN.DELIRIO. ha encontrado ese punto perfecto entre la autenticidad y el diseño. Claridad. Luminosidad. Obrador a la vista «Quién quiera estar con nosotros mientras trabajamos puede hacerlo. Estamos abiertos a todos». Grandes mostradores y expositores donde el producto está a la vista de todos. «Todo el diseño nos lo ha hecho  Milagros Estornell Zunino desde el Estudio MADMEZ. Nos gusta muchos. Nos identificamos con él. Ha sabido recoger a la perfección lo que queríamos trasmitir con este proyecto: honestidad y calidad». PAN.DELIRIO. un proyecto donde nada es casualidad. El trabajo y la calidad en el producto es la marca de la casa.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por PAN.DELIRIO.

PAN.DELIRIO.

C/ Juan Bravo nº21

28006 MADRID

Phone: 912680588

Horario: L-V 9:00 a 19:00/ S- D 9:30 a 14:30

wwwpandelirio.es

 

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