Era una de las aperturas más deseadas. Y desde el pasado 20 de abril, se ha convertido en una realidad. WAGAMAMA abre sus puertas en España de la mano del grupo VIPS. Un espacio con raíces londinenses que recuerda mucho a los ramen-bars japoneses. WAGAMAMA sabe a los típicos teppanyakis; generosos donburis y coloridos curris con ensalada. A zumos revitalizantes hechos en el momento. Sabores coreanos, chinos o tailandeses se funden en un espacio con un diseño minimalista, mesas comunales, bancos corridos y grandes ventanales. Con una cocina actual, atractiva, sugerente y muy sorprendente. Su lema lo dice todo: del bol al corazón.
AMOR Y PASIÓN COMO INGREDIENTES BÁSICOS
En Madrid ya se habla WAGAMAMA. Es el idioma de la gente que quiere disfrutar con la comida. De los que alimentan el alma además del cuerpo. “Nuestro objetivo es que la experiencia gastronómica que vive cada cliente esté llena de positividad. Pensando en esto, hemos desarrollado una oferta totalmente flexible de comida panasiática, rápida y recién hecha; para comer en el restaurante en quince minutos, degustarla con sobremesa incluida o llevar a casa y a la oficina”. Y para disfrutar de la gastronomía hay dos ingredientes que no pueden faltar en ninguno de los platos: “Cocinamos con amor y pasión, y servimos nuestra comida en cuanto está lista. Queremos que nuestros clientes compartan nuestro entusiasmo, sorban sus noodles, se relajen en buena compañía y se vayan felices, alimentados y renovados». Es un espacio con personalidad. Con alma: “WAGAMAMA tiene duende. Aquí se come de manera diferente. Cuidamos mucho el producto y le añadimos un toque muy personal”. Los que entran aquí entienden perfectamente el idioma WAGAMAMA. “Nuestros clientes son buscadores de experiencias, a los que les gusta la gente, el mundo y desde luego les encanta compartir. Gente sin complejos que en la carta encuentra una cultura muy rica. Ellos pueden disfrutar aquí de una comida saludable, sabrosa y cosmopolita”. La filosofía de WAGAMAMA se contagia y funciona. Es la filosofía kaizen: “Cada día, de manera sencilla, nos esforzamos por ser mejores que el día anterior. Este es el principio que nos guía en WAGAMAMA. Kaizen significa mejora continua. Esta filosofía no tiene fórmulas para el éxito, es un estado de ánimo que estimula el éxito. Creemos que este optimismo es la actitud más importante que hay que adoptar cuando estamos buscando la felicidad”.
DEL BOL AL CORAZÓN
En WAGAMAMA todo esté a punto; elaboraciones sabrosas que sientan bien. De ello se encarga el chef ejecutivo Jaro Redondo, que se rodea de un equipo diez: “Nuestros cocineros se han formado en Inglaterra para poder entender y transmitir el concepto WAGAMAMA y poder plasmarlo en cada una de nuestras creaciones». Ellos son los artífices de una cocina comprometida que llega al paladar y al corazón. “Queremos contagiar positividad, de ahí nuestro lema: Del bol al corazón”. Esta forma de entender la cocina les diferencia. La carta recorre un sinfín de países asiáticos y se detiene en los sabores más exóticos. Divertidos. Peculiares. “Queremos que nuestros comensales disfruten de los sabores asiáticos. Que descubran todo el exotismo de nuestra cultura gastronómica”. No pueden faltar: “El chilli squid, nuestro calamar frito sazonado con una mezcla de siete especias. También resulta exquisito el chicken katsu, un pollo al curry muy aromático servido en una cama de arroz japonés”. Una propuesta que les define es «el ramen WAGAMAMA, la especialidad de la casa desde que abrimos en el año 92. Lleva pollo a la parrilla, panceta, gambas, chikuwa y mejillones en una sopa de noodles con caldo de miso, jengibre y pollo. Lo cubrimos con brotes de berros de agua, algas wakame, brotes de bambú y medio huevo tintado con té. Se puede cambiar el caldo de pollo por el de verduras y añadir extra de chile picante o caldo de miso. Recomendamos añadirle gyozas fritas de pato o chilli squid. Un toque crujiente imprescindible”. En definitiva una carta amplia y autentica, con todo el sabor y toda la plenitud.
UNA COCINA FRESCA Y PASIONAL
Los que buscan frescura en WAGAMAMA la encuentran siempre: “Preparamos cada plato al momento, para que nuestros clientes puedan apreciar los auténticos sabores asiáticos, los vibrantes colores y los seductores aromas. Nuestro menú cambia periódicamente, incorporando inspiración de todo Asia para ofrecer una comida única y recién hecha”. En definitiva, una cocina que en WAGAMAMA definen como “sencilla, nutritiva y transparente. Y a la vez rebelde y pasional, donde los colores y texturas combinan a la perfección. Más de 400 tipos de verduras seleccionadas para nuestras creaciones culinarias”. WAGAMAMA se mimetiza según la hora del día y los invitados: “Puede ser rápido y eficiente si el cliente lo necesita; y ofrecer también una tranquila experiencia cuando venga con más tiempo para relajarse, pero siempre será WAGAMAMA”. Y eso es algo que se traduce en la armonía de los platos. El equilibrio aquí se siente en cada detalle: “Creemos que para ofrecer la mejor experiencia gastronómica hay que buscar la armonía en cada punto de contacto con el cliente. No solo pensamos en los ingredientes que componen el plato; también en situarlos dentro del bol, colocar ese bol sobre la mesa y dar vida la desde mesa al espacio que la rodea”.
UN ENTORNO ZEN PARA UNA APUESTA NATURAL
No solo la comida es elaborada al momento. También los deliciosos zumos: “Los exprimimos y servimos en el momento. Ofrecemos 10 recetas muy sugerentes. Comenzando por el Supergreen con manzana, menta, apio y lima; el Raw Juice que lleva zanahorias, pepino, tomate, naranja y manzana. Ineludible el Blueberry Spice elaborado con arándano, manzana, zanahoria y un toque de jengibre. Y por supuesto, el cremoso Clean Green con kiwi, aguacate y manzana”. Compañeros de mesa que ensalzan el sabor de los platos de WAGAMAMA, al igual que la cuidada selección de cervezas asiáticas y vinos. Todo se degusta en un espacio diáfano que invita a compartir y disfrutar de la ciudad a través de unos enormes ventanales: “Hace 25 años nos sacudimos las convenciones cuando introdujimos las mesas comunales y bancos corridos. La manera en que comemos en WAGAMAMA es igual de icónica que la estrella de nuestro logotipo o los garabatos de los pedidos que escribimos en los manteles de los clientes”. Y es que aquí cada espacio está diseñado para un momento determinado, único y muy personal: “Las distintas zonas de nuestros espacios ofrecen diferentes opciones según las necesidades de cada cliente. Quien no venga acompañado no se sentirá solo en el bar. El grupo de amigos puede charlar en la mesa del chef y las familias en los bancos». Un diseño muy zen envuelve este ambiente donde la cocina abierta es un fiel reflejo de la transparencia de WAGAMAMA: “La cuidada iluminación garantiza el equilibrio. Nunca está demasiado oscuro o iluminado. El diseño de luces, inspirado en siglos de cultura japonesa, crea un espacio moderno y muy casual”.
UN NIÑO TRAVIESO QUE GUSTA A TODOS
WAGAMAMA ya está en Madrid. Para llegar hasta aquí ha trazado un largo camino, desde el londinense barrio de Bloomsbury en 1992: “Cuando abrimos nuestro primer restaurante nos inspiramos en los trepidantes bares de ramen de Japón y en su bella filosofía. Entonces el chef Alan Yau diseñó este concepto para ofrecer una nueva experiencia gastronómica centrada en comida panasiática nutritiva y recién hecha. Hoy, contamos con más de 170 restaurantes en una veintena de países. Irlanda, Holanda, Emiratos Árabes o Nueva Zelanda son algunos de ellos”. Y ahora, llegan a España. El WAGAMAMA es un idioma muy fácil de aprender. El primer paso es conocer el significado de esta palabra tan pegadiza, que en japonés significa “niño travieso”. A partir de aquí todo fluye con un producto sincero, una apuesta sencilla y una materia prima sobresaliente. Cuando estos elementos se unen, lo siguiente sale solo: “Del bol al corazón”.
GALERÍA
Fotografía cedida por WAGAMAMA
WAGAMAMA
Calle Serrano nº41
28001 MADRID
Phone: 91.275.21.45
Horario: L-J 12:00 a 0:00/ V-S 12:00 a 01:00/ D. 12:00 a 0:00
Precio medio: 15- 20 euros