La fuerza y la pasión por el vino se siente desde el momento en que se pisa la Denominación de Origen RUEDA. Tierra de calidad, de producto, de cuidado exquisito de cada detalle. Tierra de vino. RUEDA es una Denominación de Origen donde se vive para el vino, para cada vendimia, para un estilo y una vida que gira en torno a la uva Verdejo. Por eso nos recuerdan con razón: «LAS COSAS POR SU NOMBRE: PIDE UN RUEDA CUANDO PIDAS UN VERDEJO». Y es que efectivamente en esta tierra que sabe de trabajo y de sacrificio, la uva Verdejo es el símbolo propio que marca una seña de identidad de calidad imborrable. En RUEDA se respira el vino, se respira una personalidad armónica que hacen de esta Denominación de Origen un lugar especial. Una cita con el alma del vino.
ARMONÍA Y PERSONALIDAD
La Denominación de Origen RUEDA desde el primer instante transmite fuerza, personalidad y convicción. Es la primera declarada en el tiempo -concretamente en 1980– en Castilla y León, una declaración que llegaba «tras varios años trabajando por el reconocimiento y protección de la variedad autóctona: la Verdejo. En ella se cuenta con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos de alta calidad, siendo una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, de amplio reconocimiento internacional. Y desde el año 2008 los vinos tintos y rosados se encuentran también amparados por la Denominación de Origen». La zona de producción «está integrada por 74 municipios de los cuales 53 están en la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Avila». Lo cierto es que «la uva Verdejo habita desde hace más de diez siglos en estas tierras». Una personalidad que viene determinada «por el aroma y el sabor con matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez». Los vinos de la Denominación de Origen RUEDA «son vinos de una gran armonía, cuyo recuerdo tras el paso por boca invitan a continuar con la degustación». El vino de RUEDA es un vino con carácter y es que «por su latitud, la zona de RUEDA queda enclavada en ámbito mediterráneo; aunque por su altitud se declara de influencia continental». La Denominación de Origen RUEDA «se sitúa en tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo, pedregosas, con una buena aireación y drenaje, y con floraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones. Suelos pardos sobre depósitos alóctonos perezosos dando lugar a típicos terrenos cascajosos donde se asientan sus mejores viñedos».
Denominación de Origen RUEDA
RIQUEZA Y CARÁCTER
La Denominación de Origen RUEDA es «una de las pocas zonas vinícolas europeas especializadas en la elaboración del vino blanco y en la protección y desarrollo de la variedad autóctona: la Verdejo. Una uva de una personalidad enorme y que su origen en la zona nos sitúa en el Siglo XI. Junto a ella conviven otras variedades como Viura que comenzó a cultivarse en la década de los 50. También la Sauvignon Blanc originaria del Loira francés y que llegaba en los 70. Y por último la variedad Palomino Fino que comenzaba a plantarse en la década de los 30″. En todo caso «la fuerte personalidad de la Verdejo, la adhesión de otras variedades, así como un viñedo que ha aprendido a sobrevivir a la dureza de su entorno -casi hostil- para entregar al vino lo mejor de sí mismo, configuran el autentico perfil de los vinos de RUEDA». En cuanto a las variedades tintas «han demostrado su perfecta adaptación a la zona, así como sus cualidades para la elaboración de vinos de calidad. La principal es la Tempranillo, después la Cabernet Sauvignon, posteriormente la Merlot y por último la Garnacha«.
Denominación de Origen RUEDA
LOS VINOS DE RUEDA TIENEN NOMBRE PROPIO
La historia de los vinos de RUEDA es muy rica y muy gráfica por sus requiebros y tradición. «A finales de los 70 el vino de RUEDA era un vino gustoso, cálido, suave, con algunas notas rústicas. Como vino de lujo estaba el Dorado, memoria del blanco generoso del Siglo de Oro, considerado el vino de la Corte en la época de los Reyes Católicos. Y es que el gusto del vino rancio es el atributo que le dio renombre cuya culminación fue una Orden real de 1911 en la que se declaraba el vino Tierra de Medina como un vino especial similares a los de Jerez y Málaga». Pero la realidad es que los tiempos han cambiado y ahora los factores de procedencia y origen priman sobre la graduación y los tiempos de envejecimiento. «La vendimia -que acaba de realizarse- se inicia en el momento justo de la elaboración de la uva, un factor clave para la elaboración. La mecanización de la vendimia permite evitar las oxidaciones de los mostos de forma que gran parte de la uva se vendimia por la noche,sin la presencia de luz solar, catalizador de la oxidación de los mostos y permite que la uva entre en las bodegas a temperaturas bajas frente a las temperaturas diurnas que son mucho más altas». Las fermentaciones se llevan a cabo en depósitos de acero inoxidables con temperatura controlada. «A los tres meses el vino toma color ligeramente amarillo con un matiz verdoso de juventud, con un aroma y paladar fresco y frutado». Este es el momento clave para el RUEDA VERDEJO: «Vino de la cosecha, sin crianza y fruto de la más completa asepsia y de la aplicación de las últimas tecnologías donde la variedad Verdejo es capaz de mostrar sus mejores aromas primarios, potentes y elegantes». Además con el ánimo de aportar nuevas posibilidades «algunas bodegas de la Denominación De Origen RUEDA llevan a cabo la Fermentación en Barrica presentando vinos de gran calidad y amplios en sensaciones, donde los toques de vainilla y tostadas, propios de la madera, se mezclan en perfecta armonía con los aromas frutales y de heno típicos del Verdejo».
Denominación de Origen RUEDA
UN SUGERENTE RECORRIDO
Una reciente visita por distintas bodegas de la Denominación de Origen RUEDA -en plena vendimia- nos ha llevado a vivir de cerca las esencias de esta pasión por el vino. Conociendo lugares como DE ALBERTO, unas bodegas que están ubicadas en la localidad vallisoletana de La Seca:«Enclavadas en una antigua casa de labranza, fundada por la Orden religiosa de los Dominicos en el Siglo XVII. Sus galerías subterráneas, grandes bóvedas de cañón hechas de ladrillo, tienen más de 1 km. de longitud, constituyendo un verdadero laberinto que recorre el subsuelo de Serrada». En las bodegas DE ALBERTO, las damajuanas siguen siendo «un elemento de gran importancia para la creación de algunos vinos, en especial el De Alberto Dorado, un verdejo de color oro, de aroma intenso con recuerdos a frutos secos. Amor por la tradición que ha llevado a seguir usando las damajuanas, que lucen al sol, haciendo de nuestros vinos un producto único». Mención también para la bodega de PROTOS que «ha querido contar en Rueda con unas instalaciones propias y con unos métodos acordes con su estilo, dirigido todo por el experimentado enólogo Carlos Guzmán. En la nueva bodega, de estilo castellano tradicional, se elabora el verdejo 100% y se comercializa con la marca PROTOS, este aspecto obliga a la bodega a seguir manteniendo su alto nivel de exigencia en la elaboración de sus vinos». Interesante la bodega de VIDAL SOBLECHERO: «Una pequeña bodega familiar fundada en 1999, que dispone de instalaciones adecuadas a su propósito fundamental: elaborar vinos blancos de gran calidad. Para ello, cuenta con trece depósitos de acero inoxidable, equipados con el sistema de camisas dobles, que permiten controlar la temperatura durante la fermentación; y un depósito isotérmico destinado a la maceración de la uva y la estabilización de los vinos. La bodega tiene capacidad para procesar 200.000 kilos de uva». Y llegamos a VERDEAL :«Una bodega que surge en el año 2007. Eduardo Poza, joven emprendedor y amante de la variedad Verdejo, comienza a desarrollar el ambicioso proyecto de recuperar la identidad. Para ello apuesta ciegamente por la Denominación de Origen RUEDA, buscando ese ADN propio, esa identidad varietal. VERDEAL es una búsqueda continuada de satisfacción de paladares contemporáneos, dentro de la idea de generar una marca estable en el tiempo y comprometida con la zona geográfica». Y especialmente llamativas las BODEGAS HERMANOS DEL VILLAR que «cuenta con 150 hectáreas de viñedo repartidas entre los términos municipales de Rueda, La Seca y Alaejos . El objetivo de la bodega siempre ha sido perseguir la localización idónea de sus viñedos para maximizar la calidad de la uva. Las variedades cultivadas son: Verdejo, Sauvignon Blanc y Tempranillo. El manejo del viñedo es un aspecto fundamental en la empresa porque para elaborar vinos de elevada calidad y tipicidad, el conocimiento de las uvas y su perfecta adaptación al suelo y clima se considera el factor determinante de todo el proceso. La referencia ORO DE CASTILLA marca un alto nivel de calidad». Y así llegamos a CUATRO RAYAS -una auténtica institución- cuya historia se remonta a 1935: «80 años de historia y esfuerzo han hecho que hoy Cuatro Rayas sea la bodega de referencia de los vinos blancos españoles. CUATRO RAYAS elabora hoy en día casi del 20% del vino embotellado de la Denominación de Origen RUEDA, lo que la convierte en la más grande de la denominación, con un nivel de producción anual de unos 15 millones de botellas. Los vinos, principalmente de la variedad Verdejo, son líderes dentro del consumo de vinos blancos en España y, además, cuentan con una gran influencia en los mercado exteriores, estando presentes en más de cincuenta países».
Vendimia nocturna en D.O.RUEDA
UNA AMPLIA PROPUESTA
Fotografía cedida por D.O.Rueda