YOKALOKA es pura vitalidad. Bullicio. Sonido de persianas. Es la hora del almuerzo. El descanso del guerrero para la mayoría. No para el mercado de Antón Martín. Es el momento de sentarse a disfrutar de una carta con toda la fuerza de la cocina japonesa. Son muchos los que bajan esas escaleras para disfrutar en un rincón escondido del espectacular producto. Nigiris. Hosomakis. Makis. Chirasi. Y dede luego el ramen. Una de los bocados estrella en YOKALOKA. Y por supuesto, la anguila flambeada que es posiblemente una de las propuestas más exclusivas de este fascinante puesto de Mercado. Sencillez a raudales. Será por eso que en YOKALOKA no cabe un alfiler. El mercado de Antón Martín vive su hora más canalla. Doce años cuidando el producto. Doce años de honestidad en cada propuesta. Doce años enamorándonos de la gastronomía japonesa. Y siempre apostando por la mejor materia prima con el sello de los orígenes. En YOKALOKA disfrutamos en directo. Es viajar a Tokio sin salir de Madrid.

 

POR AMOR A LA GASTRONOMÍA

Cuando comenzaba YOKALOKA en el  Mercado de Antón Martín solo había puestos de fruta, verdura y pescado. No había restaurantes ni bares ni cantinas. Y mucho menos un puesto de comida japonesa. Hasta que llegó ella. Una jovencísima japonesa que no entendía español. Hoy Yoka Kamada es todo un referente de comida japonesa en Madrid. “Para crear YOKALOKA me inspiré en los mercados de mi país. Son mercados que puedes encontrar en cualquier sitio de Tokio. Fui la primera en montar un rincón dedicado a la hostelería en el mercado”. De esto hace 12 años. “Mi madre siempre ha cocinado sushi. Ella me enseñó de pequeña pero nunca me había dedicado a la hostelería hasta que vine a España. Decidí buscarme a mí misma. Me fui a India, donde estuve un año. Y de Oriente a España. El cambio fue muy grande. Al principio venía al Mercado a conocer los productos del país. Era un lugar que me servía para practicar español porque cuando venía a comprar hacía todo lo posible para que me entendieran”. Yoka mide con sus propias manos. Señala de un rincón a otro para explicar los orígenes de este espacio.  Aquí empezó todo. “Decidí entonces que podría ser una buena idea abrir un negocio para aprender español. No conocía la cultura española, así que pensé que podía ser una buena oportunidad. El mercado es muy acogedor. Por eso me gusta tanto. Todo empezó con 1 metro cuadrado. En una pequeña esquina donde tuve mi primer puesto. Ahí estuve menos de 1 año, y cuando me mudé a este lugar, empezó el proyecto de YOKALOKA.”

 

EL ENCANTO DE UNA CANTINA

En YOKALOKA compran el producto en el propio Mercado de Antón Martín. “Tenemos unos Mercados en Madrid con un producto de primera. Aprovechémoslos. Nosotros lo hacemos. No salimos de aquí para comprar la carne, las verduras, la fruta y el pescado. De esta manera siempre tenemos la garantía de que nuestros ingredientes son frescos. También tenemos otros que vienen de Japón, como el arroz. Con esta materia prima creamos nuestros platos. Entre los imprescindibles están los nigiris, el sushi o el ramen”. Los cocineros son japoneses. Ellos preparan una carta basada en platos caseros y 100% japoneses en una cocina a la vista. “Respetamos siempre el sabor del propio ingrediente. La anguila ahumada flambeada es un plato que solo podrás tomar aquí. Una de nuestras delicatesen. Para ir abriendo boca, una ensalada de dos algas, el tataki con wakame y ponzu o las gyozas de pollo. Entre nuestros favoritos, la sopa de miso. Algunos de nuestros clientes vienen expresamente por ella”. Una cocina de mercado sin pretensiones. Y con muy buen gusto. “Recomendamos el erizo de mar o la ventresca de toro. Lo bueno que tiene nuestra cocina es que son platos para compartir. Así se pueden probar diferentes propuestas y resulta mucho más divertido. Muy contundente es el ramen: los tallarines con caldo que se han puesto tan de moda. Aquí los preparamos con cerdo a fuego lento cocido durante 18 horas. También recomendamos el Wafu, con caldo de bonito, albóndigas de calamar y bacalao”.

 

ENTRE SUSHIS Y NIGIRIS ANDA YOKALOKA

YOKALOKA es un coqueto rincón con pocas mesas para comer. Son muchos los que se sientan en altos taburetes frente a una barra de madera que se llena de delicias japonesas. “El nigiri de atún o el de salmón flambeado, entre los favoritos. Y por supuesto el de anguila. El uramaki de pez escolar con miso o atún picante triunfan. Y el sashimi es otra de nuestra especialidad. El de pez escolar con trufa negra o el atún blue son buenas opciones para una almuerzo ligero y a la vez lleno de sabor”. La compañía tiene que ser perfecta. Incluso para la comida. “El maridaje es como una pareja. Funciona o no. No hay que buscar más explicaciones. Por eso ofrecemos una gran variedad de bebidas para disfrutar junto al suhi como el sake, las cervezas japonesas o uno de los tés, entre los que ofrecemos el té Matcha que preparamos en el momento siguiendo un ritual ancestral. Y los que no dispongan de mucho tiempo para disfrutar de nuestras preparaciones, pueden pedir la comida para llevar”. Y mientras vamos descubriendo las propuestas de este espacio, Yoka nos va contando cómo fue creciendo este proyecto. Hasta que la experiencia va llegando a su fin. “Elaboramos el postre con pocos azúcares. Usamos productos muy top para sacarles el máximo sabor. Me apasiona experimentar, mezclar. Y porque nos encanta y divierte mucho la gastronomía, también organizamos talleres. Como el de sake o el de comida japonesa”. Esto es amor por Japón. Y por su gastronomía.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía de Borja Gómez

YOKA LOKA

Santa Isabel nº5

Planta Baja. Mercado de Antón Martín

28012 MADRID

Phone: 610 602 722

Horario: L-S 13:00 a 16:00/ 19:30 a 22:30/ Domingo cerrado

Precio medio: 15 -20 €

www.yokaloka.com

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