Cachopo. Paella. Pollo al chilindrón. Sobrasada y queso de Mahón. Morcilla y manzana. Callos. Son sabores que definen a la perfección nuestra gastronomía. Todos caben en una croqueta. Lo demuestran cada día en SOLO DE CROQUETAS. Una croquetería donde hacen catas y elaboran todos estos bocados sin gluten. Salados o dulces, como la de cheesecake, brownie o arroz con leche. Y así hasta cuatro mil croquetas que elaboran a la semana en este coqueto rincón situado muy cerca de la Plaza de Santa Ana. Un proyecto donde se apuesta por algo muy nuestro. Croquetas en su punto. Cremosas. Sabrosas. Diferentes. La croqueta como estrella, como disfrute, como recorrido inequívoco por los sabores de nuestra memoria. Así es SOLO DE CROQUETAS, una apuesta por la esencia y por la tradición. Un encuentro sin tapujos con todo lo que nos gusta. Siempre en una croqueta.

 

ASTURIAS, UN CACHOPO Y UNA BUENA SOBREMESA

Cuando Eduardo Gambero y Javier del Moral planearon aquel viaje a Asturias, no podían imaginar que volverían a casa con un nuevo proyecto: SOLO DE CROQUETAS. “Ambos nos dedicábamos a la hostelería y siempre que viajamos por España juntos, pedimos croquetas. Aquel día pedimos croquetas y cachopo. Y entonces empezamos a hablar de croquetas diferentes y a decir sabores inimaginables y a la vez deliciosos para unas croquetas. Y entonces alguien dijo: ¿Os imagináis una croqueta de cachopo?” Es así como nace este espacio por y para las croquetas. “Somos una croquetería donde la innovación es siempre la protagonista. La idea es combinar la gastronomía que define cada comunidad autónoma con las croquetas. De cada lugar cogemos un plato típico y lo convertimos en croqueta. Un bar pensado para los fans de las croquetas”. Ninguno de los dos había elaborado croquetas. El reto se hacía más interesante. “La que más nos costaron fueron las dulces. Y al final lo conseguimos. En estos momentos ofrecemos croquetas de cheesecake, brownie, chocolate blanco con vainilla o arroz con leche. Esta última rinde homenaje a la primera receta de la que hay constancia escrita en español, el arroz con leche.”

 

SÍ. UNA PAELLA CABE EN UNA CROQUETA

Cachopo. Paella. Cocido montañés. O botillo del Bierzo. “Elaboramos una veintena diferente de croquetas. Todas a mano. Semanalmente preparamos unas 4.000 croquetas. Resulta muy laborioso así que nos pasamos el día cocinándolas y buscando nuevas propuestas. Resulta muy gratificante porque sorprenden mucho entre nuestros clientes”. Venticinco croquetas diferentes, todas elaboradas sin gluten. “No es casualidad. Cuando empezamos, ofrecíamos catas a ciegas a nuestros amigos. Analizábamos la bechamel o el sabor. Y nos dimos cuenta de que el rebozado que más gustaba entre todos era el “sin gluten”. Por eso son todas sin gluten. Ha sido uno de nuestros mayores aciertos”. Un recorrido por toda la geografía española. Desde Valencia a Aragón, pasando por Andalucía o Galicia. “La favorita es la de cachopo asturiano. La de paella valenciana llama mucho la atención porque cuando la abrimos encontramos los granos de arroz. Nuestros clientes también disfrutan mucho con la de pisto de verduras manchego o la de mojo picón canario”. 

 

CATANDO CROQUETAS DE CALLOS Y CALAMARES EN SU TINTA

La pizarra se pasea por todo el país. “Y es así como preparamos las croquetas de callos (Madrid), las de menestra (La Rioja), pollo al chilindrón (Aragón), las de txipirones en su tinta (País Vasco), las de bacalao ajoarriero (Navarra) o las de zarangollo (Murcia). Piensa en un plato típico de una zona de España. Seguro que aquí lo encuentras convertido en croqueta”. Completan este paseo gastronómico las de queso. “Recomendamos la de rulo de cabra con pimiento caramelizado o la de provolone con tomate seco y orégano. También la de calamares en su tinta. Todas se pueden degustar aquí, recogerlas congeladas para hacerlas en casa o llevarlas fritas para disfrutar en familia”. Y como todas resulta igual de tentadoras, en SOLO DE CROQUETAS ofrecen catas. “Así nuestros clientes pueden probar varios sabores. Ofrecemos tres catas diferentes. Cata Básica, Cata Maridaje de vinos y Cata Croquetas más copeo. Seis saladas y dos dulces entre tres selecciones de sabores. Un placer para los amantes de los croquetas”.

 

“LAS MEJORES CROQUETAS DEL MUNDO”

Aquí nadie falla. Cuando se trata de elegir la mejor croqueta del mundo, la respuesta siempre es la misma: “las de mi madre. Las de mi abuela. Para todos aquellos empezamos a atrevernos con sabores más clásicos. No es fácil porque a ver quién compite con las croquetas de puchero que preparaban las abuelas. Aún así, en homenaje a ellas, próximamente ofreceremos los clásicos”. Peticiones hay para todos los gustos. “Siempre tenemos muy en cuenta el feedback de nuestros clientes. Muchos de ellos nos impulsan a crear nuevos sabores. Ahora estamos trabajando en la croqueta de boletus, aún no la hemos sacado porque somos muy exigentes con el producto. Y hasta nos han pedido una croqueta de churros con chocolate. Todo se andará”. Los macerados caseros completan la experiencia. “Al igual que las croquetas, estos alcoholes macerados también los preparamos artesanalmente. Ginebra de albahaca, de pepino, vodka de mango, whisky de almendras y uvas pasas o vodka macerado con frutos rojos. Los que apuesten por un maridaje más tradicional, ofrecemos una selección muy cuidada de vinos nacionales. O una cerveza artesana bien fría”. Y es que SOLO DE CROQUETAS es cervecera hasta la médula.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía cedida por SOLO DE CROQUETAS

SOLO DE CROQUETAS

Echegaray, 5.

28014, Madrid.

Phone: 618.268.072

Horario: L-S 14:00 a 16:00/ L-X 20:30 a 23:30/ J 20:30 a 00:30/ V-S 19:30 a 02:00/ D. 13:30 a 16:00 / 19:30 a 23:30.

Precio medio: 10 euros

www.solodecroquetasmadrid.es

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