BURGERHEIM nos acerca a la hamburguesa con alma. Arte y creatividad para una propuesta elevada a la categoría gourmet. Calidad y producto. Todo está muy cuidado. Carnes. Panes. Salsas y aderezos. Postres. Y por supuesto las patatas, elaboradas a diario y de manera artesanal. En BURGERHEIM se convierte cada hamburguesa en una obra de arte. Por algo se hacen llamar el Museo Contemporáneo de la hamburguesa. Cada propuesta está bautizada con el nombre de algunos de los grandes artistas modernos y contemporáneos. De Warhol a Murakami. De Dalí a Mondrian. Creatividad vibrante para hamburguesas muy personalizadas. Cada detalle, cada contraste, cada equilibrio es muy importante. Y la carne es -sencillamente- un monumento a la calidad. En BURGERHEIM se apuesta por lo mejor, sin matices. Una hamburguesería nacida en Logroño y que ha llegado a Madrid con una personalidad arrolladora. Haciendo muy bien las cosas, que es desde luego lo más importante.
CALIDAD. CALIDAD. CALIDAD
BURGERHEIM es una hamburguesería diferente. Con personalidad propia. Calidad y producto unidos a la creatividad. Sabor y tradición con un punto de imaginación. Pasión por lo bueno. Cuidado milimétrico de los detalles. Hamburguesas gourmet con otro aíre. En BURGERHEIM encontramos el sello de autor que las hace muy sugerentes. BURGERHEIM es un proyecto que nace inicialmente en Logroño en 2013. Más tarde llega a Pamplona, concretamente en 2016. Y desde este otoño aterriza en Madrid. Un concepto bautizado como «el Museo Contemporáneo de la hamburguesa. Nuestras burgers son auténticas obras de arte y tienen firma. Somos carniceros -ARCECARNE- y también hosteleros, y sabemos de qué va esto». Y es que saben armonizar con precisión la creatividad del arte con el sabor de un bocado muy definido. En BURGERHEIM encontramos un concepto que «está basado en ofrecer al comensal una amplísima gama de hamburguesas gourmet que pueden ser totalmente personalizadas o elegir alguna de las combinaciones de ingredientes, sabores y colores como si de una obra de arte se tratara». Es por ello que cada hamburguesa tiene el nombre de distintos artistas contemporáneos. «Miró, Dalí, Linchtenstein o Van Gogh inspiran algunas de las hamburguesas de la casa». En BURGERHEIM apuestan sin matices «por la calidad de la materia prima y personalización para conseguir la hamburguesa perfecta». Y es que nos recuerdan «una hamburguesa gourmet puede ser una auténtica obra de arte y nosotros lo sabemos».
PERSONALIZANDO LAS HAMBURGUESAS
En BURGERHEIM se vive con intensidad el amor por el producto. Siempre con nombre y apellidos. Siempre con imaginación. Primero se escoge la carne. Toda de una gran calidad. En BURGERHEIM se trabaja con ARCECARNE que además es socio de este proyecto. Propuestas que van desde «el buey, el Black Angus, el potro, la txuleta madurada, el cordero, el pollo o la vegetal. Las carnes están seleccionadas por su origen, raza y alimentación, y provienen de diferentes puntos de nuestra geografía». La segunda elección es el pan «siempre artesano elaborado en exclusividad con fórmula propia. Se puede elegir un pan clásico, blandito y tierno con semillas de amapola o por un bollo cristalino súper ligero y crujiente». Y así llegamos a los vegetales e ingredientes con muchas posibilidades. Como por ejemplo «pimiento rojo asado; pimiento verde frito; cebolla caramelizada; jalapeños; bacon crujiente o huevo frito». También se puede escoger entre «jamón ibérico; cecina; setas shitake; piña a la parrilla; chutney de piña». Y desde luego no faltan «aguacate; tomate seco en aceite; tomate confitado; manzana asada; lechuga; tomate natural; cebolla roja; pepinillo; rúcula y foie fresco a la plancha». También hay varios quesos como«Cheddar; Gorgonzola; Cabra; Manchego; Provolone o Parmesano». Y una gran variedad de salsas : «Ali-oli suave de ajo asado; mayonesa de pepinillo y cebolleta; puré de mango; miel y mostaza; barbacoa; ranchera; guacamole y muchas más». Y las patatas que son esenciales están muy cuidadas: «Naturales, cortadas a mano. Crujiente por fuera y blanda por dentro. Buscando la variedad de patata que, según la temporada, está en su punto más óptimo para el consumo». Además desde luego, los entrantes están cuidadosamente elegidos: «Croquetas caseras. Huevos rotos con jamón o chistorra. Lagrimas de pollo. Tabla de quesos. Nachos. Sin olvidarnos de la paleta ibérica y de la cecina». También se puede disfrutar de «una oferta importante de carnes en formato steakhouse acabadas a la brasa. Delicias como el Rib-Eye, el costillar o unas salchichas alemanas bratwurst». Y en los postres bocados impecables como «la carrot cake con crema de queso, puré de mango y helado de mascarpone; el brownie con caramelo de chocolate, nueces y helado de vainilla sobre cookie; el tiramisú; la tarta casera de queso al horno con salsa de frutos rojos o el coulant de chocolate con sorbete de mojito». Bodega muy bien elegida y excelente oferta de cervezas hacen que en BURGERHEIM no falte de nada.
UN ESPACIO MUY ACOGEDOR
El nuevo espacio de BURGERHEIM en Madrid es luminoso. Repleto de vegetación es muy alegre. Luz. Color. Sabor. Aromas a brasas donde se elaboran cada hamburguesa. Amplitud. Una estética inspirada en «los grandes clásicos del arte contemporáneo lo que le confiere una personalidad única». Además en este local nuevo encontramos «una zona privada para pequeños eventos, presenta un diseño decorativo acogedor y de vanguardia». En definitiva, BURGERHEIM es un gran proyecto basado en la hamburguesa gourmet que no ha hecho más que empezar.
GALERÍA
Fotografía cedida por BURGERHEIM y Ceviche de Sandía