LOBSTERIE cumple un año. Y se consolida como el gran Lobster Bar de Madrid. Ahora -con esta celebración- se amplía la carta y también la oferta líquida de un espacio con un encanto especial en pleno Barrio de Chueca. LOBSTERIE ha conseguido -en muy poco tiempo- hacerse un hueco en el mundo gastronómico de la ciudad, con una oferta con una gran personalidad.
NUEVAS PROPUESTAS
LOBSTERIE crea tendencia. Marca el paso en una propuesta, que en otras partes del mundo está muy consolidada, pero que faltaba en Madrid. Con el transcurrir de los meses se va asentando una carta que ahora se amplia con jugosos bocados. En concreto, hay nuevas sugerencias de roll. Una de las estrellas de la casa. «Nuevos bocadillos de delicioso pan brioche. En concreto las novedades son: roll de gambón; roll de buey de mar y roll Connecticut que es la versión caliente del roll Maine –de bogavante frío- que es una de las referencias de LOBSTERIE». Y es que «el lobster roll, un plato nacido en Nueva Inglaterra llegó hace un año a Madrid de la mano este pequeño bistró. Y desde entonces es un referente absoluto». Una ilusión personal de Arnaud Keres que desde el principio fue muy consciente de la necesidad de un espacio de estas características en Madrid. Arnaud -de origen francés y con una larga tradición hostelera- ha sido muy fiel a un concepto recibido por todos con los brazos abiertos. Calidad y producto. Sabor y esencia. Son las claves de este neobistró de la calle Gravina.
UN LOBSTER BAR MUY AUTÉNTICO
La carta de LOBSTERIE -por lo demás- ofrece algunas propuestas que merecen mucho la pena. En las entradas sobresalen «las ostras, con aliño de vinagre y chalotas; las croquetas de bogavante y deliciosos los camarones fritos en harina de garbanzos» .En el raw bar, siempre hay un plato de pescado crudo o semicrudo que varía según el mercado. Posibilidades como «el ceviche de corvina; el tartar de atún o de bonito; el bacalao confitado; la caballa curada en sal o el salmón ahumado». Y así llegamos a uno de los grandes emblemas de LOBSTERIE. «La pieza de 600 gramos de bogavante, partido por la mitad, cocinado a la sartén con mantequilla francesa y acompañado por unas patatas fritas caseras cortadas a mano, mayonesa de crustáceo y ensalada de col con zanahoria aliñada con pimentón ahumado». Y desde luego no nos olvidamos de la única propuesta carnívora que está teniendo mucho éxito: «El pulled pork sándwich, de carne de cerdo al horno con granos de mostaza encurtida y lombarda, en pan de semillas de amapola». Además LOBSTERIE cuenta con «una docena larga de referencias de vinos, tanto españoles como franceses, además de otras etiquetas curiosas, diferentes y de producciones limitadas fuera de carta». Impecable carta de cócteles con tragos como «el Mojito, el Pisco Sour, el Margarita, el Negroni, el Old Fashioned o el Dry Martini, o el cóctel de la casa: el Lovster, una versión propia y atrevida del Bloody Mary a base de bisque de bogavante». Además la oferta gastronómica de LOBSTERIE se completa -esta temporada- con un menú de mediodía que incluye un entrante, un principal, postre y una copa de vino, cerveza o agua. Y es que LOBSTERIE es un proyecto que crece con fuerza
GALERÍA
LOBSTERIE. Una pasión gastronómica llamada langosta
Fotografía cedida por LOBSTERIE y de Borja Gómez
LOBSTERIE
C/ Gravina nº17
28004 MADRID
Phone: 912 99 23 99
Horario: M-S 13:45 a 16:00/ M-J 20:00 a 00:00/ V-S 20:00 a 1:00/ D. 13.45 a 16.30/ Lines cerrado
Precio medio: 35 euros/ Menú del día: 25 euros