EL FLACO lo tiene todo. Es un espacio con un encanto especial y con una cocina única. Gastronomía cargada de sabor, color y personalidad. Un proyecto donde las propuestas tailandesas son la esencia de una carta equilibrada, brillante y deliciosa. EL FLACO es un lugar abierto a todos. Aquellos que acuden a diario a EL FLACO van buscado la calidad de una cocina que deslumbra. Sabores. Ingredientes. Fusiones. Elaboraciones. Todo pensado. Cada receta tiene detrás mucho trabajo. Una gastronomía donde se vive con intensidad cada instante. Un constante viaje con destino concreto. Un viaje para el disfrute pleno. La calidad de cada sugerencia habla por sí sola. Un torbellino de sensaciones armónicas. Una experiencia donde el resultado final es convincente y atractivo. En EL FLACO siempre se vive en primera persona la fuerza de la cocina tailandesa. Sin matices. Directamente. 

 

PERSONALIDAD Y FUERZA

EL FLACO se ha convertido en muy poco tiempo en el espacio impresicindible de cocina tailandesa de Madrid. Comenzaba en marzo de 2016. Al frente del proyecto encontramos a Andy Boman. Cocinero de origen sueco, reconocido en su maestría con el wok y de una larga trayectoria profesional. De alma viajera ha recorrido medio mundo cocinando y conociendo recetas y propuestas que después maneja con absoluta perfección. «Soy sueco de nacimiento, he vivido en África con mi familia varios años. Estudié cocina en Suecia y al día siguiente de terminar mis estudios comence a viajar. He trabajado en Suiza, en Londres, también he estado en Grecia en distintas etapas, en Tailandia, 2 años en Australia concretamente en Melbourne, también he vivido en Israel en la ciudad de Tel Aviv. Llegué a España en 2006. Mi primer trabajo fue en Loft 39, también estuve en Asiana, en Simply Fabulous un catering de lujo, puse en marcha Ginegerboy conocido como un thai take away. Después estuve en Amasia. Y finalmente el proyecto de EL FLACO». Esta nueva apuesta «está pensada como quería. Estoy muy contento. Es la propuesta que pensaba. Una cocina de evidentes raices tailandesas, con toques de fusión de otros países asiáticos. Un espacio donde la gente viene a disfrutar, y a comer bien». Andy está feliz. EL FLACO es un local luminoso, alegre, con cocina a la vista, una preciosa barra desde donde se divisa todo el espacio que tiene también un rincón convertible en comedor privado para celebraciones. Un impactante mural preside la sala «es un dibujo de una amiga mía italiana». ¿Quién es? preguntamos: «Es la representación de Kaori-Chan, que es una mujer oriental que nos recuerda hacia dónde vamos o de dónde partimos. Significa armonía. De alguna manera es una representación mía. Los tatuajes que lleva son los míos. Es un guiño que ha querido hacer la decoradora de EL FLACO». Más detalles en una sala sobria y colorista donde destacan los wok incorporados como lamparas. Por algo es un elemento básico en la cocina de Andy. El símbolo de la cocina que encontramos en EL FLACO.

 

SABORES CON EQUILIBRIO E INTENSIDAD

En EL FLACO se vive en un entorno especial. Un ambiente positivo, divertido y acogedor que se transmite en sala y llega a cada cliente. «Nos gusta ver a la gente disfrutar, nos encanta que nuestros clientes vengan a EL FLACO a degustar y recordar nuestras propuestas». La cocina de Andy tiene carácter, ofrece una personalidad irresistible: «Lógicamente es una cocina de raíces tailandesas. Me encanta la cocina Thai. La conozco bien. La he trabajado durante mucho tiempo. Pero también creo que es importante hacer otras aportaciones de cocinas asiáticas como la de Vietnam, Singapur o China. También busco siempre algunos toques nórdicos y desde luego me encanta el producto de temporada español. Verduras de temporada, pescado o carne. Sugerencias de la tierra que enriquecen las recetas como puede ser el secreto ibérico o las piparras». Andy nos cuenta como ahora «muchos clientes vienen buscando sabores que ya conocen de sus viajes por Asía. No es simplemente probar algo nuevo. Es mucho más. Quieren reencontrarse con esos platos o con esas recetas que han descubierto en viajes de trabajo  o de placer a distintos lugares del mundo». Y en EL FLACO cada día Andy encuentra esa fórmula impecable que convierte su cocina en algo mágico «Sabores de verdad, sabores auténticos. Recetas sobre las que siempre estoy trabajando. Los platos que elaboramos son platos trabajados durante tiempo. Los investigo, los pruebo, los dejo evolucionar. Estoy siempre leyendo, buscando y viendo posibilidades nuevas». Y con esa busqueda constante tiene muy claro que «mi cocina – aunque tiene muchos ingredientes- es una cocina sencilla, auténtica, donde los sabores son identificables. Recetas elaboradas con claridad y donde la armonía de cada producto es esencial. No es una cocina creativa a lo loco. Es cocina creativa equilibrada y pensada».

 

DONDE EL CURRY ES UN ESPECTÁCULO

En EL FLACO, el corazón de la cocina «es el wok. Es clave para entender todo lo que hacemos. Sin el wok todo sería diferente. Los sabores, las fusiones, los ingredientes. El wok requiere mucha técnica. Para conseguir el punto exacto, los sabores precisos, el equilibrio entre los ingredientes hay que conocer muy bien el wok». En EL FLACO la carta es ágil, no muy extensa y todas las semanas hay novedades. «Las novedades las trabajamos mucho, no hacemos cambios por hacerlos. Y siempre utilizando con mucho respeto el producto de temporada». Después de este tiempo en EL FLACO hay algunos platos que ya se han convertido en icónicos: «El curry verde de Mar con albahaca thai es un imprescindible absoluto. También los baos de panceta cocida en caldo cantonés y frita es un plato que gusta muchísimo. Y hay un plato que comienza a ser muy pedido como el Singapore chilly crab con pan Roti». Sugerencias sabrosas y todas elaboradas con una delicadeza brillante. En este sentido Andy nos recuerda que «el curry es para él su gran plato. Ya en el 2007 lo traje a Madrid cuando en muy pocos sitios se utilizaban. Tiene mucho trabajo. Lo hacemos desde cero. Con todos los ingredientes los preparamos a mano. Es una de nuestra referencias para todos». Y ese cuidado y ese mimo hace que el curry de Andy sea un espectáculo.

 

UNA CARTA DESLUMBRANTE

Lo cierto es que la carta de EL FLACO es un delicioso recorrido por sabores y texturas sabrosas. Una delicia de elaboraciones donde la personalidad se percibe en cada bocado. Una carta donde siempre hay novedades y donde cada plato llega a la mesa con una presencia especial. Propuestas como: «Los Springs Rolls de pato braseado con salsa de ciruela; las brochetas de solomillo ibérico con tocino, picotas y emulsión de kimchi; ssam de merluza; las vieiras a la plancha con wakame y salsa citrus Beurre Blanc; las costillas de cordero con chutney de tomate; la dorada frita con Graze tamarindo y Nam Prick; los langostinos de Valladolid a la plancha con pasta de galanga;  la lubina en Papillote de hoja de plátano o el secreto ibérico con Morning Glory e higos caramelizados». Son platos de una carta que está en movimiento. Andy está constantemente renovando e innovando. En cada visita a EL FLACO siempre hay propuestas nuevas, o recetas recuperadas que son un éxito. Siempre hay al menos tres postres: «Me gustan que sean postres frescos y que equilibren los sabores de la comida. Siempre es importante la presencia de chocolate». Por eso en EL FLACO podemos encontrar postres como «una deliciosa Creme Brulee de chololate; o el Flaco Mess que rinde homenaje al clásico Eton Mess, y que lleva sorbete, merengue, caramelo de pimienta, cardamomo, crujiente de plátano, piña, helado de chocolate y de frambuesa; o un interesante helado de ruibarbo». Postres en definitiva que se complementan a la perfección con la cocina Thai con aires viajeros de Andy. Precisamente a sabiendas de una cocina elaborada con mucha personalidad, los maridajes son un elemento que se cuida con mimo: «Sí me preguntan desde luego creo que la cerveza ofrece un maridaje perfecto con nuestra cocina. Ofrecemos cerveza tailandesa como Shinga; cerveza sueca como Mangofeber DIPA; y desde luego artesanas como la GOOSE, Mad Red, Yusi Fruit o Trigo Happy. También cuidamos el cava y el champagne. Y en los vinos nos gustan referencias solidas de Denominaciones de Origen como Rioja, Ribera, Priorat, Bierzo, Rueda o Valdeorras. Y también alguna sugerencia de vino francés o alemán, de los vinos de Jerez y vinos dulces». En EL FLACO «tenemos muy buena coctelería que es un complemento perfecto para nuestras propuestas».

 

UN ESPACIO PARA DISFRUTAR

EL FLACO transmite un mensaje pleno. «Este proyecto es el que quiero para que se pueda disfrutar mi cocina. Una cocina abierta a todos. Por ejemplo hay días en los que en el restaurante hay niños de 5 años y personas de 80 años. Todos disfrutan con esta cocina y eso provoca una gran satisfacción». Y es que Andy es rotundo en sus ideas: «No pretendo ser el mejor sin más; lo que busco es autenticidad en la cocina. Sabores y personalidad que atraiga a la gente y que hagan disfrutar a nuestros clientes».  En EL FLACO nos proponen siempre «comida confortable, bien hecha, muy rica y para todos». Por cierto, el nombre de EL FLACO no ofrece dudas: «Es como me llaman mis amigos y desde el primer momento tuvimos muy claro que tenía que llamarse así el proyecto». EL FLACO esta consolidado. Una propuesta sabrosa y consistente «lejos de las modas y donde la gente sea feliz».

 

GALERÍA

 

 

 

Fotografía cedida por EL FLACO

EL FLACO

C/ Javier Ferrero nº8

28002 MADRID

Phone: 911. 99. 65. 02

Horario: M-S 13:30 a 16:00/  20:30 a 0:00/ D. 13:30 a 16:00/ Cerrado lunes y domingos noche

Precio medio: Precio medio 35 euros/ Menú Degustación 45 euros/ Menú Mediodía 25 euros

www.restauranteelflaco.com

 

 

 

 

 

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