ZÙCCARU es un espacio de líneas limpias. Una heladería siciliana vital y colorista. Helados artesanos sabrosos y naturales. El sabor de la isla se siente en cada uno de los helados de ZÙCCARU. La magia de este proyecto -en pleno barrio de Los Austrias- nos lleva hasta el brioche con helado de pistacho del Etna y el cannolo con ricotta. Sus vitrinas regalan sabores y colores tan bellos como el Mediterráneo en estado puro. Azules que llegan con aroma a affogato. Un lugar en el corazón de Madrid para degustar un tiramisú auténtico. Un deleite para los sentidos en una heladería cuidada y selecta. Un guiño complice al amor por el producto artesano 100% natural. En ZÙCCARU disfrutamos de la Sicilia más auténtica. Más mediterránea. Color. Sabor. Alegría. Una isla entera no cabe en un helado. Sicilia sí. La encontramos en toda su plenitud en ZÙCCARU.

 

PURO CORAZÓN HELADO

El corazón de Sicilia late con fuerza en este rincón de Madrid. Rossana Dell’ Utri y Juan Perucho traen todo el amor de Sicilia.Creamos este espacio acogedor que recoge los aires de Sicilia. Era un almacén y hemos sabido adecuarlo y darle todo el encanto que merece”. A unos metros del Palacio Real, los sabores más clásicos como el chocolate o el pistacho se mezclan con otras sensaciones como el mango o el coco. Una heladería italiana siciliana. Rosana es de Palermo. “Esas raíces se sienten en nuestro producto. Juan y yo trabajábamos en Berlín. Un día decidimos cambiar de aires, buscar algo que nos hiciera felices”. Y de ahí nace ZÙCCARU. “Ofrecemos un helado artesanal y de calidad. Decir que es una heladería siciliana implica que hay productos que no se pueden encontrar en ningún otro sitio”. El brioche de helado es uno de ellos. “Muy típico en Sicilia, es nuestra especialidad junto al cannolo que es una galleta frita. Es parecida a un pestiño. Es el postre de un domingo en familia. Lo rellenamos con ricotta, chocolate, fruta escarchada y azúcar glass. El crujiente de la galleta con el contraste de la ricotta es espectacular”. Los sabores son muy italianos. “Stracciatella, pistacho, Ferrero Rocher o avellana son algunas de las propuestas que encontramos en ZÙCCARU. Son los helados de mi infancia. Hemos apostado por helados 100 % naturales. Son artesanales con frutas de primera calidad, las avellanas las machaca el heladero y la leche es de una granja de Madrid. Nuestro heladero italiano cuida mucho cada detalle. De ahí por ejemplo que la leche sea biológica”. Con una fruta de temporada llena de sabor preparan los sorbetes. “Los elaboramos con base de agua para que intolerantes a la lactosa y veganos puedan disfrutar de nuestros helados sin colorantes y sin conservantes.”

 

SABOR ZÙCCARU

ZÙCCARU es un proyecto que nos recrea en momentos inolvidables en los que el azúcar es la esencia de la vida. “El helado de la casa es muy personal. Se llama ZÙCCARU y representa a Sicilia. En mi tierra se toman muchos cítricos. Lleva limón, albahaca, apio y manzana verde. Es súper refrescante y muy aromático”. Saboreando Italia con los cinco sentidos. Porque ZÙCCARU sugiere sabores de Sicilia. Nos conduce a la dulzura. “Recuerda mucho a la palabra azúcar en diferentes idiomas. En Italia se utiliza para definir a una persona o a una situación como algo dulce. Así que nos pareció perfecto. Porque lo que buscamos es endulzar la vida de los que entran aquí”. Otro de los sabores que brillan con luz propia es el de pistacho. Es pistacho de Bronte. Mucho más que una denominación de origen protegida en Italia. Es la denominación de origen por excelencia. Un producto que crece en la ladera del volcán Etna. La calidad del oro verde es suprema a nivel mundial. Muchos italianos vienen a disfrutar del helado de pistacho. Uno de los que más nos identifican”. 

 

BRIOCHE HELADO. UN DELICIOSO CAPRICHO

El brioche gelato es el capricho con mayúsculas. “Es un helado dentro del brioche. El que presentamos es muy suave y esponjoso; su forma es muy peculiar, recuerda a un moño. Lo cortamos por la mitad y ahí presentamos el helado y la nata. El brioche se queda empapado del helado y es delicioso. Podríamos decir que es la mejor tarrina que se pueda inventar. Lo elabora expresamente para ZÙCCARU la prestigiosa confitería EL RIOJANO. Para nosotros es un auténtico privilegio. Perfecto para tomar a mediodía o al caer la tarde mientras el cielo de la Plaza de Oriente se tiñe de naranjas y fucsias”. El cannolo. Otro siciliano de pura raza. “En Sicilia se utiliza el cannolo muchas veces en sustitución del cucurucho. Así que nosotros lo hemos traído a ZÙCCARU. Lo rellenamos de ricotta o helado. Con una crema de pistacho o un chocolate es realmente delicioso. También recomendamos el babá.  Un postre de Nápoles cuya textura recuerda al bizcocho borracho que conocemos en España”.  

 

ALMENDRA MARCONA. CALIDAD SUPREMA

Un total de catorce sabores que van cambiando. “Guanábana, fruta de la pasión, chocolate, nata. Siempre estamos creando. Innovando. Disfrutando de ese sabor de turrón de Jijona y el de almendra Marcona. Creciendo”. Y en un rincón del local, asoma un pequeño taburete “para que los pequeños se suban y puedan acceder a nuestros sabores a través de una vitrina especial que está cerrada. Que permite que el helado siempre esté a la misma temperatura. Es algo que en Italia tienen las heladerías de tradición y que nosotros hemos querido mantener ya que se traduce en calidad”. Los sabores más suculentos también nacen para los que más se cuidan. “Tenemos un helado sin lactosa, sin gluten y sin azúcar; es de fresa y su sabor es supremo porque las fresas que utilizamos son frescas. Vamos trabajando en nuevos sabores porque queremos que los celíacos y diabéticos disfruten”. 

 

LA ESTRELLA DEL TIRAMISÚ

Inconfundible el tiramisú: “Es uno de nuestros sabores más top. Lo elaboramos con galleta y lo servimos con cacao amargo». Un sabor que se experimenta además en los irresistibles postres. “Sin duda es una de nuestras delicatessen. Una apuesta muy auténtica que preparamos con crema de mascarpone. Italia es la escuela del tiramisú y entendemos que no puede faltar en ZÙCCARU”.  Y es que esta coqueta gelatería siciliana – con un aire chic muy divertido- se ha convertido en parada obligatoria para los amantes del helado. “Es un regalo disfrutar de un helado exquisito y artesano a cualquier hora del día”. Un regalo que llega siempre a través de un enorme respeto hacia el medio ambiente. “Las tarrinas son biodegradables.También las cucharitas son de fécula de maíz, si las dejas en una maceta se derriten. Para nosotros es muy importante aportar este concepto a nuestra marca”.

 

DESPERTARES MUY DULCES

Sicilia se llena por la mañana de granizados y brioches. “Uno de los desayunos por excelencia en la isla es este. Todo un clásico que traemos hasta Madrid para empezar el día con un toque muy italiano”.  El café llega de Nápoles, donde ha sido tostado. “En Italia cada ciudad tiene su mezcla. Al sur los sabores son más fuertes, como este café tan nuestro. Tiene mucha cafeína y es amargo sin resultar demasiado fuerte. Recomendamos el espresso, un shoot de café con un sabor suculento. Para degustar nuestros cafés, tenemos leche fresca, sin lactosa y bebidas vegetales”.  El affogato siempre encuentra su momento en ZÙCCARU. “Es un doble espresso que servimos con una gran bola de helado. Aunque el clásico es vainilla aconsejamos a los clientes que se dejen llevar. El de stracciatella y dulce de leche es pura magia. Y por supuesto, ofrecemos también helado de café arábico”. Cae la tarde en la Plaza de Oriente. Más encantadora aún si cabe con un helado de dulce de leche en la mano. Más siciliana que nunca. Y más sabrosa. El sabor de la isla llega hasta el Madrid más histórico.  Sencillamente exquisito.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía de Borja Gómez y de ZÙCCARU

ZÙCCARU

Calle de Vergara nº16,

28013 MADRID

Phone: 639.33.08.01

Horario: L-V. 15:00 a 0:00/ S-D. 12:00/ 0:00    

Precio medio: 5.60 euros

www.zuccaru.es

 

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