SINCIO es un espacio para deleitarse de una cocina auténtica. Con sencillez y calidez. Imposible consumir más proximidad. Producto de cercanía. Ubicado en el vibrante y popular Mercado de Antón Martín, SINCIO se abastece directamente de muchos de los puestos de este Mercado castizo. Ambiente especial. Entorno de siempre para aventuras audaces y sugerentes de una nueva época. SINCIO nos ayuda a redescubrir la verdadera COCINA DE MERCADO disfrutada en su entorno. Posiblemente en uno de los mas auténticos y castizos de Madrid, como es este de Antón Martín. En SINCIO, el producto llega a la mesa con la frescura y la emoción de vivir la gastronomía en directo. En SINCIO se revitaliza el placer de la cocina en el corazón del Mercado. Esencia de la materia prima. Recetario tradicional con una vuelta de creatividad. Búsqueda apasionada de los sabores de nuestra memoria. Convivencia sugerente con una cocina de raíces. SINCIO, para recuperar el placer de comer en un Mercado.

 

SINCIO SIGNIFICA ANTOJO

SINCIO es un proyecto lleno de ilusión. Mucho trabajo y buen gusto para ofrecer una propuesta repleta de sabor y de calidad. En la cocina de SINCIO encontramos a Jorge González. Un chef que vive apasionadamente la gastronomía. Desde muy pronto estuvo obligado a crecer entre fogones. Sus largas estancias cuando era niño -en un pueblo de Cantabria– junto a su abuelo fueron decisivas. Por eso recuerda con cariño aquellos tiempos: “Un hombre que con 70 años no sabía ni freír un huevo, me hicieron espabilar en la cocina”.  Aquellos años hicieron que Jorge se enamorara de la cocina. Después llegaron otras experiencias gastronómicas como los siete años trabajando como chef en el Teatro Real de Madrid. También hay una etapa en su tierra en Pechón, un pueblo colindante con Asturias. Ahí comenzó -junto a su esposa Rita Lalaleo– el proyecto de un restaurante y un hotel durante tres años. Ahora de nuevo en Madrid  han puesto en marcha un espacio en el Mercado de Antón Martín. SINCIO, precisamente, es un homenaje al Cantábrico y a aquellos años de los inicios. «Significa antojo o ganas de algo en Cantabria». Después de estos meses, transmiten ilusión y alegría. “Hemos tenido muy buena acogida en el Mercado y la gente se va contenta después de visitarnos. Hay buen rollo aquí”. SINCIO siempre es una buena experiencia. Platos sabrosos respaldados por unos buenos ingredientes y con precios muy ajustados a la realidad. “Mi base es la cocina tradicional con muchos fondos y elaboraciones lentas. Si hago un rabo de toro quiero que sepa a lo que es”. En SINCIO se vive plenamente el apellido de COCINA DE MERCADO. Por eso se trabaja con armonía con los diferentes puestos. «La frutería de Santiago Ortiz. La carnicería de Ismael. La casquería de Luís. La pescadería de Lucas. Los jamones y los quesos de Romero».  Y así tantas y tantas cosas. Como la vaca tudanca, una raza autóctona de Cantabria que es una de las referencias obligadas en SINCIO y que llega desde su tierra. Producto con denominación de origen.

 

CREATIVIDAD CON FONDO

La carta de SINCIO es un perfecto mestizaje de sabores y recetas que hacen de este proyecto un lugar obligado para el disfrute. Todo tiene nombre y apellidos. «Ensalada de sardinas y ricota. Pastel de centollo con salsa tártara. Cochinillo deshuesado y chutney de piña». Uno de los imprescindibles en SINCIO es el Prawn Roll: “El bocata de langostino y holandesa de sus cabezas en pan brioche”.  Desde luego, merece la pena probar también «el rabo de vaca tudanca. Un guiso tradicional con fondo de verduras muy pochadas, vino tinto, caldo y chof chof, super reducido. Así conseguimos que esté jugoso”. Todos los platos tienen detrás muchas horas de trabajo. Otras de las estrellas es “el tartar de atún  que se acompaña de ajoblanco especiado con vino de manzanilla y jengibre. El atún está marinado con una salsa ponzu muy cítrica”.  Más sugerencias son por ejemplo «la ensalada de tomates y ventresca de bonito. Un verdadero antojo es el huevo a baja temperatura con trufa y lascas de foie». Otros platos imprescindibles son «las pochas estofadas con crujiente de oreja de cerdo o el arroz al horno con pulpo y ali oli».  Pero sin duda, lo que más fans declarados encuentra son las elaboraciones elaboradas con vaca tudanca. Desde el lomo de novilla tudanca con pimientos confitados al steak tartar cortado a cuchillo”. Puro sabor. Calidad y disfrute. EN SINCIO no nos podemos olvidar de los  fuera de carta. «Pochas con cordonices; pata y morro con callos y otras delicias son buenos ejemplos».  En los postres bocados como: «la sopa de chocolate blanco, mango y helado de jenjibre o tarta de queso, helado de frutos rojos y galleta crujiente». Y desde luego los vinos.  Parte esencial. Una carta cuidada y muy bien seleccionada con sugerentes etiquetas representantes de las diferentes Denominaciones de Origen. Valencia,Calatayud, Ribeiro, Madrid, Almansa,Tierra de Castilla. Además de Rioja, Ribera, Rueda o Rias Baixas. Con un claro guiño a Cantabria.

 

A COMER, BEBER Y BAILAR QUE EL MUNDO SE VA A ACABAR

Este es el slogan de SINCIO. «A comer, beber y bailar que el mundo se va a acabar». Y se vive y se disfruta. En SINCIO todo está muy cuidado, muy mimado. Con mucho trabajo y tiempo que es la receta infalible para el éxito. En este rincón del Mercado de Antón Martín no faltan ganas de vivir, comer y bailar. SINCIO es una agradable sorpresa para saborear una cocina de calidad en pleno Mercado. ¡Una gran suerte!

 

GALERÍA

 

Fotografía de Borja Gómez

SINCIO. COCINA DE MERCADO

Mercado de Antón Martín. Planta baja

C/Santa Isabel nº5

28012 MADRID

Phone: 689 024 128

Precio medio: 25 euros

Horario: L-S 12:45/ 16:00/ 19:30 a 22:30

www.sincio.cocina.de.mercado.es

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