EL HUERTO DE LUCAS es una aventura valiente. Donde los principios son la esencia de todo. Un espacio gastronómico -con mercado incorporado- que va de consciencia. De ser consciente de lo que uno quiere. De escuchar al cuerpo y las emociones. Ya solo el espacio invita a estar a gusto. Cómodo. Es una terraza interior con plantas en un ambiente luminoso y natural. La propuesta gastronómica así lo transmite en cada plato. Entre fogones lo tienen muy claro: valentía para atreverse con productos ecológicos, con ser honestos desde el origen del alimento hasta que llega al plato. Cocina con alma. Saludable. Dos aspectos que no siempre van unidos y que en EL HUERTO DE LUCAS se acomodan en una perfecta simbiosis. Un espacio accesible y abierto a todos. Es el lugar perfecto para tapear, para picar algo sabroso que siente bien, para tomarse un menú del día. Para tener una digestión y una conciencia tranquila. En EL HUERTO DE LUCAS se vive con ilusión y así llega todo. Todo sin artificio y corazón.

 

VALENTÍA, AUTOESCUCHA Y ALMA

Francisco Navarro suena a  jefe de cocina conectado consigo mismo y para eso hace falta atrevimiento, aceptación y sinceridad. Es el alma de EL HUERTO DE LUCAS. Además, hay otro ingrediente que ha marcado su trayectoria vital y profesional. Son sus emociones, sus sentimientos. “Empecé en un catering en una empresa que se llamaba Paradis en Barcelona servía a 10.000 o 15.000 personas. Trabajamos con El Bulli o Carme Ruscalleda, grandes cocineros. Me dediqué varios años a la restauración clásica. Trabajaba en ocasiones 19 horas al día. Cuando nació mi hija Juana, primero evolucioné hacia lo ecológico, por mi salud y por mis niños. Ahi reconecté con mi formación en Estados Unidos: Ecología Humana y Artes Liberales. Una carrera multidisciplinar que incluye danza acrobática, filosofía china, cerámica. Un amplísimo espectro de interés. Durante unos años al comienzo de vida profesional pinté casas. Me gustaba pero sentía que necesitaba un trabajo con más alma. Así que me formé en cocina. Yo creo que una persona que tiene pasión vale para muchísimas cosas. Estoy convencido de que si le pones atención y pasión a las cosas seguro que lo haces mejor que otras personas. En la entrevista para mi primer trabajo en gastronomía el entrevistador me preguntó: ¿Tu estás enamorado? Y yo respondí: Pues sí. La verdad es que estoy súper enamorado. Entonces el me explicó que a su juicio el amor era súper importante para la cocina. Yo le dije que estaba totalmente de acuerdo con él”.  Siguiendo ese motor, Francisco buscaba tener más tiempo para compartir con sus hijos y la familia se muda a Guadalajara. Allí comienza a trabajar en un centro de desintoxicación de menores como educador y dando clases de cocina. “Cuando mis hijos fueron mayores monté mi propio restaurante: un restaurante ecológico en Alcobendas. Tambien he trabajado en Mama Campo”. Con mucha experiencia en la gastronomía consciente, Francisco habla de este proyecto EL HUERTO DE LUCAS con toda la implicación con la que vive su trabajo: “Tenemos un centro de producción en Córdoba que da comida a hospitales y lo que hacemos desde aquí es hacer un lugar donde comas delicioso y te sientas bien en todos los sentidos. Un lugar donde puedes tomarte unos aperitivos de Madrid pero en lo ecológico. No hace falta que sea vegetariano para ser ecológico. No hacen falta sabores planos para comer bien”. Platos deliciosos con un aporte nutritivo.

 

COMER BIEN PARA VIVIR MEJOR

Uno de los distintivos de El HUERTO DE LUCAS es su fantástico mercado ecológico. “Buscamos productos 100% orgánicos para nuestros clientes basándonos en la frescura, la seguridad alimentaria, los valores nutricionales y el sabor”. Un placer hacer la compra en cualquiera de sus puestos abiertos con vistas al acogedor patio interior repleto de plantas, alrededor de él palpita este espacio gastronómico de marcada personalidad saludable. “Tenemos cientos de referencias de productos ecológicos frescos y envasados, germinados y zumos, frutas y verduras, charcutería, café y té, cosmética y belleza”. En EL HUERTO DE LUCAS, el reto es comer saludable y que esté delicioso. Yo tenía asociada la saciedad a estar dormido. Fui vegano durante un año. Comía un bol y pensaba, tengo hambre, y me hacía otro y seguía con hambre. Me di cuenta que la digestión de la carne es buena pero te deja dormido”. Un aprendizaje que aplica en su cocina: “De repente descubres que puedes estar despierto y sentirte bien. Sentirte mejor comiendo. Puedes mirar al cliente a la cara y decirle qué le has puesto en el plato, quién lo cultiva, qué hay detrás. Como influye la gastronomía en tu salud y en tu estado de ánimo es fundamental”. En EL HUERTO DE LUCAS para compartir no faltan propuestas como «los chips de boniato o las croquetas silvestres de verduras seleccionadas del huerto. Perfecto para dipear tenemos el paté rosa de lentejas y remolacha. Tampoco falla el guacamole con totopos sin gluten. La moussaka griega es otro guiño creativo. Muy buena la lasaña boloñesa y la hamburguesa con cebolla caramelizada, carne sabrosa 100% ecológica,una crema de verduras ecológica y versátil. Unas buenas patatas con ternera, un taboulé de quinoa y garbanzos, o una pizza de espinacas y queso de cabra «. Seguimos saboreando la carta con  «el ceviche de lubina macerado en aceite de coco, sobre crema de mango y lima». Y en los postres «el brownie y la tarta de queso». Una extensa carta con apetecibles sugerencias mediterráneas que -sin duda- son uno de los atractivos de este espacio gastronómico inspirado en una vida sana.

 

RESPETUOSO Y CON OPCIONES

En EL HUERTO DE LUCAS se respira una filosofía tolerante y respetuosa al máximo con todos. “Nuestro menú de mediodía siempre recoge, como refleja también nuestra carta, una opción vegana, sin gluten, vegetariana, con carne, con pescado. Cocina de mercado con algunos guiños hacia lo asiático o marroquí. Creamos un espacio en el que todo el mundo pueda venir a comer. Ya sea con niños o mayores o con cualquier filosofía alimenticia. Es un sitio adecuado para comer pero también para picotear”. Muchos son los ejemplos todos deliciosos: «Veggie-burger de remolacha y mijo uno de los platos estrella o veggie-burger de arroz con verduras salteadas y alioli de pimiento amarillo». Propuestas conscientes y más que apetecibles. «Falsos fideos crudos de calabacín al pesto de anacardos también delicioso y vegetariano. O el risotto verde de espárragos, calabacín y pomada de ajo asado. Y desde luego el meloso: una perfecta combinación de setas, hongos y arroz». Los zumos y smoothies son una de las señas de identidad de EL HUERTO DE LUCAS. Acompañamiento ideal a sus platos. «Desde el zumo para deportistas a base de remolacha, apio, pepino, lima y agua de coco al mojito sin alcohol con manzana, limón, pepino y hierbabuena. Sin olvidarnos del  smoothie radical con naranja, limón, kiwi, arándanos y aloe vera». Una bebida que le va bien a este espacio gastronómico radicalmente sincero y sabroso. EL HUERTO DE LUCAS un espacio pensado para disfrutar.

 

GALERÍA

 

Fotografía de Borja Gómez

EL HUERTO DE LUCAS

C/ San Lucas nº13

28004 MADRID

Phone: 915 135 466

Horario: D-M 12:00 a 20:00/ X-S 12:00 a 0:00

Precio medio: 17 euros

www.elhuertodelucas.com

 

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