ZALAMERO TABERNA tiene una personalidad especial. Un carácter muy bien definido entre la barra, la sala y una excelente bodega. Pasión por el vino. Una pasión cercana y pedagógica con el objetivo rotundo de hacer disfrutar a todos. Amplia oferta de vinos por copas con muchos y variados registros que hacen de ZALAMERO un lugar de referencia. Esta Taberna situada en El Retiro ha armonizado de forma equilibrada una cocina vibrante, un producto sensacional y una propuesta líquida muy completa. Sabe hacer honor a la perfección al título de Bar de Vinos. Un espacio que engrandece al más esencial espíritu tabernario. Lo hace desde el cuidado máximo de cada detalle. Con una atención muy personal. En ZALAMERO se disfruta desde el primer momento. Con razón y con razones. Alma de taberna con todas las consecuencias. 

 

UNA TABERNA DE VERDAD

ZALAMERO TABERNA ha irrumpido en la escena gastronómica madrileña con la solidez de quién llega para quedarse. Una historia que se iniciaba antes del verano. Sin prisas. Sabiendo que la clave de estas iniciativas es el de hacer bien las cosas. ZALAMERO es una excelente Taberna. Un magnífico Bar de Vinos. Con una cocina muy buena. Una forma de ser que hace de este proyecto -situado en El Retiro- un destino gastronómico de esos que merecen la pena. ZALAMERO TABERNA es una idea de Ana Losada -impulsora en su día de la exitosa taberna La Chula de Chamberí– y David Moreno que ha desarrollado parte de su carrera en la Taberna Laredo. Los dos sumilleres de formación. Los dos apasionados por la cocina. Los dos convencidos de una apuesta personal donde brilla el producto elegido con mimo, la bodega seleccionada con acierto y la sala atendida maravillosamente bien. «Queremos recuperar ciertas costumbres en sala como el acabado de algunos platos, y reivindicar con ello que este servicio no es único y exclusivo de restaurantes con estrella; también puede ser propio de tabernas, como es el caso de ZALAMERO». Por eso, han sabido convertir en cotidiano el cuidado de cada detalle. Una preciosa barra recibe al cliente, antes de disfrutar de una sala donde la limpieza de lineas y los colores cálidos conducen con soltura hacia cada bocado. Siempre armonizados con unos vinos elegidos con sabiduría y precisión. En ZALAMERO todo funciona a la perfección. Es una propuesta que busca «democratizar el servicio cuidado y desarrollarlo en un entorno informal». Con enorme normalidad, sin agobios ni ruidos innecesarios. La naturalidad lo llena todo .Y es que esa naturalidad es -sin duda- la mejor aliada de la excelencia.

 

PRODUCTO EXCELENTE EN UNA COCINA LLENA DE SABOR

En ZALAMERO, la cocina ofrece una propuesta de calidad en el fondo y con divertidos aires tabernarios en la formas. El producto es esencial en una carta de temporada. Elaboraciones avaladas con un trabajo -lleno de esmero- en los fogones. «La temporada es muy importante para nosotros. Ahora con la llegada del otoño las setas, más adelante las verduras, siempre buscamos ese producto del momento que hace que la mesa sea diferente». En ZALAMERO ya hay algunas sugerencias que poco a poco se han ido convirtiendo en imprescindibles. «La cecina de León gusta mucho. La ensaladilla de ventresca de atún es intocable. La tortilla de patata esparragada con morcilla patatera picante y hongos es un éxito». Siempre hay algunas recetas que marcan el sello de la casa como «los mejillones de roca al curry rojo o los berberechos al vapor, pimienta rosa y manzanilla». En ZALAMERO tienen una mano especial con las frituras. Siempre en su punto. Deliciosas. «Patas de calamares fritas; croquetas de pollo rostido o los boquerones crujientes al limón son tres buenos ejemplos». Más cosas, en una carta en la que se piensa en lo saludable: «Se recupera un plato clásico que muchos buscan y no encuentran fácilmente como el salmón ahumado que presentamos con naranja, mango y sake o un falso arroz de verduras con hilos de queso parmesano». En los pescados, propuestas frescas del día como «una deliciosa tajada de bacalao con sanfaina; la caballa escabechada con verduras; o los carabineros a la sal con boletus y crujiente de huevo». Y así llegamos a uno de los platos estrella: «El coquelet asado estilo provenzal con verduras asadas con mantequilla de especias. Siempre sorprende». Precisamente en las carnes hay que anotar «el steak tartare con huevo de codorniz y hojas de curry». Y como buena Taberna en ZALAMERO no faltan los guisos. Tradición, sabor y siempre un toque de personalidad. «Carrillera de ternera, cacao y Oporto. Callos a la madrileña o un sugerente arroz de pato y setas».  En los postres «ofrecemos una selección de tarta de quesos artesanos. Los quesos son parte de nuestro proyecto». Además en el dulce, posibilidades como «el coulant de chocolate y helado de vainilla; mousse de limón con roca de chocolate o una deliciosa tarta de queso gorgonzola con higos confitados que encanta a todos».

 

UNA BODEGA QUE MERECE LA PENA

Los vinos en ZALAMERO es parte esencial de la TABERNA a la que gusta apellidarse también como BAR DE VINOS. En la carta encontramos una amplia propuesta. «De vinos tranquilos tenemos alrededor de 370 referencias, y 25 de espumosos. Y por copas ofrecemos 80 referencias distintas que van cambiando, y entre ellas, una escogida oferta de vinos generosos». Al entrar en ZALAMERO una gran pizarra nos ofrecen una larga propuesta de esos vinos por copas que se pueden disfrutar en barra o en mesa. «Una docena larga de vermuts artesanos. También una amplia sugerencia de vinos dulces. Y desde luego de vinos generosos que son parte básica de nuestra carta. Además de blancos, tintos o rosados. Todos por copas. Esa es nuestra apuesta: un Bar de Vinos donde nuestros clientes puedan venir a probar, a degustar y a iniciarse en los vinos. La pizarra rota mucho, de forma que siempre hay algo nuevo, algo sorprendente, algo diferente». Como buena Taberna, en ZALAMERO se disfruta de una carta en barra. «Siempre tenemos un buen laterío con referencias de mucha calidad. Hay algunos platos de la carta de sala que también se pueden disfrutar aquí en raciones o en media raciones.Y además algunas propuestas distintas como unos huevos con puntillas y camarones o unos molletes en los que por ejemplo proponemos oreja a la plancha con ensalada de anisados o unos calamares con kimchi, chipotle y lima». La barra de ZALAMERO es vital, es auténtica, es tabernaria.

 

LOS DETALLES SIEMPRE IMPORTAN

En ZALAMERO TABERNA se vive con intensidad la pasión por el vino. Por ejemplo «organizamos en torno a unas 12 catas-maridaje anuales, combinando diferentes bebidas, platos y productos». El pan también se cuida con cariño. «Solo servimos pan de distintas harinas ecológicas molidas en molino de piedra, elaborado en un obrador de Villalba». En ZALAMERO cada detalle de la decoración forma parte del proyecto.«Los suelos y los baños son de Francisco Segarra, el diseñador especialista en mobiliario vintage. La barra y las mesas de madera están hechas de madera natural y fabricadas; a mano así como los aparadores de la sala, y las sillas son de Señora Wood, una joven artesana con estudio en Lavapies especialista en la restauración de mobiliario. La vajilla, por su parte, es de dos mujeres afincadas en España -una de origen ruso y otra de origen turco- que marcan su propio estilo en sendas colecciones de vajilla». En ZALAMERO se disfruta, se vive con intensidad cada momento, cada bocado. Siempre con un copa de vino en la mano. Bien elegido. Adecuado. Diferente. Taberna y Bar de vinos. Dos almas y un corazón.

 

 

GALERÍA

 

Fotografía cedida por ZALAMERO TABERNA

ZALAMERO TABERNA

C/ Narváez nº67

MADRID

Phone: 917 527 882

Horario: M-S 13:00 a 1:00/ D. 13:00 a 16:00/ Lunes cerrado/ Horario cocina: 13:00 a 16.00/ 20:30 a 23:30

Precio medio: 35 euros

www.zalamerotaberna.com

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