En COLÓSIMO se disfruta plenamente de la sencillez. De la grandeza de la sencillez. Una cocina cuidada y apasionada donde el producto es la única razón de ser. Gastronomía sin atajos. Sin decoraciones innecesarias. Esencia de una materia prima que se escoge con cariño. Producto escrito y elaborado con mayúsculas. Visión de una cocina de fondos y guisos con elaboraciones tradicionales que saben dar consistencia a cada plato. COLÓSIMO es un divertido y sabroso -cara cara- con unas recetas que nos llevan a la calidad. Tortilla de patata. Alcachofa. Espárrago. Chipirón. Caballa. No hay intermediarios. A cada producto se le llama por su nombre. COLÓSIMO es una de las más interesantes novedades de la primavera madrileña. Un proyecto lleno de ilusión y de profesionalidad, de experiencia y de buena cocina. Todos los detalles merecen la pena. La bodega está a la altura. Todo rezuma un saber hacer inteligente. Una cocina sólida y de principios. Una apuesta por los orígenes.

 

COCINA SIN DISTRACCIONES

COLÓSIMO es cocina sin distracciones. Puro sabor. Esencias de guisos y pasión gastronómica. Es un ejemplo impecable de la importancia de la sencillez en la cocina. Una apuesta por la calidad del producto. COLÓSIMO ha irrumpido en el panorama gastronómico madrileño con una tarjeta de presentación rotunda: comer muy bien. Un proyecto en el que encontramos, al frente, a los hermanos Romero: Ricardo y José Manuel. Los dos dedicados en cuerpo y alma a la cocina. En ocasiones, han trabajado juntos. En otras ocasiones, por separado. Desde Chiclana -cuna de sus orígenes- han ido pasando por lugares como Aponiente, El Bohio o el Grupo Cañadío.«Nos complementamos muy bien en la cocina y eso es muy importante. Las recetas muchas veces son conjuntas. Trabajamos en equipo y nos entendemos a la perfección». En COLÓSIMO tienen claro el objetivo. «Damos de comer por encima de todo. Esa es nuestra razón de ser. Nuestra propuesta es de cocina tradicional. Ofrecemos sabores reconocibles. Cuando un cliente pruebe el chipirón tiene que ser chipirón. Y punto. El sabor es nuestro proyecto».  Y hacerlo -además- de forma asequible y con una personalidad marcada siempre por la materia prima. COLÓSIMO está situado en el mismo espacio que ocupara antes un pub de toda la vida. Incluso han mantenido el nombre. «COLÓSIMO era uno de los gánster más importantes de Chicago, que se opuso al contrabando de alcohol durante la Ley Seca; y que precisamente uno de sus negocios era un restaurante. Así se llamaba el local y lo hemos dejado. Nos gustaba la idea». 

 

UNA CARTA QUE MIRA A LOS ORÍGENES

La carta de COLÓSIMO es una apuesta por las raíces y los orígenes. «Nos gusta trabajar con fondos. Guisos de muchas horas. Con mucho cariño. Platos que pueden parecer normales donde el producto lo es todo. No nos gustan las florituras. Nuestra cocina es una cocina de esencias. Nos gusta cocinar desde la humildad. No queremos estar de moda. Solo buscamos que la gente venga a comer y que pueda disfrutar con nuestras recetas». En muy poco tiempo, algunas de las sugerencias se han convertido en imprescindibles. Como las grandes y agradables sorpresas se van recomendando de cliente en cliente. Como por ejemplo «la tortilla de patata que -sin buscarlo- es una de las estrellas de la carta. La preparamos con cebolla, patata agría y huevos camperos. Los chipirones rellenos son intocables. Y las croquetas de puchero también gustan mucho. Y por supuesto, las alcachofas que se piden una y otra vez». Más cosas de esas que hay que probar en COLÓSIMO son: «La ensaladilla con una personalidad muy definida; las verduras con langostino que están deliciosas o la caballa en escabeche que se ha erigido en protagonista». La cocina de COLÓSIMO deja también algunos platos sensacionales -muy marcados por la temporada- como pueden ser «los espárragos blancos en un juego de puchero que es una receta de los dos. Y ahora en verano se incorpora, por ejemplo: el salmorejo con una receta que esperemos guste mucho».  Atención también a otras sugerencias como «las manitas de cordero deshuesadas; el steak tartare o el cochinillo confitado».  Una carta en definitiva viva y muy trabajada. En los postres hay una delicia -de obligada visita- como es «el tocinillo de cielo que elaboramos con una receta única, muy de nuestra tierra». La bodega está muy cuidada. «La hemos ido preparando poco a poco. Ya tenemos 50 referencias elegidas con precisión. Detrás de ella, está Rocio Yagüe, una gran profesional que nos está ayudando mucho». Vinos de calidad, etiquetas sugerentes y clara presencia de los Vinos del Marco de Jerez.

 

AIRES VINTAGE PARA UN ESPACIO CON SABOR

COLÓSIMO está abierto desde la mañana. La barra sugiere desayunos interesantes. Aperitivos tranquilos. Y por la tardes y noches tiempo también para un buen destilado. Magnífica terraza para el verano. El local con un intencionado aire vintage se convierte en sugerente. «Lo hemos arreglado nosotros. Hemos dejado el espacio con un toque de la época en que era un pub. Nos parece que le da una cierta magia que nos gusta». COLÓSIMO es un proyecto lleno de amor por la cocina. Una propuesta que acaba de arrancar. Se vislumbra y se percibe mucho recorrido. Lleno de sabor. Y de excelente producto. COLÓSIMO va a dar muchos días de gloria a la cocina en Madrid.

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por COLÓSIMO y de Ceviche de Sandía

COLÓSIMO

C/ José Ortega y Gasset nº67

28006 MADRID

Phone: 914531425

Horario: L-S 10:00 a 0:00/ D. 10:00 a 17:00

Precio medio: 35 euros

www.restaurante-colosimo-com

 

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