PERPIÑÁN, ese tesoro que está a la vuelta de la esquina se ha presentado en Madrid como un destino turístico, atractivo como pocos. Una localidad bañada por el mar Mediterráneo y que ofrece una excelente y deliciosa gastronomía. Una cocina marcada por el pescado, las frutas y las verduras; y todo regado con un excelente vino. En PERPIÑÁN encontramos además el enorme atractivo del mar, junto a paisajes salvajes y a una oferta cultural de mucha importancia. Y todo muy cerca; con un viaje cómodo y rápido gracias al AVE que comunica España con Francia.
UN DESTINO INCREÍBLE CON TODOS LOS ATRACTIVOS
PERPIÑÁN, es «la capital del departamento de los Pirineos Orientales y de la comarca del Rosellón.Ofrece gran diversidad de paisajes ideales tanto en verano como en invierno. Gracias al amor por la naturaleza que profesan sus habitantes el turista puede encontrar parques naturales, zonas salvajes y otros enclaves maravillosos en torno a sus ríos, aguas termales, manantiales naturales y canales navegables». Y es que como nos cuentan «la costa está formada por un conjunto de instalaciones turísticas, balnearios y puertos pesqueros tradicionales, rodeados de espacios vírgenes y protegidos que resultan únicos para deportes como el submarinismo. Además, el litoral ofrece playas fantásticas en las que ondea la bandera azul año tras año con aguas cristalinas sumamente beneficiosas para la salud». A todo esto hay que añadir que PERPIÑÁN es un enclave gastronómico perfecto, donde el vino forma parte de la cultura del lugar con una enorme y fructífera extensión vitivinícola: «El visitante podrá disfrutar de más de 200 restaurantes etiquetados con sellos de calidad como Sud de France, Toques Blanches o estrellas Michelin, así como más de 2.000 referencias de vinos. Y para empaparse de la cultura popular hay que probar su aperitivo estrella: el mítico Byrrh. Una especie de martini elaborado a base de vino rojo, mistela y quinina en la zona de Rivesaltes -una de las áreas vitícolas más antiguas del Rosellón- en la cava más grande del mundo». Además la oferta turística es amplia: «desde lujosos hoteles como el Riberach hasta una casa rural en un paraje excepcional».
UN TESORO CULTURAL
De su historia multisecular, la ciudad de PERPIÑÁN ha conservado numerosas riquezas, «en particular de su edad de oro con el reino de Mallorca. Importantes monumentos ponen de manifiesto este rico pasado, como el Palacio de los Reyes de Mallorca, palacio fortaleza del siglo XIV; el Castillet, emblema de Perpiñán, que fue por turnos castillo, puerta de la ciudad y prisión o también el Campo Santo -el claustro cementerio más grande de Francia-; la Iglesia de los Dominicos o el moderno teatro del Archipiélago diseñado por Jean Nouvel». PERPIÑÁN destaca además de por su estilo de vida “à la française” ; un ciudad moderna y con una gran oferta para el ocio y el tiempo libre.
Fotografía cedida por PERPIGNAN TOURISME