En CACHIVACHE encontramos una taberna diseñada sobre la brillantez de lo sencillo. Esos mimbres que en apariencia pueden parecer normales pero que finalmente son la clave del éxito. Y es que han sabido hacer fácil lo difícil. Por eso llenan a diario. En CACHIVACHE no hay tópicos. Hay una realidad que entra por los ojos. Buen producto. Recetas propias con raíces de siempre. Propuestas sabrosas que gustan mucho a una clientela fiel. Variedad constante en un fuera de carta muy jugoso. Bodega diferente y atractiva. Trato cercano. Ambiente divertido abierto a todos. Esto es CACHIVACHE, una proyecto que desde el primer día ha sido un éxito lejos de las modas temporales. Una taberna a todo color donde la excelencia es parte de la esencia.
UNA TABERNA CERCANA Y DE CALIDAD
CACHIVACHE es una taberna que en poco tiempo cumplirá cuatro años. Un proyecto de Javier y Francisco, dos hermanos que por distintas circunstancias decidieron poner en marcha juntos una de sus ilusiones vitales: un espacio gastronómico donde se comiera muy bien de forma cercana y asequible. Javier volcado en la cocina, atesora una larga trayectoria gastronómica formada en Madrid y Barcelona. Él es el chef convertido en cabeza culinaria del proyecto. Francisco por su parte, llega del mundo de la comunicación corporativa, es un gran aficionado del mundo de la gastronomía y ha aportado esa visión empresarial necesaria. «Los dos hacemos un perfecto equipo. Nos hemos compenetrado. Hemos sabido ir creciendo al ritmo de nuestras posibilidades. En el mundo de los negocios hay que saber usar el sentido común y nos ha ido muy bien. La verdad es que en CACHIVACHE llenamos todos los días y eso es una maravilla». Los hermanos Aparicio saben ir al ritmo adecuado. Todo en su momento; lo cierto es que una vez encarrilado CAVICHACHE pusieron en marcha el segundo proyecto LA RAQUETISTA «que también va muy bien. Es otro concepto en el barrio del Retiro. Y estamos muy contentos, hemos sabido diseñar dos modelos diferentes. Y en fin, seguro que llegará un tercero en su momento». Desde el principio «teníamos muy claro la apuesta por una idea sin margen de error. Un local bien ubicado, asequible y con una propuesta equilibrada en la relación calidad y precio. Un lugar donde el servicio sea agradable. Una propuesta de cocina de calidad, cercana y reconocible». Un proyecto que ha funcionado con una gran soltura haciendo grande la sencillez.
UN FUERA DE CARTA SUGERENTE COMO POCOS
En CACHIVACHE se ha creado desde el prinicipio un estilo propio. «Apostamos siempre por el mejor producto; buscamos proveedores de cercanía. Elaboramos nuestras propuestas con recetas nuestras, en las que nos gusta introducir toques de la gastronomía global. Producto rico de aquí con un toque global es quizá la mejor definición de nuestra cocina». Y es que en CACHIVACHE «nuestra clientela es muy amplia y transversal. Hay gente mayor, ejecutivos, familias, los fines de semana vienen niños. Es muy variada según la hora del día y el día de la semana. Y todos se van encantados». Uno de los fundamentos básicos en los que CACHIVACHE se ha construido es «que nuestros clientes puedan volver una y otra vez y que nunca se aburran. Y eso creo que lo hemos conseguimos. Tenemos un alto indice de repetición. Nos hemos convertido en un lugar de cabecera. Y de eso estamos muy contentos y también muy agradecidos». La relación familiar con los clientes es una evidencia: «Nos gustan conocer a las personas que vienen a CACHIVACHE. Nos encanta hacer cercano el producto. Somos un espacio donde el buen producto es accesible y esa siempre ha sido nuestra filosofía». En CACHIVACHE es cada vez más frecuente «que no nos pidan la carta. Simplemente preguntan: ¿Qué tenemos para hoy? Vienen buscando el fuera de carta donde siempre hay cosa nuevas. Cada día entre 6 y 7 propuestas diferentes que dan mucha agilidad a nuestras sugerencias». En esos fuera de carta van apareciendo recetas muy sabrosas siempre según temporada por lo que van rotando mucho: «Tenemos guisos con garbanzos, alubias, caparrones, verdinas. Por ejemplo mucha gente viene, cada semana, buscando los garbanzos con chocos. Otra receta muy deseada son los garbanzos con butifarra, setas y foie. También en el fuera de carta van apareciendo las setas: angulas de monte, gurumelos, perrechicos, colmenillas o boletus. La verdura es muy importante para nosotros: alcachofas, espárragos, cardillos, pimientos del Piquillo, piparras, cardo, pamplinas. Nos gustan también la frituras de pescado con acedías o salmonetes. En temporada no falta el bonito del norte o la raya. Y en esos fuera de carta apostamos también por los arroces caldosos y desde luego por la caza en su momento del año . Y además no falta la carne de búfalo, una de nuestras apuestas desde el comienzo». Un auténtico espectáculo cotidiano donde la buena cocina y el buen producto se dan la mano constantemente.
CUANDO EL PRODUCTO MARCA EL PROTAGONISMO
En CHACHIVACHE desde el principio han sabido muy bien lo que querían: «Hemos apostado por un carta con sabores identificables, con recetas cercanas y también con sabores abiertos a otras partes del mundo. Una carta donde se pueda compartir y se pueda disfrutar a cualquier hora del día. Una carta que se cambia tres veces al año, pero que es muy dinámica por las propuestas diarias que ya hemos mencionado». ¿Platos intocables? :»Hay una larga lista de platos que gustan mucho. Las bravas entusiasman; los torreznos son un símbolo; la ensaladilla rusa de gambas se pide por aclamación; los tacos de chicharro, chipotle, mango y aguacate encantan; el tartar de atún con ajoblanco es muy pedido; el risotto negro de calamares, chipirón y mascarpone; el arroz meloso de rabo y trompetas también es un fijo; los rollitos de cordero lechal con raita de yogurt se ha quedado en la carta por lo que ha gustado; las albondigas de butifarra del Valle de Arán con salsa de trufa está desde el principio y no hay quién las mueva; las carrilleras al Curry Massaman también gustan mucho; las habitas con chipirones y vieiras es uno de los que no pueden faltar; la coca de calabacín, bacon y queso de tetilla es un clásico que no se puede tocar y y la hamburguesa es uno de los platos más pedidos especialmente en fin de semana. El steak tartare también es intocable». En los postres -muy cuidados- destacan por ejemplo «la torrija de sobao el Macho; el flan de quesuco o una deliciosa tarta de queso». La bodega en CACHIVACHE está muy cuidada y es algo coherente con el resto del proyecto: «Vinos buenos y asequibles. No queremos que el presupuesto se desequilibre con el vino. Nos gusta tener de todo. Manejamos entre 50 y 60 referencias. Siempre a precios equilibrados y con una variedad amplia. Se pueda hacer un buen repaso por las distintas Denominaciones de Origen. Tenemos representadas en la carta más de 20. Y aquí desde luego catamos semanalmente las nuevas incorporaciones. Nos gusta mucho cuidar la bodega».
TODOS LOS DETALLES SON IMPORTANTES
CACHIVACHE es un proyecto que funciona: «Tenemos muy claro que hay que trabajar mucho a diario. El proyecto funciona tal como lo pensamos pero hay que estar siempre pensando cosas nuevas. Por ejemplo, queremos tener nuestro propia huerta donde cultivar algunas verduras ecológicas como los tomates o los pepinos. Pensamos que esta idea nos va a aportar mucho». En CACHIVACHE gira todo en torno a la cocina: «Cercanía y calidad. Cuidamos todos los detalles. Desde la vajilla a la decoración que es de PINGPONG ARQUITECTURA. Queremos un local divertido y abierto donde todos estén muy bien. Ahora en verano, además la terraza es muy atractiva». CACHIVACHE cuando llegó fue recibido con las brazos abiertos, cuatro años después sigue siendo una referencia para todos. «Una taberna moderna con las raíces de siempre».
GALERÍA
Fotografía cedida por CACHIVACHE TABERNA
CACHIVACHE TABERNA
C/ Serrano nº221
28016 MADRID
Phone: 91.752.41.76
Horario: De 13:00 a 1:00. Todos los dóas
Precio medio: 25 euros