Los vinos de BOSQUE DE MATASNOS son pura naturaleza. La bodega burgalesa se nutre de un entorno poco común, un bosque a 950 metros de altitud en las Tierras Altas de la Ribera del Duero. De un viñedo genuino proceden estos vinos elaborados de forma natural en busca de la máxima expresión de la uvas. Tempranillo. Merlot. Malbec. Viognier. Verdejo.Chardonnay. En perfecto equilibrio todas ellas, con el cariño más artesano durante el proceso de elaboración y trabajando en sintonía sostenible con el bosque. Vinos que saben a sabiduría ancestral y a respetuosa innovación. Sabores inconfundibles que se fijan en el recuerdo. Elegancia. Autenticidad. Paciencia. Cariño. Son únicos. Bendecidos por el bosque.
RESPETAR
Sin herbicidas ni pesticidas, los animales se encargan de todo. Como siempre ha sido. Jaime Postigo propietario y habitante del bosque junto a su familia nos explica quienes son los responsables de la limpieza: “Utilizamos las ovejas como herramienta de limpieza a la vez que compostamos nuestros raspones con sus desechos y los devolvemos a la viña. Practicamos la lucha biológica reintroduciendo aves autóctonas como el búho chico, el cernícalo y el autillo o las abejas”. De ellas también provienen dulces frutos: “Nuestras abejas son el mejor certificado de calidad medioambiental porque si se reproducen los enjambres y crece el colmenar, es que vamos por buen camino”. La armónica convivencia entre todas las especies redunda en grandes beneficios en términos de calidad y sostenibilidad; “Queremos devolver al bosque el espíritu que tenía antes del verano de 1960 con la llegada masiva de la agricultura intensiva”. De hecho el nombre de MATASNOS se debe a que los antiguos propietarios retiraron millones de kilos de leña para hacer espacio al cultivo del cereal. Los vecinos de la comarca colaboraron con sus mulas y asnos. “El sobresfuerzo mató a cientos de asnos, pero dio vida y nombre al BOSQUE DE MATASNOS”. También en esa época se plantaron las viñas más viejas que abastecen esta bodega. Una zona vitivinícola que cosecha excelencia.
AMAR
La calidad se antepone a la cantidad en esta bodega; “En un inicio el viñedo contaba con 4 hectáreas de Tempranillo viejo, plantado en 1960, a las que añadimos 10,2 hectáreas de Tempranillo más joven. También contamos con 7,3 hectáreas de Merlot, 5,2 de Malbec y 6 hectáreas repartidas entre Viognier, Verdejo y Chardonnay. A pesar de que la D.O. permite producir hasta 7,3 toneladas por hectárea tan solo producimos 3,5 toneladas por hectárea como norma propia. Hacemos poda en verde y por supuesto realizamos la vendimia a mano como todos nuestros trabajos”. El entendimiento con la tierra también se aprecia en estos vinos. “Recuperar los suelos de un Bosque al que escuchamos decir que venía de ser maltratado durante décadas con malas prácticas de herbicidas y pesticidas para su sobreexplotación agrícola. Ha supuesto un reto en el que nuestra entrega y cariño nos han convertido en almas gemelas”. Fermentaciones muy lentas y una temperatura “obsesivamente controlada” hacen de este producto un vino para disfrutarlo enormemente.
DISFRUTAR
Etiqueta Blanca de BOSQUE DE MATASNOS expresa la esencia de esta bodega. Etiqueta Roja de Tempranillo-Malbec es un vino muy especial. “Ninguna otra bodega en la historia de la Denominación de Origen había conseguido elaborar un vino 75% Tempranillo y 25% Malbec en Ribera. Refleja esa dificultad maravillosa”. Etiqueta Negra BOSQUE DE MATASNOS Edición Limitada “lleva años creciendo y creciendo en la botella porque necesita tiempo para hacer más puras sus virtudes. El mercado puede esperar”. También Syrah de MATASNOS es una delicia: “Es monovarietal, la demostración empírica de la calidad que encierra nuestro bosque y sus suelos”. Elaboran -de igual forma- un blanco en una tierra de tintos: Blanco de MATASNOS. “El secreto está en su origen Chardonnay plantado en la mayor altura de España, así como el Viognier y Verdejo que le acompañan”. Más que a madera, frutos, altura y todas las características que adornan a los vinos, en estos predomina un sabor a diferenciación, a identidad propia, a producto extraordinario que merece ser disfrutado. En definitiva, BOSQUE DE MATASNOS una gran bodega donde habla la naturaleza por sí sola.
GALERÍA
Fotografía cedida por BOSQUE DE MATASNOS