MEDUSA sorprende. MEDUSA embruja. MEDUSA sabe -perfectamente- ejercer con dulzura esa poder mitológico que le arroga la historia. Es un restaurante donde el comensal se siente atraído y cae rendido ante las propuestas gastronómicas. MEDUSA es un proyecto que en pocos meses se ha erigido en una opción de calidad, con un producto excelente. Ofrece el punto diferente y divertido que tiene siempre todo lo mágico. Una apuesta por el Menú Degustación con tres recorridos distintos y con precios accesibles. Un espacio para disfrutar comiendo y donde la sorpresa forma parte del guión. Sorpresas que siempre responden a todas las expectativas. Una cocina seductora y sensible que nos muestra escenarios muy interesantes.

 

UNA EXPERIENCIA SENSORIAL

MEDUSA abría sus puertas poco antes del pasado verano. Un espacio coqueto, atractivo que llama la atención de forma inmediata. Con aspecto de bistró, surge este proyecto en el barrio de Malasaña -en la zona de Triball- muy cerca de la Gran Vía. MEDUSA no es un restaurante más. «Queremos que aquí nuestros clientes puedan disfrutar comiendo, y muy especialmente puedan encontrar la felicidad a través de la cocina». Y es que ciertamente, en MEDUSA encontramos un embrujo que nos explican de esta manera: «Muchas noches en vela tejiendo un sueño común, ha dado como fruto a MEDUSA. Un restaurante que nace con el firme propósito de convertirse en una experiencia sensorial o, dicho de otro modo, un alimento para los sentidos». En la idea y el proyecto de MEDUSA encontramos a Marta Ocaña y Gonzalo Caro. «Un proyecto que siempre había sido una ilusión».  Preguntamos por el nombre de MEDUSA. La respuesta nos conduce directamente a la mitología griega : «Es en referencia a la bella diosa griega que era capaz de convertir en piedra a todo aquél que osase mirarla. Además el mito de MEDUSA conjuga a la perfección con la idea que tenemos para este espacio en el que se marida la cocina bien entendida con toques innovadores y ubicado en uno de los barrios más modernos de Madrid». Y es que como ellos mismos nos cuentan: «Queremos que nuestros platos seduzcan con solo mirarlos y además conquisten los paladares más exigentes y, porqué no, también el corazón. No pretendemos que nuestros clientes se vuelvan de piedra, pero sí nos gustaría que se quedaran de piedra al probar nuestros platos. Ese sería el mayor reconocimiento al que podemos aspirar». Y así es. Quién entra en MEDUSA se siente plenamente atrapado por una gastronomía de calidad sugerente y envolvente.

 

MODERNIDAD. MERCADO. PRODUCTO

La cocina de MEDUSA es el alma del proyecto. En ella encontramos a Alberto Vara, un chef joven y con una interesante formación gastronómica. Estudió en Madrid, ha trabajado en el Reino Unido y ha pasado por algunas de las grandes cocinas de España como las de Abraham García, Quique Dacosta, Segundo Alonso y Sergi Arola. Una trayectoria que se percibe y se degusta en cada una de las elaboraciones de MEDUSA. «Una cocina moderna, de mercado, cuidando las nuevas técnicas y apostando siempre por ir a más. La cocina que hacemos en MEDUSA no es una cocina fusión. Podríamos decir que es una cocina de convivencia. Un viaje por sabores, texturas, experiencias, países. Hay propuestas muy diferentes pero no hacemos fusiones poco explicables. Si hay que buscar unas raíces concretas, creo que las nuestras son las mediterráneas». En MEDUSA nos proponen «disfrutar de un viaje gastronómico por diferentes propuestas, técnicas y productos. Y también por diferentes lugares como Italia, Perú, el Mediterráneo, el Norte o el Sur de España. Sabores y contrastes. Es una convivencia de sabores con personalidad que saben marcar la fuerza de cada plato». En MEDUSA hay solidez en la cocina, saboreamos elaboraciones bien pensadas «nos gustan los sabores arriesgados. Tocamos todos los palos: carne, pescado, casquería». En sala nos atiende Aby Agboola, con una experiencia acrisolada en medio mundo sabe dejar su impronta en los detalles. El trato personalizado marca la diferencia: «Tenemos como principio no doblar mesas». Una seña clara de identidad.

 

ARMONÍA EN LOS MENÚS DEGUSTACIÓN

En MEDUSA no hay carta. Hay un Menú sorpresa que se puede disfrutar de tres maneras diferentes: «El Menú ANFITRITE que es el corto con 5 platos pensado para iniciarse en el bautismo de los dioses. El Menú MEDUSA que es el medio; y que ofrece 9 platos partiendo de los productos más escogidos y de temporada. Y el largo es el Menú POSEIDÓN con 12 platos, siempre decimos que es un Menú apto para dioses». Cada unos de los platos son en sí mismos una sorpresa. Las elaboraciones y presentaciónes mantienen una armonía impecable. Por la mesa van pasando sugerencias con un punto de personalidad y diferenciación muy atractiva. Sabores. Contrastes.  Propuestas que van «de menos a más» como «la espuma de boletus con gel de higos y huevos de codorniz; el vitello tonnato elaborado con lengua de ternera acompañado de cebolla cocinada con miel, naranja en curry rojo y una salsa de atún, anchoas y alcaparras; el ceviche de corvina presentado en una campana que ahuma el plato con un sabor especial; la figatell de sepia que no es otra cosa que una hamburguesita de pescado que se tomaba en pueblos y casas de pescadores que mantiene todas sus esencias. No faltan platos como el arroz meloso de cordero con crestas confitadas que es una auténtica delicia o el pichón con noodles y especificaciones de cereza donde se percibe una maestría especial por los sabores y las texturas». Y dentro de poco nos espera una sorpresa en la que se está trabajando desde hace tiempo : «Un plato estrella y único: la medusa japonesa. Llevamos meses inventando el plato. Un tesoro más en este océano de sensaciones». Los postres se disfrutan en MEDUSA con sugerencias muy apetecibles «como un delicioso postre de mango, gel de manzana, curry y crispy de mango. O un maravilloso brownie de chocolates, con cremoso de choco a la lavanda y teja de chocolate negro. Antes para limpiar nunca falta el coctel de flor eléctrica, lima quefir y bergamota impecable para pasar de los salados a los dulces». En MEDUSA «la carta de vinos tiene también carácter. Referencias novedosas, productores pequeños, maridajes sorprendentes. Nosotros sugerimos dejarse llevar en las recomendaciones para cada plato. Al final proponemos una experiencia y en ella las armonías son esenciales».

 

SORPRESAS ATRACTIVAS

MEDUSA siempre sorprende. Una barra divertida con medusas de colores nos recibe. Un luminoso donde podemos leer «#tomate una copa» nos ofrece ánimos y alegria. Decoración cuidada y diferente. Luminosidad con unos grandes ventanales que dan a la calle Barco. MEDUSA es un espacio «divertido, agradable, pensado para disfrutar de la sinceridad de la cocina». Un lugar alegre «donde el diseño y la imaginación saben realzar impecablemente la cocina sugerente y atractiva. Nos gusta que todo siempre esté en su punto». En MEDUSA hay creatividad, hay imaginación, hay calidad, hay producto pero «muy especialmente queremos que todo esté rico y bueno». Marta y Gonzalo están muy contentos con la marcha del proyecto. «Ha sido un acierto apostar por el factor sorpresa que se imprime en cada plato, haciendo que los clientes prueben productos nuevos, elaboraciones diferentes, con terminaciones de plato en directo, con explicaciones pertinentes, divirtiéndose a la vez que comen». En MEDUSA se pasa muy bien comiendo. La seducción gastronómica forma parte de las esencias.

 

GALERÍA

 

 

Fotografía de Borja Gómez

MEDUSA

C/ Barco nº27

28004 MADRID

Phone: 692 075 444/ 91 022 60 57

Horario: M-D 13:30 a 16:00/ 20:00 a 23:30/ Lunes y martes cerrado

Precio: Menú Anfititre: 24.50 euros/ Menú Medusa 42.50 euros/ Menú Poseidón 55.50 euros/ Armonía de vinos

www.medusamadrid.com

 

 

 

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